ɱσσɳ ℓσѵεɾร: รcαɾℓεƭ ɦεαɾƭ ɾყεσ (Adaptación) 1° Temporada

*Capítulo Especial*

-Continuación del
Capítulo 38-

Pov. Hye Kyu:

Ese beso me dejo con una sensación especial. Se podría decir que fue mi primer beso. Un sentimiento nuevo se alojó en mi corazón, sabía que se trataba de amor.

Le había dicho a So que lo amo. No quería ser una cobarde y después arrepentirme. Aunque para ser sinceros, tenia miedo a decirle que lo amo y que me rechazará como lo hizo Ki-young. Pero So es diferente y me alegro que el me lo haya dicho primero.

––Te amo... ––volví a decirle a So.

––Sabia que también me amabas ––So me miraba de una forma tan tierna–– Te amo demasiado.

Me volvió a dar un beso, a diferencia del primero, este fue más corto; como confirmando nuestro amor. Y después nos quedamos por un buen rato fundidos en un abrazo.

––Debo seguir con mis actividades ––susurre en su pecho, oí como suspiraba pesadamente.

––Por favor, un rato mas así ––voltee mi rostro para mirarlo y veía como mantenía sus ojos cerrados, disfrutando de él momento.

––Lo siento So, tengo que supervisar la cena de él Rey ––no quería ser yo la que rompiera la magia del momento, pero era verdad, no podía dejar mis responsabilidades de lado.

––Está bien ––decía So no muy contento–– Pero cuando acabes, no habrá más excusas para que pasemos un tiempo juntos.

––Me parece justo ––le di un beso en la mejilla y me fui de ahí. Mi corazón estaba como un loco, no quería que nada estorbara en mi camino a la felicidad.

Termine con los deberes en el palacio, al parecer el Rey estaba tranquilo, comió mejor y se dispuso ir a dormir más temprano. Aún así, su salud no era del todo buena, pronto llegaría su hora para partir. Mi duda era, ¿quien será el próximo Rey?

––Princesa, ¿aun no termina sus deberes? ––Ji Mong me saco de mis pensamientos.

––Todavía no, ¿desea un poco de té?

––Té verde, por favor ––le serví el té y me invito a sentarme un rato con el–– Seguro esta emocionada por su próximo enlace matrimonial.

––Lo estoy, aunque he de confesar que estoy nerviosa.

––Cuando el difunto Rey expreso su deseo de casarla con el Cuarto Principe, yo me oponía a tal cosa.

––¿Enserio? ¿Por qué no pertenezco a una familia poderosa?

––En parte, y también, porque no es bueno interferir en la historia...

––¿Qué? ––tal vez no había escuchado bien–– No entiendo a que se refiere.

––Usted sabe que puede haber consecuencias si se cambia el curso de la historia.

––De verdad Ji Mong, no se a que quiere llegar diciéndome eso.

––Princesa, yo se que usted se volvió diferente después de ese accidente. Creo que todos notaron el gran cambio en la Princesa Hye Kyu, que paso de ser una niña callada y temerosa, a una joven valiente y decidida.

––Bueno... uno cambia con el tiempo...

––Estoy seguro que si, pero siento que usted pasa lo mismo que yo. Sabe que muy pronto el Rey morirá ––Ji Mong era un hombre misterioso y nadie sabía cómo podía predecir el futuro–– Ademas, escuché que usted sabía mucho antes, que tratarían de envenenar al Príncipe Heredero hace 3 años, pero no dijo como conocía la información.

––Yo...

––Tal vez piense que no le voy a creer. Pero no se preocupe, yo a veces tengo sueños donde veo grandes edificios, carruajes sin caballo y máquinas voladoras. Pero a veces pienso que pertenezco ahí y otras que me volveré un desquiciado.

No podía creerlo, este hombre podría venir también de él futuro. Es por eso que el sabía lo que iba a pasar, conocía a la perfección el futuro, pero tal vez no recordaba como llegó aquí.

––¿Interrumpo? ––era So quien entraba.

––Para nada Alteza, de hecho estaba por irme. Gracias princesa por el té, me retiro ––Ji Mong me dejo pensando sobre si estaba interfiriendo en la historia, si tendría consecuencias mis decisiones.

––¿Todo bien? Estas muy pálida ¿Te dijo algo Ji Mong? ––So me miraba preocupado.

––Todo perfecto, no te preocupes. ¿Quieres un poco de té? ––no quería que So se inquietara por mis dudas.

––Si, y unos bocadillos ––le serví un poco de té de crisantemo y algunos dulces, pero sentía la mirada de So sobre mi.

––Desapareceré si sigues mirándome así ––le dije con una sonrisa.

––No lo creo, eres tan hermosa, que toda esa belleza no podrá desaparecer.

––¡Omo! ¿A que debo los halagos?

––Es normal que un hombre enamorado quiera llenar de cumplidos a su futura esposa ––sonreí al escuchar de sus labios que yo sería su esposa.

Nos quedamos conversando un rato, sin darnos cuenta que ya era demasiado tarde y había que descansar un rato.

––Descansa, lo último en que pensare serás tú y también lo primero que vendrá a mi mente en la mañana, sin duda serás tú ––no puedo creerlo, me derrito por tanto amor.

––Aigo, el Príncipe Wang So es todo un romántico ––me aferre a su cuello mirándolo a los ojos.

––Claro, no sólo soy bueno con la espada, también tengo mis encantos para conquistar a las chicas. ¿Por que crees que todas mueren por mi?

––¡Aish! Presumido ––me separe de él fingiendo enfado.

––Pero la única en mi corazón, serás tú ––me abrazó por la cintura y me acerco a el para darnos un beso. Yo estaba que me derretía por dentro. Era el tercer beso que me daba en ese día y sentía que era como el primero.

Nos separamos y vi en sus ojos algo más que amor, deseo y quizá yo tenía la misma mirada, ya que mi pulso estaba acelerado. Pero algo dentro de mi se activo diciéndome que no estaba lista para dar el siguiente paso.

––Descansa, te espero mañana para darte los buenos días ––le dije a So.

Nos despedimos y me fui casi corriendo a mi habitación. Mi mente era un caos. Estaba dividida, por un lado amaba a So y por otro estaba en duda con lo que dijo Ji Mong, que no debía cambiar la historia.

Sin embargo, decidí ser egoísta y ver por mi felicidad. Decidí casarme con So, y si por eso era castigada con nunca volver a mi época, no me importaba. Solo por un momento sería dichosa y lo disfrutaría.

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