LIBRO 1 [Segundo Orgasmo]

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NamJoon se tomó su tiempo, yendo con su polla flácida directo a la lacena de la cocina, abriéndola y sacando de ella unos pañitos húmedos que le ayudaron a limpiarse correctamente. Una vez terminó de limpiarse, escuchó como algo en su sala se rompía y daba paso a un grito extremadamente afeminado. NamJoon se acercó al lugar de donde provenía el ruido, y pudo jurar que casi se le caen los ojos de la impresión.

El niño yacía tirado en el piso, con vidrios alrededor y revistas pornográficas por todos lados. Parecía espantado, y una vez se recuperó de lo aturdido que se encontraba, se levantó y saltó.

─¡El piso es lava! ─Gritó NamJoon divertido, viendo como el niño saltaba y se ponía de pie en el sillón.

─¡¿Estás loco?! ¡El piso no es lava! ¡El piso es pornografía! ─Gritó, NamJoon pudo jurar que con miedo, luego, abrió los ojos y miró fijamente el lugar en el que se encontraba parado─ ¡Iugh! ¡Iugh! ¡Asco! ¡Asco! ─Comenzó a saltar en el sillón, ensuciándolo con sus zapatos, luego, se enredó con sus propias piernas y cayó al piso. 

Uno de los cojines saltó de su lugar y cayó al piso, dejando descubiertas más revistas y películas porno en DVD. El niño gritó horrorizado y miró a NamJoon con excesiva furia, antes de pisar con fuerza la alfombra y señalarlo con su regordete índice. Su cara roja y los ojos saltones.

─¡¿Qué diablos es esto?! ¡Considero esto una falta de respeto! ─Alegó. Hasta el momento NamJoon no había dicho nada y simplemente había permanecido en silencio, atónito a como actuaba el niño─ ¡¿Cómo diablos se atreve mi hermanita mayor a traerme a éste lugar tan vulgar?! ¡Llamaré ahora mismo y le diré que quiero irme de este asqueroso y libidinoso lugar! ─Y tras decir eso, tomó una de sus maletas y salió de la habitación en dirección al baño, cerrando de un portazo. 

─¿Qué diablos...? ─NamJoon sacó el teléfono de su bolsillo trasero y abrió su chat con Camila para preguntarle que demonios había pasado.

Pero cuando lo abrió, se pegó mentalmente.

De: Latina V3rg4s. 

Para: Chinito penechico. 

Eh... cuando termines de masturbarte, necesito que leas esto. Primero, mi hermanito tiene una copia de las llaves de tu casa, se las di para que fuera más fácil el que él pudiera entrar. Segundo, su nombre es JiMin, y él es un jodido Sexo-Fóbico (No encontré cuál era el nombre de las personas que le tienen miedo al tema sexual en general, así que abrevio, rubio...). Deberás esconder todas tus revistas, fotografías, pornografía en general, y por favor, por favor, debes contenerte. Y... no te lo folles, él le tiene miedo a los penes. Eso sí que tiene nombre, pero yo no soy 100tifika por lo que no sé. Ah, tampoco digas groserías ni nada por el estilo.

En fín... Si quieres poder convivir con él, debes ser la persona más sana y decente posible; en conclusión: No seas tú. ¡Ah! Y si te preguntas por qué está tan bien redactado aún si te lo envié desde un celular, pues lo escribí anoche, y si te preguntas porque te mando esto justo ahora, pues... para qué quieres saber eso, jaja saludos. 

Adiós, arréglatelas con JiMin. Suerte (Ojalá sufras)

Camila.

─Maldita hija de la... ─Quería gritar a los cuatro vientos cuanto odiaba a su amiga, de verdad que moría por hacerlo, pero se le hacía casi imposible porque no podía porque su hermanito se encontraba en su baño intentando llamarla...

Espera... ¡Su baño!

─¡¡Ahhhh!! ─De nuevo aquel grito bastante afeminado hizo que NamJoon se sobresaltara y corriera hasta el baño, abriendo la puerta en cuestión de segundos. Eso había sonado como un gemido.

Lo primero que invadió su campo visual fue el pequeño a punto de estallar en llanto, con un papel adherido a su mano y una mueca de asco total, mirándolo con reproche y desagrado. ¿Y cómo no lo haría, si en ese momento él tenía el semen de NamJoon de hacía cinco horas embarrado en su mano? Quiso reírse, de verdad que quiso hacerlo.

La situación era más que graciosa y de hecho, hizo que él se olvidara por un momento de tener sexo para poder dar paso a la diversión. Se preguntó qué haría ahora el chiquito, después de todo había mostrado ser una persona demasiado asquienta y cien por ciento intolerante a cualquier cosa asquerosa, lo cual sería una terrible desventaja si él...

─¡Esto es semen! ¡Semen! ─NamJoon asintió, viendo como el niño intentaba despegar el papel de su mano con la punta de sus dedos.

Se divirtió enormemente cuando salió solamente la parte externa del papel, rompiéndose, y al final la parte que contenía el fluido se había quedado aún adherida a su mano. Chilló con asco y tomó muchas hojas de papel higiénico para limpiarse. Una arcada abandonó su garganta con demasiada fuerza, JiMin se sorprendió demasiado cuando vio ahora más de cerca aquello tan repugnante.

─¡¿Por qué diablos tu semen es amarillo?! ─JiMin abrió la llave del lavamanos y se enjuagó utilizando demasiado jabón. 

NamJoon se preguntó por qué diablos no había hecho eso desde un principio, pero decidió callar viendo como el chico se encontraba en shock, a punto de vomitar.

─¡Ésta casa parece una tienda erótica! ¡Sólo falta que hayan jodidas vaginas didácticas y cosas para meter el pene ahí! ─NamJoon se movió sin que el chico lo notara, y se acercó al pequeño armario del baño, recostándose en él delicadamente, pero JiMin al parecer no lo había notado y simplemente se dedicó a remover lo más posible la sustancia asquerosa de sus manos. NamJoon se divirtió.

─¡Quiero irme a casa! ¡Quiero que Camila me saque de aquí! ─NamJoon no evitó soltar una carcajada tan fuerte que hizo que el chico desvió su atención al mayor. Se secó la mano con una toallita húmeda y luego se acerco a NamJoon, señalando su cara espantado.

─¿Qué...?

─¡Tú podrás irte olvidando de que ocupe esa estúpida empresa! ¡Me iré de aquí y tú te irás a la... a la...! ¡Te...! ¡Ahg! ─Furioso, salió del baño nuevamente, pisando todas las revistas porno que habían en el piso, y luego abrió la puerta de la calle.

Cerró con un portazo nuevamente. El rubio pensó que eso se haría una costumbre, y no se molestó en irlo a buscar. Si era cierto que le afectó de cierta manera esa amenaza, el idiota había dejado su teléfono en su casa, a demás de sus maletas y otras cosas. Toques en la puerta lo distrajeron, y un fuerte "Ya voy" salió de sus labios.

Sería un largo trayecto y un constante dolor de huevos (literalmente) tener a ese chico en su casa.





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No es mi culpa si hay un error :^

@agusmcgenio ¿sabes? es un honor el que leas esto jsjsj

¡El sexo no lo es todo...! ¿O sí? - NamMin - [LIBRO 1 & 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora