ɱσσɳ ℓσѵεɾร: รcαɾℓεƭ ɦεαɾƭ ɾყεσ (Adaptación) 1° Temporada

Capítulo 14 *Consecuencias*

Pov. Hye Kyu:

Mis emociones estaban al mil. No sabia exactamente que es lo que sentía. Respire profundamente y me senté. Habíamos llegado a casa de Wook.

––Se que se preguntarán... que fue lo que paso. Pero antes, quiero saber, ¿de quien fue la "brillante idea" de escapar con Hae Soo?

Todos se miraban unos a otros.

––No te enojes Hye Kyu noonim, ––decía Eun–– es que, pobre Hae Soo no debía casarse... bueno tu sabes... Ella..

––Seguro fue tu idea, ¿verdad Eun? ¿Se pusieron a meditar en las consecuencias?

––No había tiempo que perder... ––decía Jung-Ah, quien se encontraba sentado junto a Eun–– ¿que hubieras hecho tu en esta situación?

Creo que me estaba alterando demasiado... tal vez era el miedo de saber que algo les pasará a ellos y a Hae Soo.

––¿Cómo te enteraste? ––preguntaba Wook.

––Por las damas de la corte...

––¿Y porque no nos dijiste nada? ¡Se pudo haber evitado todo esto! ––ahora era yo la interrogada.

––¡Basta! Creo entender porque actuaron así... todos hicimos lo que mejor pensamos para Hae Soo. Ella esta a salvo ahora y bajo mi cuidado.

––¿Será tu dama personal? ––me decia Baek Ah.

––Si y no. Es complicado... mi situación ahora es complicada... pero lo importante es que se evitó una tragedia.

––¿Qué quieres decir con "complicado"? ¿Paso algo más? ––Wook se mostraba inquieto sobre que pasaría con Hae Soo.

––Seguro hiciste enojar a su Majestad... ––decía So con esa mirada de "Te conozco muy bien".

No dije nada solo me límite a sonreír y mencionarles que no se preocupara. Que yo me encargaría de la seguridad de Hae Soo.

Después de explicar algunas cosas, omitiendo el hecho de que recibiría un castigo, decidí hablar a solas con Wook.

––En el decreto real, no sólo se decía que ella entraría a palacio, si no también que... Ella esta comprometida...

Vi como Wook abría sus ojos como plato y de sus labios sólo salían palabras entrecortadas.

––P-Pero... Tu-u...

––No te preocupes no le dije a su Majestad quien era aquel Joven con quien Hae Soo esta comprometida. Pero tendrás que ir a hablar con el Rey.

Cuando dije eso, pude ver asombro y al mismo tiempo una sonrisa de alivio en su rostro. Sabía que el la amaba y temía perderla.

––P-Pero, ¿como te diste cuenta? ––yo solo sonreí.

––Pues... para que veas... tengo habilidades especiales. Solo tienes que preocuparte por tu próximo matrimonio.

––No se que decir. La verdad, no se que hubiera hecho... si no hubieras intervenido... ¡Te agradezco demasiado! ¿Como podré pagarte?

––Siendo feliz con Hae Soo... solo te pido eso... ––dije sonriendo con cierta nostalgia–– cuidala y dale todo el amor que se merece esa chica. Ha sufrido mucho... no le rompas el corazón, por favor, ella te ama...

––Te lo prometo. Pronto iré con su Majestad para informarle sobre mi matrimonio con Hae Soo.

Bien sabía, lo que Hae Soo había sufrido. Ya que en una de tantas platicas que habíamos tenido, me contó sobre aquel suceso que le ocurrió en el presente. La traición de su novio y su mejor amiga.

Yo quería que ella fuera feliz, aun sabiendo que al final esto resultaría ser un sueño. Aún asi, yo también buscaría la felicidad.

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Habían pasado unos días desde que Hae Soo había ingresado a palacio. Su Majestad el Rey ya había mandado la medida disciplinaria contra mi. Debido a que había actuado con falta de respeto.

Pero para mi, eso es defender los derechos de las personas. Nadie puede obligarte ni decidir por ti cosas muy personales, como el matrimonio. Sin embargo, aquí lo que dice su Majestad, eso debes hacer. Si te niegas puedes sufrir las consecuencias o hasta morir.

Debo agradecer que solo recibí un castigo. Seré Dama Mayor de la corte. Mi título de Princesa me lo quitaron temporalmente. Aunque yo no lo veo como castigo. Ese título nunca me quedo y jamas estaría a la altura de una Princesa.

Aún así estoy satisfecha, este sacrificio no fue en vano. Mi amiga esta a salvo y yo podré trabajar más, aunque sea algo cansado, lo lograré.

––Princesa, buenos días... ––decía Hae Soo haciendo una reverencia.

––Buenos días Hae Soo. Y no me digas Princesa... solo Hye Kyu.

Vi como agachaba la mirada. Ella se sentía culpable, pero yo le había explicado que no se preocupara. Que no me sentía mal por ser una Dama de la Corte.

––Por favor Hae Soo, ya hablamos ese tema y si yo estoy bien con la decisión de su Majestad, tu también deberías estarlo. ¡Vamos que se hace tarde!

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––Sabes que te queda mejor esa vestimenta... ––escuche que me decían eso seguido de una risita.

––¡Yaah! So porque te burlas de mi... ––sólo veía como So se divertía.

––No me burló de ti... ––decia con una sonrisa–– solo que tu nunca me pareciste una Princesa normal. De hecho tu no naciste para estar encerrada en un palacio ni seguir reglas, naciste para ser libre y expresarte sin ningún temor.

––¡Hmp! Y mira lo que paso por expresarme sin ningún temor.

––¿Te arrepientes?

––De ninguna manera, solo que, me gustaría que mi opinión o la de otros fuera tomada en cuenta. Pero, aquí solo será un simple sueño.

––Ten cuidado con lo que dices. En esta ocasión, solo recibiste una acción disciplinaria pero si sigues así, puede que el Rey tome medidas drásticas. Antes de ser un Padre, es un Rey.

––Lo sé... ––di un leve suspiro.

––Y Hae Soo, ¿como esta?

––Bien, acostumbrándose a la vida en Palacio...

––¿La has visto por aquí?

––Nop, ¿porque? ––le lance una mirada sospechosa–– ¿quieres verla?

––No... Claro que no... solo lo decía para que la cuides de que no se meta en problemas esa chiquilla... ––me sorprendió lo nervioso que se puso... ¿sera que? ¡Omo!

––De casualidad, ¿te gusta ella? ––le dije con mirada pícara.

––¡Aigo! Que cosas dices. El golpe te afecto la cabeza, ¿verdad?

––Si como no. Di lo que quieras, pero yo se que te preocupas por ella y tal vez te gusta... si no, no hubieras actuado de esa forma para salvarla, ¿o me equivoco?

Me iba a contestar, cuando vi que Hae Soo se acercaba.

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