Capítulo 25 *Huir*

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MARATÓN 3/5:

Narrador:

De alguna manera, Yeon Hwa se las había arreglado para fingir envenenamiento, y así supuestamente salvar a So. Pero ella quería que atraparan a Hae Soo, pero si no la encontraban, le quedaba el consuelo que su "hermana" fuera culpable de ese crimen.

La duda que rondaba en su cabeza era el porque habia actuado así Hye Kyu. Quizá ella misma había descubierto todo, o simplemente era un torpe de primera por tirar dos veces la taza de té.

¤

En otra parte del palacio...

Hye Kyu se dirigía a paso veloz a los jardines de Damiwon, no borraba de su mente la imagen de So casi muriendo y pidiendo salvar a Hae Soo.

*Los libros de historia no te cuentan todo* pensó ella. Siempre se imagino al Cuarto Principe como un hombre sin corazón, frío y calculador. Ahora que lo veía bien, el empezaba a cambiar gracias a Hae Soo.

Salió de su ensoñación al ver a Hae Soo sentada bajo un árbol de moras, desde hace varios meses ese era su lugar favorito. Corrió hacia ella olvidando el protocolo y la etiqueta de una Dama de la Corte.

––¿¡Porque no fuiste directo a tu habitación!? ––exclamó Hye Kyu.

––¡Omo! Me asustaste Hye Kyu-shi ––decía mientras se agarraba su pecho y abría más sus ojos–– Es que estaba algo aburrida y como ya no tenía más trabajo, me vine aquí... ¿porque? ¿pasa algo?

––No tengo tiempo para explicarte... debemos irnos ¡Rápido! ¡Levántate! ––la jalo de el brazo, sin embargo la menor estaba sin entender el porque debían irse.

––¡Hye Kyu-shi! Espera... me estas asustando ¿que sucede? ––pero Hye Kyu hizo oídos sordos y siguió jalando a su amiga. 

Sabía que tenía que dirigirse a la parte final de los jardines. Era la única salida que le quedaba, debido a que su madre había mandado a tapar la cueva que daba al baño de los príncipes. Lo bueno de todo es que conocía una que otra salida secreta para salir del palacio.

Llegaron a una parte llena de maleza, se les dificultaba seguir rápidamente por los vestidos largos que portaban. Hae Soo ya no forcejeaba el brazo ni iba a esperar a que su Unnie le diera alguna explicación de porque actuaba así.

Hye Kyu soltó la muñeca de Hae Soo y empezó a quitar un poco de enredadera que había y algunos troncos que tapaban esa salida.

––¡Detente! ¡No entiendo que pretendes hacer! Por favor... te pido que me digas que ocurre ––a Hae Soo no le gustaba que su amiga le ocultará cosas, últimamente la había notado distraida, pero Hye Kyu no hablaba sobre el tema.

Hye Kyu no hizo caso y siguió quitando los troncos. No tenían tiempo para decir los motivos ni para mencionar del veneno en el té. Término de remover todo, y a lo lejos se veía un poco de luz que se colaba en ese pasadizo de unos escasos 10 mts. No era muy grande esa cueva a comparación de la que estaba en el baño de los príncipes.

––Vamos ––le dijo a Hae Soo, pero al notar que no había respuesta de parte de su amiga tuvo que hablar con ella–– No perderé tiempo diciéndote lo que sucede, solo diré que nuestras vidas corren peligro.

Hae Soo quedó sin palabras, no podía procesar cuán grave era la situación. Solo tenia que confiar en Hye Kyu, como lo había hecho en algunas ocasiones. Las dos chicas pasaron esa pequeña cueva y salieron del palacio. Aún no estaban a salvo.

¤

En el palacio...

La Concubina Oh se encontraba angustiada, ya que su hija no estaba y la situación con el veneno en el té se estaba complicando; debido a que el Cuarto Principe se debatía entre la vida y la muerte.

Veía como revisaban la habitación de Hye Kyu y de Hae Soo. A pesar que le molestará que las vieran como sospechosas, no podía hacer nada.

––¿Donde esta Nan Hee? ––preguntó a una Dama–– Averigua porque Hae Soo llevo el té en su lugar. También busca a Hye Kyu.

––Las hemos buscado en Damiwon y en el palacio, pero no hemos podido hallarlas.

––¿Qué?

––Ademas, hable con una Dama y dijo que también la Dama Hye Kyu estaba buscando a Nan Hee para aclarar el porque Hae Soo llevo el té ––la Concubina Oh empezaba a sospechar que esto lo tramo alguien mas, y que probablemente Hye Kyu sabía lo que pasaba.

––Ministro, encontramos el veneno ––dijo un soldado que venía de la habitación de Hae Soo.

––Estoy seguro que si ––afirmaba altivamente aquel ministro, mientras levantaba un collar muy fino–– Encontré este precioso objeto también. Debe ser el pago por el veneno.

No podía creer que inculparan a esa inocente chica. Más claro no podía ser, la forma en cómo actuó Nan Hee, demostraba que alguien pago para que Hae Soo fuera sospechosa. Pero... ¿Que tenia que ver Hye Kyu en todo este enredo? Tenia más preguntas que respuestas en su cabeza.

¤

Mientras tanto...

So estaba en una cama recibiendo el antídoto, ahí lo observaban el Príncipe Heredero, Baek Ah y Ji Mong.

––Se trata de un veneno que no sería notado por la Dama de la Corte que lo probó ––explicaba Ji Mong–– Incluso un trago te pondría al borde de la muerte. Es un alivio que el General Park haya entrenado su cuerpo, para soportar el veneno.

––¿Por qué cosas como estas, solo le pasan a So? ––Baek Ah estaba muy preocupado por su Hyungnim–– Está vez realmente creí que moriría.

––Estoy seguro que el veneno era para mí ––el rostro de él Príncipe Heredero se veía angustiado–– Yo soy su hermano mayor, pero el siempre esta a punto de morir en mi lugar. Ni siquiera tengo derecho de mirarlo a los ojos.

––Debió saber que estaba envenenado desde el primer trago. No puedo entender porque bebió tres veces... ––Ji Mong trataba de entender que pasaba–– A menos que haya estado decidido a morir...

––Si lo piensas, hubieron muchas cosas extrañas ––Baek Ah estaba meditando en ello–– El de pronto, quiso brindar por el Príncipe Heredero con tres tragos... Y sabía que estaba envenenado, pero dejo la fiesta.

––Creo que sabía quién era el culpable ––dijo Ji Mong.

––Será que... ¿Hye Kyu es la culpable? Ella dijo que preparó el té... ––por un instante el Príncipe Heredero se planteó esa posibilidad–– No lo creo. La conozco perfectamente y ella es incapaz de hacerle daño a alguien de su familia.

––Ahora que lo dicen ––Baek Ah señalaba con su dedo índice–– Hye Kyu también estaba rara y algo inquieta. ¿Será que ella sabía quién envenenó el té?

––De cualquier forma, ahora es sospechosa y más aún porque no aparece por ningún lado ––al Príncipe Heredero le dolía que pasará todo esto–– Pero aun tengo está duda... ¿Por quién estaría So dispuesto a morir, con tal de proteger?

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ɱσσɳ ℓσѵεɾร: รcαɾℓεƭ ɦεαɾƭ ɾყεσ (Adaptación) 1° TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora