¡El sexo no lo es todo...! ¿O sí? - NamMin - [LIBRO 1 & 2]

LIBRO 1 [Vigésimo Sexto Orgasmo]

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Pese a que JiMin le había pedido amablemente que se quedara con él esa noche, NamJoon no dejaba de querer salir corriendo de esa cama. Su corazón latía rápido, muy fuerte y parecía querer salirse de su pecho en cuando lograba palpar tan solo un poco de la piel desnuda el chiquillo a su lado. Sí, definitivamente un problema, uno muy peligroso con cara de bebé.

NamJoon no durmió bien esa noche. JiMin era una máquina abrazadora, al parecer le gustaba afianzarse a algo mientras dormía, y NamJoon fue su blanco. Intentó apartarlo tres veces, y a la cuarta se rindió. No era bueno, considerando su hipersexualidad, que el chico con prácticamente fobia indescriptible hacia el sexo fuera su mate.

Definitivamente un poco -muy- inconveniente. Se quedó pensando el resto de la noche, con JiMin abrazando su cuerpo como si él fuera un sedoso y cómodo osito de felpa. Tal vez no era un oso, pero definitivamente NamJoon era alguien más que cómodo. JiMin durmió como un bebé esa noche, sin que los recuerdos de su tormentosa infancia lo atacaran como si hubiera hecho algo malo.

Al siguiente día no se despertaron por los rayos del sol. Se despertaron por el sonido de un taladro perforando la pared. Ambos se despertaron con tiempo de diferencia, primero JiMin y por último NamJoon. Al parecer estaban arreglando la pared de al lado y por consecuencia la suya vibraba, a demás de que el sonido de unas latas era lo que más destacaba. NamJoon a pesar del ruido, siguió durmiendo con éxito debido a su cansancio.

JiMin no se levantaría hasta que él lo hiciera. No se sentía con fuerzas de enfrentar a Camila, ni tampoco tenía ganas. Tenía el brazo de NamJoon firmemente alojado alrededor de su cintura, ellos dos estaban haciendo cucharita. NamJoon le estaba haciendo cucharita, pero no se asqueó de su contacto y quiso tenerlo más cerca, así que entrelazó sus manos.

Una sensación hermosa de calidez se alojó en su pecho, sus piernas se enredaron y JiMin hizo un sonido feliz. Pasó poco tiempo para que alguien tocase la puerta y quisiera entrar. JiMin no se quiso levantar, NamJoon tampoco, pero los toques en la puerta persistieron. Mirna al ver que nadie abriría, se tomó la libertad de abrir la puerta y entrar a la habitación, bajo la atenta mirada de JiMin.

─Les traje el desayuno ─Mirna no parecía sorprendida. JiMin cerró los ojos, fingiendo dormir, esperando a que Mirna simplemente se fuera, pero era inútil pues ella ya sabía que él estaba despierto. Ella el día anterior había entrado a la habitación para hacer salir a NamJoon, pensando que JiMin estaría mejor sin nadie, pero ciertamente al ver a JiMin acompañado de NamJoon y al primero abrazándolo fuertemente, prefirió no intervenir en ello.

─Déjalo ahí ─Respondió NamJoon─. Luego nos levantaremos y comeremos ─JiMin, aún fingiendo estar dormido, no se movió mientras sentía el cálido aliento de NamJoon tras su oreja.

Mirna soltó algunas palabras que el rubio pudo entender, pero que para JiMin sonaron ininteligibles. NamJoon quiso levantarse unos minutos después, pero JiMin no lo dejó y en cambio, se aferró a él. No quería volver al mundo real por un tiempo, aún le costaba procesar lo que había pasado y ciertamente no quería ver a Camila.

─Vamos, pequeño monstruo abrazador. Tienes que desayunar. Te daré yo, ¿Vale? ─JiMin pareció más convencido con la idea. NamJoon miró como el pequeño abría los ojos y su carita cobraba un aspecto más que tierno.

Sus cachetes inflados y sus labios abultados eran demasiado preciosos, y él no pudo apartar la vista de ellos. El recuerdo del beso de la noche anterior hizo que él se sonrojase, a decir verdad, JiMin sintió un extraño apego a NamJoon después de eso. Quizá fue el ambiente íntimo, o quizá fue algo más, pero él ahora creía que quizá NamJoon no era tan malo.

Se acomodó en la cama, NamJoon bajó de ella y tomó la bandeja en sus manos, poniéndola en las piernas de JiMin. Jugo de naranja con huevo revuelto, con un poco de salchicha y tocino. Parecía un desayuno digno de una película, o al menos no era tan común para él, quien solía desayunar un plato de cereal o pan.

─Di "Ah..." ─Dijo NamJoon, como si estuviera lidiando con un niño pequeño. Su niño pequeño, le gustaba como eso sonaba; posesivo. JiMin sin decir nada, gustoso de dejarse ir y no preocuparse, abrió la boca y lo tomó. Hizo un sonido feliz con la nariz, sabía delicioso.

─¡Está rico! Pruébalo ─Dijo entusiasmado, arrebatándole la cuchara. Al poco tiempo, NamJoon también tenía un poco de la deliciosa comida en su boca, y pareciendo gustoso ante el sabor, le dio la razón a JiMin.

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"Llévalo a la sala después de que terminen". Sí, definitivamente JiMin debió de haberse negado. Él lo que menos quería tocar era aquel tema que en primer lugar había desencadenado todo. Se sentía extraño, desnudo, y una sensación de inconformidad e incomodidad se mantenía firmemente alojada en la boca de su estómago.

─Tienes dos opciones, JiMin ─Explicó Mirna, con un tono más profesional que cotidiano─. Puedes recordar u olvidar todo.

─¿Cómo se supone que olvide todo? ─Inquirió con un deje de extrañeza en la voz. NamJoon al ver su rechazo, apretó la mano del chico y lo hizo recargarse en su pecho, como si intentara que él se sintiera seguro.

No lo estaba.

─Es arriesgado, pero yo sé cómo hacerte olvidar ─JiMin pareció confundido por un momento, y volteó a Mirar a NamJoon pensando que quizá él sabría algo de lo que estaba diciendo. Error, estaba igual o más perdido que él─. Cuando reactivo un recuerdo porque tiró de él, interviene el hipocampo y si lo afecto bioquímicamente en ese momento, esa memoria se pierde. Resumiendo, es una manera de borrar selectivamente determinadas memorias afectando la fisiología del hipocampo cuando esa memoria está en uso.

─Básicamente puedes hacerme olvidar todo lo que...

─Sí. Es difícil, pero con un poco de influencia se puede conseguir alguien que lo haga ─Ella se comenzó a mover alrededor de la habitación─. Tienes que decidir si recordar u olvidar.

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2/4

¿qué creen que pasará?