¿Que pasaría si tuvieras una segunda oportunidad de enmendar tu vida? ¿De ser mejor persona? O ¿Cambiar algunas cosas?
Es lo que le sucedió a Young Mi ella tiene la oportunidad de cambiar las cosas y ayudar a Hae Soo. Juntas verán la forma de volver...
La Reina Yoo no soportaba la presencia de Hye Kyu. Y más aún porque esta la chantajeaba con revelar todo lo que sabía.
––Entonces, ¿tenemos un trato? ––preguntó Hye Kyu.
––Yo jamás haría un trato contigo. Ademas, no tienes pruebas de lo que me inculpas. Así que no estas en posición de querer hacer un trato.
––Tengo y suficientes ––Hye Kyu miraba fijamente a la Reina Yoo–– Usted es la que no tiene esa ventaja ––espetó Hye Kyu–– Aceptelo Reina Madre, usted está sola al no tener a su hijo favorito.
––¡Cállate!
––Sólo tiene a Jung-Ah, pero el tarde o temprano se cansará de usted. Su única salvación es So.
––¡He dicho que te calles!
––Qué, ¿no soporta que alguien le diga la realidad? El Tercer Príncipe murió y usted ya no tiene a quien manipular.
––¡CÁLLATE! ––la Reina Yoo tiro todo a su paso, el recordar cómo poco a poco el Tercer Príncipe perdía la cordura, la hacia sentir culpable.
––Reina, yo quiero lo mejor para usted ––decía tranquilamente Hye Kyu–– Su Majestad y yo somos su única familia. Ademas, yo siempre consigo lo que me propongo. Tenga por seguro que lo que le digo no son amenazas, sino advertencias.
Hye Kyu hizo una reverencia y se despidió de la Reina Madre Yoo. La Reina se quedo meditando en lo que Hye Kyu le propuso. Sabía que esa chica era osada y decidida. Y que el rencor en su corazón hacia que ella actuará.
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Hye Kyu estaba en la entrada de él Cheondeokjeon, deseaba ver un rato a So y pasar tiempo con el. Ella tenía que quitar todos los obstáculos en el camino de So, no iba a permitir que se perdiera su alma y se convirtiera en un ser sanguinario.
––El Rey se encuentra ocupado, Reina ––dijo un ministro.
––Dígale que solo será un momento ––insistió Hye Kyu.
––Lo siento, Reina, el Rey esta con la Reina Hwangbo en estos momentos ––Hye Kyu se alarmó, seguro la Reina y la Princesa Yeon Hwa tramaban algo.
––Reina, no puede entrar ––fue lo único que alcanzó a decir el ministro, Hye Kyu abrió la puerta escuchando la conversación que tenia la Reina Hwangbo con So.
––Completamente, Majestad. Es por eso que me olvide de mi hijo al ver que el se desvío de él camino al casarse con Hae Soo ––dijo la Reina Hwangbo agachando la mirada–– Y es por eso que ofrezco a mi hija como Reina.
––No lo permitiré ––dijo Hye Kyu–– Yo, soy la Reina de Goryeo y solo yo puedo ayudar a su Majestad ––recalcó con suficiencia.
––Lo siento, Reina, pero usted no tiene nada que ofrecer al Rey. Tal vez sólo le de consuelo, pero nada más.
