ɱσσɳ ℓσѵεɾร: รcαɾℓεƭ ɦεαɾƭ ɾყεσ (Adaptación) 1° Temporada

Capítulo 31

Hola, antes que empiecen a disfrutar del capitulo, les comunico que no fue nada fácil decidir sobre el futuro de los personajes. Pero gracias a sus comentarios y mensajes, podré seguir con la historia.

La pareja principal serán la princesa Hye Kyu y el príncipe Wang So.

Para las que votaron sobre Wook con Hye Kyu, tengo planeado hacer capítulos especiales sobre ellos al terminar el fic. Y quizá hacer una historia con ustedes como protagonistas con el Octavo Príncipe.

Gracias por sus votos y comentarios. Disfruten el capitulo.

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Narrador:

––¡Majestad! ¡Mi madre es inocente y usted lo sabe! ––Hye Kyu llevaba casi un día a las afueras del Cheondeokjeon, pidiendo el perdón para la Concubina Oh.

Hae Soo también se había unido ante ese ruego. Se le había prohibido a Hye Kyu entrar en el palacio. Así que ella no tuvo más opción que implorar ante la vista de todos.

El Rey estaba furioso por aquella acción de la princesa. Aunque en el fondo sabía que su hija tenía razón. Sin embargo, así protegía tanto al Príncipe Heredero como a la Princesa Hye Kyu.

Parecía que Hae Soo y Hye Kyu estaban decididas a esperar ahí hasta que se hiciera justicia. Llegó la noche y nadie había salido a darles noticias.

––Noonim, deben entrar ––dijo Baek Ah y a su lado estaba Jung-Ah–– Su Majestad no escuchara, el ya tomó su decisión.

La mirada de Hye Kyu estaba oscura y marchita. El no haber dormido la noche anterior y los días ajetreados que había pasado, le estaban pasando factura. Pero ella se mantendría ahí sin importar que pasará.

––Llevense a Hae Soo ––ordenó a ambos Príncipes.

––No te dejare sola Hye Kyu-shi. Yo... ––Hae Soo comenzaba a sollozar–– se lo debo a la Concubina Oh.

Hye Kyu iba a insistir, pero solo bastó el ver a Hae Soo a los ojos, esa chica se sentía culpable y por alguna razón el estar ahí de rodillas; haría que su alma no se sintiera miserable. Mientras Baek Ah y Jung-Ah trataban de persuadir a las chicas, Ji Mong se acercó directo a Hye Kyu.

––Princesa, el Rey solicita su presencia ––un rayo de esperanza se instaló en ambas chicas. Hye Kyu asintió y enseguida se dispuso a ir.

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––¿Tú salud esta bien? ––Hye Kyu fijo su mirada hacia el Rey.

––Está perfectamente bien, Majestad. Pero eso no es lo mas importante ahora.

––Princesa, me alegro saber que estas bien. He decidido que tomes unos meses fuera del palacio ––¿Acaso el Rey quería distraerla para no pensar en la Concubina Oh?–– Puedes ir a donde tu quieras.

––Majestad, con el debido respeto, no puedo irme sabiendo que mi madre es acusada de algo que no hizo. Ambos sabemos quien lo hizo...

––Princesa, te ordenó que guardes silencio ––el Rey no gritaba, pero su tono de voz sonaba desesperado.

––¡No callare ante esta infamia! Lo ha hecho la Reina Yoo en colaboración con la Princesa Yeon Hwa.

––¿La Princesa Yeon Hwa? ––el Rey parecía procesar aquello–– Eso no es posible, ella misma tomó el té envenenado. Ademas, ¿tienes pruebas? No puedes acusar a alguien sin una prueba sólida.

––¿Qué? ¿Qué si tengo... pruebas? ¡Eso no se necesito para acusar a Hae Soo... y menos a mi Madre! ¿Cómo puede pedir pruebas cuando se trata de la familia real? ––Hye Kyu estaba alterandose, creyó que al decir el nombre de Yeon Hwa, ella sería acusada y su madre estaría libre de culpa.

––Princesa Hye Kyu, no insistas sobre ese tema. Mande a llamarte para informarte de lo que harás. Te irás mañana a primera hora.

––¿Cómo puede estar tan tranquilo? ¿eh? ¡Digame! ¡Esa Reina y esa Princesa son igual de manipuladoras! La Reina Yoo siempre tuvo envidia de mi Madre. Y como siempre, ella sale ganando ––las lágrimas caían por las mejillas de Hye Kyu, pero su voz estaba cargada de resentimiento.

Hye Kyu estaba mal emocionalmente, tanto que se le olvidó comer durante todo el día. Y obviamente su cuerpo lo estaba resintiendo. Todo se volvió oscuro para Hye Kyu y sin aviso ella perdió el conocimiento.

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Despertó adolorida y algo mareada. Vio a su alrededor, y estaba en su habitación de Damiwon. Cuando se levantó, algunas Damas de la Corte la  quisieron detener. Pero ella solo pensaba en aquella dulce mujer que se convirtió en su madre en esa época.

––Debes descansar ––de todas las personas que no deseaba ver, Wook era el primero en su lista–– No salgas, ha comenzado a llover.

––¿Y ahora te preocupas por mi? ––su voz era fría y la mirada estaba vacía.

––Hye Kyu... yo...

––Ahórrate tus palabras hipócritas. Ah... y no te angusties por tu hermana. Le dije al Rey, pero el no me creyó. Al parecer, necesito pruebas reales ––Hye Kyu no quería perder las pocas fuerzas discutiendo con Wook. Su odio era mas grande que el amor que alguna vez sintió tener hacia el.

––Lo lamento ––dijo Wook en un hilo de voz, tratando de abrazarla, pero Hye Kyu sólo lo empujó; mirandolo con odio y resentimiento.

––Si tanto lo sientes, ve y haz algo por remediarlo. ¡Ah! Cierto, no puedes ––Hye Kyu ya no deseaba llorar–– Mejor ve a buscar a Hae Soo. Esa chica te necesita, por lo menos trata de que ella no te deteste.

Acto seguido, vio que Wook corría a buscar a Hae Soo. Camino rumbo al lugar de ejecución. Sus pies eran torpes, debido a la falta de fuerzas en su cuerpo. Solo pudo llegar al puente y llorar de la impotencia. ¿De que le servía estar ahí, si no podía salvar a nadie?

La lluvia caía sobre su rostro. Sintió unos brazos rodear su cuerpo y cubrirla con una capa. Era So, el había ido a buscar a Hae Soo, pero la vio acompañada de Wook. Sabía que ella estaría bien; a pesar de que no confiaba en su hermano.

Cuando llegó a Damiwon, no encontró a Hye Kyu. Se imagino que ella se había ido a ver a la Concubina Oh. Al verla desprotegida, no dudo en correr a abrazarla. Aquella Hye Kyu fuerte y decidida, se había esfumado.

––Madre... ––fue lo único que decia cuando oyó aquella campana que anunciaba esa tragedia, su madre había sido ejecutada. Se aferró al abrazo cálido de él Príncipe.

Hae Soo estaba devastada, Wook trataba de controlarla. Pero también el se sentía culpable. Ese día era gris y frío. Ya no sería lo mismo ni para el Rey.

––Hye Kyu levántate ––So trataba que la Princesa se pusiera de pié–– Puedes enfermar si continuas bajo la lluvia.

––¿Qué voy a ser sin ella...? ––sus labios temblaban, quizá por el dolor o por el frío que empezaba a sentir–– Dime, ¿que me queda ahora?

––Tienes mucho por que vivir ––So la sostenía con ternura–– Mírame ––Hye Kyu ya no tenía las fuerzas, pero se obligó a mirar a esa persona que siempre estaba apoyandola; incluso cuando ella "olvido" sus recuerdos–– Saldrás adelante, eres fuerte, nada puede contra ti, ni siquiera la misma muerte ha podido vencerte.

––So... duele... duele y mucho ––no quería soltarse de su abrazo, era la primera vez que se sentía protegida en brazos de otro hombre que no fuera Wook. Poco a poco sintió que su cuerpo se desvanecía.

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