Capítulo 18 *Un Futuro Incierto (Parte 1)*

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Pov. Hye Kyu:

El ritual de la lluvia estaba llegando a su fin. La gente estaba tan emocionada, que se habían olvidado de la cicatriz de So.

Estaba feliz por So y al mismo tiempo angustiada. No sabia que nos esperaba ahora. Busque por todas partes a Hae Soo, pero esta había desaparecido.

En las calles, la gente celebraba el que sus súplicas fueran escuchadas. Me invadía la nostalgia, todos ellos ignoraban el futuro, un futuro que para mi resultaba incierto.

Caminaba bajo la lluvia, esperaba que eso me tranquilizara un poco. Sin darme cuenta choque con alguien y ambos caímos de senton. Al alzar la vista, vi que era Hae Soo. Estaba tiritando de frío.

–Lo siento Hae Soo, no me fije por donde iba –dije mientras me levantaba– ¿Te encuentras bien? –Hae Soo seguía aún sentada y su mirada perdida– ¿Te lastimaste?.

–E-El... E-El... M-Matara...

–Hae Soo, ¿de que hablas? –no entendía lo que decia.

–T-Tenemos que hacer algo... –de pronto se levantó y me agarro de ambos brazos– Hye Kyu-shi... todos moriran... debemos salvarlos, ¡Debemos salvarlos! –esto último lo dijo mucho más fuerte y sacudiendome un poco.

–Hae Soo, ¿no se de que me hablas? Tal vez necesitas ir a descansar y...

–Gwangjong, –no me dejo terminar de hablar– el matará a sus hermanos... Tu sabes de que hablo. Me dijiste que eras maestra de historia –yo solo baje la mirada, no quería que se preocupara por todo ello.

–Hae Soo, por favor, debes calmarte. Tal vez podamos hablar de ello más tarde.

–¡No! Yo quiero saber que pasará –me decia en lagrimas – tengo miedo, temo que algo les pase a los príncipes, en especial... temo por la vida de Wook. ¿Habrá algo que podamos hacer? –yo estaba igual que ella, también me preocupaba Wook, más cuando no sabia si el se convertiría en el Tercer Rey de Goryeo. Sin embargo era peligroso hacer algo.

–No podemos hacer nada, solo queda esperar y ver...

–¡No digas eso! Tu dijiste que si hacíamos una acción de bondad o ayudabamos a alguien, podríamos volver a nuestro hogar. Pues aquí tenemos está oportunidad.

–¡No es tan sencillo Hae Soo!

–¡Porque no! Solo necesito tu ayuda, yo no recuerdo mucho sobre la historia, pero tu si... por favor, ayúdame. Ambas necesitamos volver.

–¡Te digo que no es tan sencillo! –ahora era yo la que estaba en lágrimas– El simple hecho de estar acá, es un error y por ese error a habido un ligero cambio en la historia...

–Lo vez... eso significa que si se puede cambiar –me decia con un brillo en los ojos como si de algo bueno se tratara– tenemos que intentarlo.

–Lo siento Hae Soo, no te ayudare. –me había invadido el miedo, mi mente sólo se centraba en que era imposible hacer algo por mas que quisiéramos salvar a los que amábamos.

–Hye Kyu-shi, yo confío en ti, no me defraudes. Por favor, ayúdame. Tu y yo podemos cambiar al Cuarto Principe, hacer que el sea diferente.

–No lo sé Hae Soo, deja pensarlo y analizar las posibilidades que tenemos. No te prometo nada –me sentía fatal al fallarle así a mi amiga, pero sabía que todo resultaría mal.

Toda acción tiene sus consecuencias. Sabía de sobra que eso era cierto. La lógica me decia que no hiciera nada, el corazón me decia que debía ayudarla. Que quizá So cambiaría.

Llegue a Damiwon, me fui directo a tomar un baño y así sacar todas esas ideas negativas que se habían formado en mi mente.

¤

Al otro día, me encontré con la gran noticia de que Wook y Hae Soo se casarían en dos semanas.

–No sabes lo feliz que estoy, –le decía a Wook con una gran sonrisa– ¿De verdad su Majestad te concedió el permiso?

–No fue fácil al principio, debido a que ella es una Dama de la Corte y yo un Principe. Pero dijo estar tan feliz porque los dioses oyeron nuestras súplicas e hicieron que lloviera, que haría cualquier cosa para la felicidad de sus hijos. ¿Puedes creerlo?

–A eso se le llama milagro... y ocurren cada mil años –Wook soltó una risa un poco tímida, lo veía emocionado, y a mi eso me daba la esperanza de que el no iría tras el trono.

–Creo que si. Eso es para mi Hae Soo.

–Pero, ¿por qué será en dos semanas la boda?

–Porque en unos días se celebrará la boda de uno de los príncipes con la hija del General Park.

–¿En serio? Entonces habrá doble boda. Y, ¿Quien es el Príncipe que se casara con Soon Deok?

–Aún no lo se, pero mi matrimonio será anunciado después de que se realice el de la hija del General Park.

¤

Serviamos el té a los príncipes. Yo supervisaba que todo estuviera bien. Al parecer, estaban de buen humor los príncipes, a excepción del Tercer Príncipe.

–Soo-yah, tengo algo para ti. Ven a verme más tarde. –le decía Eun a Hae Soo. En eso su Majestad estaba entrando. Todos los príncipes se levantaron para recibirlo.

Su Majestad comenzó hablando de cuán duro habían trabajado. Y como recompensaria a So por traer la lluvia. Hae Soo fue promovida a Dama Mayor de la corte y ayudaría de cerca al Cuarto Principe. Aunque el Rey recalcó que solo seria temporalmente.

–Para celebrar la lluvia –siguió diciendo el Rey– tendremos el matrimonio de dos príncipes. Para el primer matrimonio se establecerá una fecha pronto. Será con la hija del General Park, Soon Deok y el 10° Príncipe Eun.

–Eun, ¡te casaras! –decía Jung-Ah, Eun no reaccionaba a la noticia– ¡Felicidades!

–El segundo matrimonio será anunciado después que se realice la Boda del 10° Príncipe y Soon Deok. –decía el Rey ignorando que Eun no estaba contento con ese matrimonio.

–No quiero casarme –dijo Eun cuando por fin pudo articular palabra.

Todos lo mirábamos asombrados, nadie tenía que oponerse a una orden de su Majestad. Yo sabía por experiencia lo que sucedía si eso pasaba. Y algunos no vivían para contarlo.


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ɱσσɳ ℓσѵεɾร: รcαɾℓεƭ ɦεαɾƭ ɾყεσ (Adaptación) 1° TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora