¡No soy ella!

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Pueda que este mal lo que hacía Namjoon en esos momentos. Pero eso era lo que menos le importaba ahora al mayor, observaba con detenimiento a Taehyung, que dormía como bebé a la par suya, y como acompañante tenía un peluche en forma de corazón.

Y es que.

Habían hecho una "noche de chicos" ellos dos, era bastante divertido, se la habían pasado jugando mucho al nuevo juego en línea: Fornite. Por poco la mamá del mayor, de los dos, llegaba a la puerta de éste, pero con suerte, pudieron bajarle el sonido al juego y trataron de calmarse.

Después de esa pequeña "locura" de quedarse hasta las dos de la madrugada. Se fueron a acostar, y comenzaron a analizar sus vidas. Nam asentía, mientras escuchaba como el menor se desahogaba, escuchaba pequeños sollozos de él al mencionar que extrañaba a su abuela, era duro, lo había sido. Había estado con él en ese momento. Y se prometió que estaría siempre con él, en las buenas y en las malas, por eso quería verlo feliz. Sólo se recordó, cuando Tae le comentó, que se había enamorado de su hermana, no lo culpaba después de tres meses de lo sucedido con su abuela, SunHee se había convertido en alguien cercano a él. Pero había sido un shock grande, que reflexionó después de varias semanas, en donde el menor le enviaba peluchitos de su oso favorito.

-Me das miedo cuando me miras tanto- murmuró Tae.

Cómo podía verlo, eso era sencillo, en el cuarto de Nam había una puerta de cristal- que daba a una pequeña terraza-, en donde se  proyectaba la luz de la calle, por lo tanto se podía ver algo entre la penumbra del cuarto.

-No lo sé- murmuró él algo nervioso, por haber sido descubierto.

-¿Qué pensabas? Nam-hyung.

Pensando en ti tonto, pensó él moreno algo ruborizado ante tal pensamiento. Miro de nuevo hacia Tae, enfocando  el rostro del menor entre las sombras. Tal vez ni lo estaba viendo bien, pero le sonrió y con una mano, le acarició el cabello sedoso que tenía.

-Mejor duerme Tae- con cuidado, paso su brazo derecho por debajo de los hombros del menor, acomodándolo.

-Está bien...- bostezó y como niño mimado, se acomodo, quedando su cabeza en el pecho de Namjoon-, pero luego me dices qué estabas pensando, no se me va a olvidar...- colocó su brazo en el abdomen del moreno-. Nam...

-¿Si?

-Te quiero... Y buenas noches...- empezó a quedarse dormido.

Nam al escuchar ese "Te quiero", su corazón empezó a latir como despavorido. Había escuchado muchas veces, salir esa frase tan significativa de la boca del menor, pero al escucharlo decirlo con más tranquilidad, le había dejado enternecido por el gesto. Que con cuidado acercó sus labios en la coronilla del menor y diciendo esto, aunque TaeHyung estuviese más en el mundo de morfeo que de la realidad en sí, logró escuchar:

-Yo también te quiero...

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☆Bueno aquí hay otra parte de esta extraña historia * se va a su cuarto antes de que le lancen una granada*

♡ El dato de cómo Tae se empezó a enamorar de SunHee, algo sumamente depre, no me vayan a pegar ;-; también estaba depre.

☆¿A qué no se esperaban que fuera tan depre el capitulo?

~ Espero que les este gustando ¡Hasta la próxima!

¤Pd: Tal vez me tarde varios días en actualizar la historia y es que estoy en exámenes, así que ¡Deseenme suerte ;-;!