¿Que pasaría si tuvieras una segunda oportunidad de enmendar tu vida? ¿De ser mejor persona? O ¿Cambiar algunas cosas?
Es lo que le sucedió a Young Mi ella tiene la oportunidad de cambiar las cosas y ayudar a Hae Soo. Juntas verán la forma de volver...
¿Casarme con un Principe? En ese momento empecé a pensar en Wook. Como seria nuestra vida si me caso con el. Yo lo amaría cada día de mi vida.
Pero, ¿el me amaría? Quizá no al principio. Con el tiempo, tal vez surja un afecto, algo muy parecido como el que tuvo con Myung Hee.
En ese momento tenía la posibilidad de elegir al hombre que amo. Asi que decidí darle una oportunidad al amor...
...El amor que se tenían Wook y Hae Soo. Tenia una promesa que cumplir. Aquella que le había hecho a Myung Hee de ayudar a esos dos.
––Majestad... yo confío en que usted tomará una mejor decisión que la mía, sobre con quien deba casarme ––dije con la mirada hacia abajo.
––¿Estas segura Princesa? He escuchado que estas interesada en un Principe... para ser específico, en el Octavo Príncipe.
P-Pero... ¿como supo? Solo podía mirarlo con los ojos bien abiertos. Pareciera como si supiera lo que pensaba, porque enseguida supe como se entero.
––Hace unas semanas , la Princesa Yeon Hwa vino a hacerme una petición. Que por favor, permitiera el matrimonio entre el Octavo Príncipe y la Princesa Hye Kyu.
¡Esa mujer! Claramente le había dicho que no fuera al Rey con esa petición. Pero como siempre Yeon Hwa tiene que hacer su santa voluntad. Pues esta vez no.
––Majestad... la princesa Yeon Hwa ha confundido el afecto que siento por el Octavo Príncipe. A él lo quiero como un hermano... ––ni yo misma me creía eso, pero no permitiría que Wook sufriera otro matrimonio arreglado y sin amor.
––Ya veo... Entonces, ¿no existe otro tipo de interés hacia el Octavo Príncipe?
––No su Majestad. Es el simple cariño que siento hacia un hermano, un amigo que me ha ayudado en momentos difíciles.
––Me parece muy bien Princesa. Yo no planeo casarte con Wook. No lo veo apropiado para ti. Yo... deseo que seas feliz y lo tengas todo.
Al escuchar eso, mis ojos se abrieron como plato. El Rey planeaba casarme con alguien mas, alguien que no fuera Wook.
––Aunque, si tu me decías que te agradaba Wook, yo no me hubiera negado a esa petición. Sin embargo, me siento más tranquilo al saber esto. Pronto se anunciará con quien contraeras matrimonio.
––Agradezco su benevolencia y gratitud Majestad. Pero, antes de retirarme... me gustaría hacer una petición...
––¿De que se trata Princesa? Sabes que no te he negado nada...
––Ultimamente, me he sentido sola, así que quiero pedirle que por favor permita a Hae Soo de la casa del Octavo Príncipe, sea mi dama personal.
––¿Hae Soo? ¿Porque ella? Hay muchas damas que están capacitadas para servirte...
––Majestad... Ella es una buena joven y muy inteligente. Ademas de ser mi amiga, ella sabe sobre maquillaje y otras cosas. Así que me sería muy útil.
––No lo sé Princesa. Es una decisión que también debe ver la Concubina Oh. No es algo sencillo...
––Majestad se lo suplico, usted dijo que no me ha negado nada, le ruego que me conceda esta petición... ––eso último lo dije arrodillandome.
––¡Aigo! Por eso digo que los padres con hijas se convierten en tontos. Como podría negarte algo así, cuando tu nunca te has negado a mis órdenes... Esta bien, Esta bien... daré la orden de que Hae Soo sea tu dama.
––Está bien... pero promete que te comportaras adecuadamente y que no escaparas del palacio a cada rato.
––Se lo prometo... Padre ––en todo el tiempo que he estado en Goryeo, jamás había llamado al Rey así. En ese momento tuve esa sensación de llamarlo Padre.
Después hice una reverencia y salí. Sentía que me dolía mi pecho, pero al mismo tiempo estaba más tranquila.
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Había logrado evitar que Hae Soo y Wook estuvieran atados a un matrimonio sin amor. Pero dolía que no pudiera estar con el hombre que amo. Solo quedaba esperar que me casara con un buen hombre y que pudiera llegar a amarlo.
De camino a Damiwon, me encontré al Tercer Príncipe. No pude evitarlo, así que sólo hice una reverencia y seguí caminando. Pero sentí un fuerte tirón en mi brazo.
––¿Cómo se encuentra Princesa? ––me decia con una sonrisa burlona.
––Perfectamente, ––trataba de sonreír, pero simplemente no lo soportaba–– le sugiero que no se preocupe por alguien tan simple como yo.
––Veo que sigues igual de grosera... yo solo me preocupo por tu bienestar. Así que te sugiero que te comportes mejor conmigo... Acuérdate que tenemos un trato... no queremos otro "Accidente".
Mire a mis damas y les hice una seña para que se alejarán. Lo mismo hizo el Tercer Príncipe.
––Alteza... ¡deje de provocarme! Acaso, ¿quiere que le vuelva a ganar? O ¿quiere que le diga a su Majestad como sucedió mi "accidente"?
––¡Ja! No te atreverías. Si yo caigo, tu también junto con los Príncipes que vieron la pelea... ––veía como se acercaba mas a m–– Ahhh... y también tu amiguita Hae Soo.
Lo miraba con rabia, sabía que si decía algo, los más afectados serían ellos. Al Tercer Príncipe Yo no le pasaría nada, su familia era muy poderosa. Pero en eso recordé algo...
––Yo no hablo del día de la pelea...
––¿Ah No? ¿De que estas hablando entonces?.
––De aquel día... ¡ese accidente que tuve cuando tenía 12 años! ¡El día que me ahogue en el baño de los Príncipes!
Vi como se le abrían los ojos como plato... tenia algunas suposiciones de lo que había pasado y también escuche algunas conversaciones de las damas. Pero su reacción me hizo confirmar mis sospechas. La Reina Yoo y su hijo, tenían algo que ver con el accidente de la Princesa Hye Kyu.
––Alteza, ¡he recordado todo...!
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