¡No soy ella!

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Nam veía a su mejor amigo  divagar con las flores que estaban por ahí, mientras él estaba leyendo. Sabía porque el menor se encontraba así: cita, flores, beso, su "hermana".  Lo último, era lo que le frustraba a Namjoon, no había sido ella, la que lo había besado o dado elogios, ¡Había sido él!  Pero como buen amigo, no le iba a quitar esas ilusiones al menor.

-Tae todo el mundo no está viendo, podrías comportarte un poquito- musitó Nam pasando de página.

Tae, sonrojado de su rostro , se sentó a la par de su hyung. Y como era natural del joven, enredó sus brazos en el de Nam y colocó su cabeza en el hombro de este.

Todavía recordaba cuando SunHee, le había dicho que le gustaba su cabello, y sin poder dejar de reír al recordar, como la mayor de los dos le había acertado a uno de los juego de tiro y le había regalado un koala de peluche. El mejor regalo que pudo tener.

-¿Qué ocurre Tae? - observó de lado el mayor, curioso.

-Que el domingo fue uno de los mejores días de mi vida- respondió rojo el menor, hundiendo el rostro en el hombro de Namjoon.

-Debes de estarlo... ¿Vas a salir con ella de nuevo? - preguntó Nam acomodando a Tae, en un abrazo.

-Supongo - musitó él, ocultando el rostro en el pecho del mayor, mientras enredaba sus brazos en el torso de Nam- ¿Crees que le guste?- alzó de nuevo la vista hacia su hyung.

Nam quería derretirse en ese momento, al ver a Tae, como un niño mimado entre sus brazos. Con la mano, empezó a acariciar el cabello sedoso del menor, y observo como Tae disfrutaba de eso. "Niño mimado" pensó Nam.

Si nadie supiera, quienes eran ellos en el campus, asegurarían que ellos estaban saliendo. Pero ya los conocían y claro que conocían las extrañas muestras de cariño que se demostraban, ese par de amigos. Así se mantuvieron unos minutos, Nam acariciándole el cabello a Tae.

-Oye- pronunció Tae.

-¿Qué ocurre?- preguntó sin verlo Nam.

-¿Te puedo dar un beso?

Nam dejó de hacerle caricias, y Tae al ver que el mayor se había detenido, levantó la cabeza, encontrando a su hyung con las mejillas rosadas.

-¿Por qué? - preguntó con la respiración lenta.

-Quiero agradecerte, ¿no puedo hacer eso?- se acercó el menor.

Parecía que el lugar estaba solo, que conveniente,  pensó Nam al ver, como el menor se sentaba en su regazo y ponía alrededor de su cuello, los brazos.

-Tae...

No dejo el menor que dijera más, ya le estaba dando pequeños besos en las mejillas y en la frente. Más raro ese afecto que tenían, no podía ser.

Al final del día, Tae se estaba sobando el coscorrón que le había propinado Nam en la cabeza, mientras que al frente suyo se encontraba un Nam sumamente rojo.

Y eso a Tae le gustó.

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~¡Hola! Espero que les este gustando mi historia tan random. Jejejej  *se va corriendo*  (Les dejo esta foto 😍)

Bueno les dejo esta foto de Nam en los BBMAS  jijiji

¿A poco que no se ve hermoso? 😍😍😍

🌼Y una foto de su beabe jijiji.

🌼Ahora si me despido, espero que les este gustando ¡Hasta la próxima amiguit@s!