Capítulo 24 *Tragedia*

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MARATÓN 2/5:

Pov. Hye Kyu:

Debía pensar en algo, no había tiempo que perder.

––¿Te encuentras bien Hye Kyu? ––no me había percatado que el Rey me estaba observando–– Te noto algo pálida.

––Estoy perfectamente bien, gracias por su preocupación Majestad ––había tragado aquel nudo y puse mi mejor sonrisa–– Es solo que tengo una petición que hacerle Majestad.

––¿Petición? Habla Hye Kyu...

––Quisiera que me concediera el gran honor de servirle al Príncipe Heredero el té.

––Vaya, pensé que se trataba de otra cosa. Siendo así, no veo motivos para negarme. Adelante.

––Agradezco su benevolencia, Majestad ––acto seguido me acerqué a Hae Soo para quitarle la bandeja del té.

Le dije a Hae Soo de forma casi audible que se retirará a su habitación, ella solo me miró algo confundida, pero hizo una reverencia y se fue.

––Espero que disfrute el té, Príncipe Heredero. Yo misma lo prepare ––sabia que al decir eso, me estaba condenando, a que yo sería la principal sospechosa en la muerte del Príncipe Heredero. Pero así dejaría libre de sospechas a Hae Soo.

––Claro que lo disfrutaré querida hermana. Si tu lo hiciste, no hay duda que quedo excelente ––serví el té y mostré una sonrisa amarga.

––Entonces continúa con lo que dijiste ––se dirigió a So, pero este tardó en reaccionar, quizá tratando de procesar lo que estaba ocurriendo.

––Si... ––So me miró de forma extraña, quería proteger tanto a Hae Soo como al Príncipe Heredero, más no sabia como descifrar esa mirada–– Recientemente te he causado problemas. Como tu hermano, me gustaría me dieras tres tragos... para fortalecer nuestra relación.

*¿Qué...? Acaso...¿planea morir en lugar del Príncipe Heredero?*  Mis ojos se abrieron más, lo mire fijamente, una lágrima traicionera rodó en mi mejilla. Trate de calmar mis emociones.

Entonces me di cuenta que la Reina no era la única que sabía sobre el té. La mirada de Yeon Hwa lo decía todo. Le dedique una mirada llena de odio y frustración. Yeon Hwa iba a ver morir al hombre que supuestamente ama. ¿Y todo por que? Por su maldita ambición.

––Me parece bien ––dijo el Príncipe Heredero–– Sin embargo, este té no tiene alcohol. ¿Que hacemos?

––Con mi estado de ánimo hoy, creo que incluso el té me caería bien ––So sonreía como si algo bueno le esperaba, en ese momento quise intervenir, decir que traería más té, pero levantaría sospechas y hasta Hae Soo podría verse afectada.

––Dale esto al Cuarto Principe ––ordenó el Príncipe Heredero, yo solo me límite a sonreír.

Mire a So, una lágrima amenazaba con escurrirse en mi rostro. So me miró de forma tranquila; como diciendo que todo estaría bien. Mi mano temblaba, al momento de darle la taza; esta se cayó.

––¡He cometido un grave error! ––exclamé.

––Lo siento, fue mi culpa Majestad ––dijo So–– Al momento de tocar la taza de té, se cayo; debido a que mis manos están resbalosas.

––Trae otra taza ––intervino el Príncipe Heredero.

Inmediatamente fui por otra taza. Entonces supuse que el veneno no estaba en el té, sino en la taza. Un pequeño rayo de esperanza se asomaba, aunque aún no era tiempo para cantar victoria. Ahora el Príncipe Heredero sirvió el té y yo volví a pasar la taza a So.

––Primero, brindaré para que tengas una larga vida ––dicho esto dio el primer sorbo, Yeon Hwa miraba angustiada, ella quería detener a So; pero su orgullo y ambición se lo impedían.

Pude ver la reacción de la Reina Yoo, era todo un poema, quizá porque su plan no estaba resultando. De cualquier forma, a esa mujer no le interesa el bienestar ni de sus hijos, sólo ella misma.

El Príncipe Heredero procedió a servir una segunda taza de té. Se la di a So y el continuaba con su sonrisa.

––Segundo, como sigues luchando por Goryeo; entonces brindaré por tu fortuna... tu fortuna en la guerra ––me entrego la taza y vi que su mirada había cambiado. *Seguro todo el esta envenenado... ¿Que debo hacer?*.

So miro hacia donde estaba su madre, ella solo sonrió de manera hipócrita. Yeon Hwa tenía una que otra lágrima traicionera. Cuando se sirvió la siguiente taza, vi que la mano de So temblaba. Tire la taza y So sólo me miró asombrado.

––¡He cometido un pecado! ¡No merezco su perdón por mis descuidos, Majestad! ––exclamé arrodillandome.

––Tranquila Hye Kyu, veo que no te sientes bien ––el tono del Rey era algo tranquilizador–– Ve a descansar ––la Reina Yoo me miraba un tanto incrédula.

––Ya no queda mucho té ––dijo el Príncipe Heredero–– creo que no podrás terminar tu brindis.

––Ji Mong, pasa está taza de té al Cuarto Principe, para que termine el brindis ––ordenó el Rey.

––Por último... no importa quien trate de meterse entre nosotros maliciosamente... mi deseo es que nuestra amistad nunca cambie ––dio un sorbo de té, aunque esa taza de té estaba libre de veneno, su cuerpo no lo estaba.

Ya no podía soportar verlo así, decidí irme y buscar a Hae Soo.

––Me retiro Majestad. Le pido me disculpe por mi falta de buen juicio.

––Descansa Hye Kyu. Has tenido días muy pesados ––hice una reverencia y me fui, viendo todo el panorama.

Mi mente estaba hecha un caos, me recriminaba porque todo estaba saliendo al revés. *¿De que sirve saber el futuro?*

Corrí a la habitación de Hae Soo, sin embargo no había señales de ella. Así que me dirigí a la cocina de Damiwon, pero Hae Soo no estaba por ningún lado.

––¿Has visto a Hae Soo? ––pregunté a una dama.

––No Dama Hye Kyu, ella solo dejo la bandeja de té y se retiró.

––¿Porque sirvió ella el té? ¡Te dije claramente que tu lo harías! ––la dama de la corte se encontraba cabizbaja.

––Lo siento Dama Hye Kyu. Lo que pasa es que Nan Hee dijo que la Concubina Oh había ordenado que Hae Soo fuera a servir el té.

––¿Qué? ––cada vez me parecía más extraña esta situación–– ¿Y donde esta Nan Hee?

––Ella desapareció, afirmando estar enferma.

––Traela ante mi arreglaré cuentas con ella.

Salí de ahí hecha una furia. De repente vi a So en el pasillo; no podía sostenerse. Me miró a los ojos tratando de decir algo. Me acerqué a el y me agarro mi brazo.

––Hae... Hae Soo... S-Sal...vala ––me asustó verlo así, había sangre en su boca, pero sus ojos mostraban preocupación–– ¡Huye...! Salvala... ––esto último lo dijo ahogado.

Con todo el dolor de mi corazón lo deje ahí recargado en un pilar. Corrí hacia los jardines de Damiwon, seguro ella estaría ahí. Iba a morir seguramente, pero antes tenía que salvar a Hae Soo.


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ɱσσɳ ℓσѵεɾร: รcαɾℓεƭ ɦεαɾƭ ɾყεσ (Adaptación) 1° TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora