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-Nam... Nam...

Eso era lo que escuchaba el mayor, a lo lejos. Era TaeHyung, el que le hablaba. El castaño había salido disparado para la casa de este, llegó y enseguida la mamá de Namjoon le había dejado pasar y le comentó que su hijo estaba dormido, y claro, era un sábado, y si no conociera a su amigo, juraría que estaba dormido.

Como ahora, que no respondía a su llamado.

-¡Kim Namjoon, te estoy hablando!- gritó el castaño.

Y como si fuese un chihuahua asustadizo, el mayor había caído de bruces al suelo. TaeHyung se había asustado, gateó sobre la cama para verlo, estaba sobándose en el lugar donde había tenido mayor impacto, mientras que con la otra mano, se estaba rascando la cabeza. El mayor abrió los ojos para verlo, TaeHyung sentía sus mejillas calientes, avergonzado de haber hecho eso.

-Gracias por levantarme de esa manera- musitó malhumorado Namjoon.

-Lo siento- murmuró ruborizado el otro-, déjame ayudarte- profirió el menor, poniéndose de pie y tendiéndole una mano.

-Gracias Tae... - se quedó ido un momento viéndole.

Estaban muy cerca, el menor podía sentir el aroma del moreno, y Namjoon podía sentir de igual forma. Se miraban y no decían nada, ¿Desde cuando Namjoon veía bonito a Taehyung? Tal vez desde ahora, porque se veía adorable con las mejillas rosadas, a tal punto de que quería apretarlas.

-TaeHyung ¿quieres desayunar con nosotros?- había preguntado la mamá de Namjoon desde la cocina.

Los dos no se habían dado cuenta de que, sus rostros se estaban acercando. No sin antes, el mayor, dándose cuenta de lo que les pasaba, se alejó para acercarse a su closet.

-Y ¿Cómo te fue ayer?- preguntó "curioso" a la hora de saber la respuesta del menor.

-¡Me fue estupendo! SunHee se veía hermosa con el traje de sailormoon- respondió anhelante TaeHyung, mientras se tiraba en la cama desecha del mayor. Tomó uno de los cuantos peluchitos que tenía Nam, como decore.

Namjoon bufó bajito, era él, el que se había puesto ese traje tan raro. Él agarró una camisa blanca y unos pantalones de chal gris.

- ¿Y qué más paso con mi hermana, te le declaraste?

Un sonrojo se pudo apreciar en el rostro del menor, TaeHyung asintió, tapándose el rostro con sus manos. Feliz, esa era la palabra que podía definirle, había besado... bueno si contaba en la mejilla, podría decirse que sí, a su querida. no podía con tantas emociones, había salido disparado a su casa, se le había olvidado llamar a su mejor amigo (Por eso es que estaba ahí).

Más tarde, ese mismo día

-Entonces... ¿la llevarás al parque de atracciones-meditó el moreno viendo pasar a mucha gente por el parque-, y quieres que le diga que este lista a las diez de la mañana?- observó como el castaño asentía enérgico.

-¿Crees que sea exagerado que le entregué un ramo de rosas?- miró apenado a su hyung.

 Namjoon pensó detenidamente eso: 

1- No le había dicho a su hermana, que tenía una cita con su mejor amigo, y dudaba que ella quisiera ir con él castaño a un parque.

2- Su hermana detestaba que le dieran rosas, porque le hacía recordar a su ex-novio.

3-No le había dicho nada a su hermana sobre el asunto de Tae.

¡No soy ella!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora