ɱσσɳ ℓσѵεɾร: รcαɾℓεƭ ɦεαɾƭ ɾყεσ (Adaptación) 1° Temporada

Capítulo 49

Narrador:

El Rey recuperó la conciencia, estaba algo aturdido. Sabía que todo esto era un castigo de los cielos por matar a su hermano mayor y querer matar a su otros hermanos. Desear algo de manera desmedida, trae sus consecuencias.

––Majestad, tomé un poco de té ––le dijo Ji Mong.

––No quiero, seguro esta envenenado ––dijo con su voz entrecortada.

––Majestad...

––Dejalo ––el Rey se incorporó de la cama y se sentó con trabajo–– Ji Mong, ¿tu sabias que yo sería Rey?

––Majestad, ¿por qué lo pregunta?

––Tu lees los cielos, se que te sorprendiste al verme vivo. Quizá nunca debí ser Rey, todo esta saliendo mal y no lo entiendo. Dime, ¿yo no nací para ser Rey, verdad?

––Majestad, aunque cada quien controla su destino, no es bueno forzar las cosas en contra de lo que los cielos dicen. Usted puede decidir otro camino.

––Ya es tarde para eso. Nunca fui libre, mi madre me puso una carga pesada sobre mis hombros. Yo... deseo descansar, ¿Crees que en mi próxima vida todo será diferente?

––No lo sé Majestad, probablemente.

––Quiero hacer algo bueno, voy a abdicar el trono.

––Majestad...

––Escribe Ji Mong, solo escribe y no preguntes. Siento que me queda poco tiempo ––Wang Yo quería redimirse en sus últimos momentos.

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So y sus hombres habían conseguido entrar al Cheondeokjeon, eso fue gracias al clan Hwangbo que era dirigido por la Princesa Yeon Hwa. Ella aún tenía la ligera esperanza de ser Reina y lo lograría ayudando a So y así cobrarse ese favor más tarde.

So entró directo a los aposentos de él Rey, este agonizaba. Balbuceaba palabras, quizá estaba delirando. Cuando planeaba acercarse para matarlo, Ji Mong lo detuvo.

––Dejalo que se vaya por su cuenta.

––Ji Mong...

––El ha dejado un decreto declarando quien tomará el trono y me pidió que lo cumpliera al pie de la letra.

––¿Qué? ––So esbozo una sonrisa irónica, su hermano se salía con la suya, no podía ni siquiera matarlo.

––Alteza, el esta arrepentido, cada quien pagará de acuerdo a como halla actuado. Además, el dejo escrito que sea usted el nuevo Rey.

Aquellas palabras dejaron en shock a So. No entendía porque su hermano pidió tal cosa, quizá sí estaba arrepentido como dijo Ji Mong. Cuando volteo a ver a su hermano, el ya no agonizaba, había muerto. Tan sólo fueron unos meses en los que pudo ser Rey. No disfruto mucho tiempo de su poder.

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Residencia de la Reina Sook...

El Noveno Príncipe Won, encontró donde se ocultaban tanto el Décimo Príncipe como la Princesa Hye Kyu. Llevo consigo a unos guardias de él palacio para llevarlos ante el Rey.

––Hemos llegado, Alteza ––dijo un soldado.

––Bien, cuando les de la señal ataquen, recuerden que los que están adentro son traidores.

––¡Si Alteza! ––dijeron al unísono los soldados.

Mientras tanto en la residencia, todos estaban tomando las armas, incluso la Reina Sook y la Princesa Hye Kyu. Hasta Eun dijo que el defendería a su esposa y que no dejaría que algo le suceda.

––Reina, ¿esta segura que es bueno salir? El Noveno Príncipe es muy astuto y tramposo ––decía un guardia.

––Tranquilo, no sucedera nada malo.

Salieron con total confianza de que So llegó al palacio y que llevo a cabo lo planeado. Adentro se quedo Hye Kyu con ambos jóvenes. Estaba segura que todo cambiaría para bien.

––Vaya, Vaya... Reina Sook, pensé que había muerto ––decía el Noveno Príncipe–– Por eso dicen que uno mismo debe hacer el trabajo, si quieres que salga bien.

––Alteza, retíra a tus hombres, hablemos de manera civilizada.

––Estoy de acuerdo, veo innecesario desperdiciar flechas, cuando podemos hablar. Coopera con nosotros y el Rey perdonará tu vida y la de tus hijos.

––¿De que manera? ––la Reina debía ir con cuidado, sino caería en una trampa de él Noveno Príncipe.

––Entrega al Décimo Príncipe con su esposa, ellos son traidores y harás algo bueno por tu nación.

––Alteza, yo no tengo a ningún traidor en mi casa y esta no es mi nación. Te recuerdo que yo pertenezco a Qing. Así que te pido de la manera mas amable que te largues de aquí.

––Bien, Reina, como desees. Solo te advierto que morirás junto con los traidores... ah, y tus hijos también.

––Eso esta por verse ––la Reina esbozo una sonrisa, preparó su arco y flecha, dispuesta a atacar. El Noveno Príncipe estaba por dar la orden de entrar por la fuerza a la residencia.

––¡Alto! ––gritó Hye Kyu saliendo de la casa–– ¡Yo iré delante de él Rey! ¡Deja en paz a la Reina y llévame a mi!

––¡Detengan a la princesa! ––ordenó la Reina Sook.

––Reina, no por favor, cuide bien de ellos ––decidida salió de la residencia, confiaba de que So llegó al palacio y que el Rey Jeongjong estaba muerto.

––No es lo que yo esperaba, pero es algo ––dijo Wang Won–– Lleven a la princesa en custodia, al Rey le dará gusto verla.

Agarraron a la Princesa Hye Kyu de él brazo y le amarraron las manos. Era custodiada por dos soldados. Caminaron casi un día, Hye Kyu estaba agotada, pero feliz de haber salvado al Décimo Príncipe. El merecía algo mejor que una trágica muerte.

––Tranquila querida Hye Kyu, pronto verás al Rey, el estará muy feliz de verte ––decía Won agarrando a Hye Kyu de él rostro.

––Sueltame ––Hye Kyu se movió bruscamente, pero no logro zafarse de su agarre.

––Debes comportarte, a Su Majestad no le gustará que lo trates así ––Hye Kyu sólo sonrió con sorna, el Noveno Príncipe no sabia que es lo que en realidad pasaba en el palacio.

Llegaron al palacio, todo estaba tan silencioso, eso no era algo bueno. Pero nadie dijo nada. El Noveno Príncipe ordenó llevar a Damiwon a la Princesa Hye Kyu para asearse y así presentarla ante el Rey.

Mientras tanto, el Noveno Príncipe intento ver a su Majestad, pero nadie le permitía verlo; alegando que el deseaba estar solo en sus aposentos. Lo que no sabían es que el nuevo Rey era So por decreto de él difunto Rey.

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