"Nadie escoge su amor, nadie el momento, ni el sitio, ni la edad, ni la persona..."
Hoseok tomó sus libros de Terapias orgánicas, el primer libro que le había regalado su madre cuando él le comentó que estaba interesado en la psiquiatría. Leyó y releyó varias veces algunas de ellas, pero poco le convencían. A Hoseok le dio un escalofrío cuando llego a la terapia electro-convulsiva, estaba seguro que no quería llegar hasta ese extremo con Taehyung.
Fue hasta el estante y tomó el libro de Terapias Psicológicas, caminó de regresó al sofá que antes ocupaba y se desplomó en este. Algunas terapias le convencían , la terapia psicoanalítica le convencía más que darle electrochoques al rubio; pero incluso si era efectiva, Taehyung aún seguiría teniendo muchos problemas más.
Suspiró pesadamente. — ¿Demasiado trabajo? — Hoseok inmediatamente sonrió y se acercó a la mujer que le cubría la puerta de la biblioteca.
Se fundió en un abrazo con ella. — Ha llegado un caso muy complicado en la oficina, he estado leyendo para descubrir como puedo hacer que ese chico se mejore; pero sólo he encontrado electrochoques. — Hoseok se estremeció. — Con todo lo que le sucedió, no creo que sea bueno que él pase por más sufrimiento.
La mujer mayor sonrió. — ¿Puedo saber algo más?
Hoseok se separó de ella, la mujer le acomodó el cabello detrás de la oreja y volvió a sonreír. — Lo rescatamos de su padre, abusaba de todas las formas posibles de él, incluso mató a su madre; el chico presenta un cuadro médico muy complejo, entre problemas que podríamos darle solución con la psiquiatría, como los problemas psicológicos. No sé por donde empezar, mamá...
La mujer fue hasta el sofá, aún sostenía la mano del pelirrojo, suspiró y se sentó. Hoseok tomó asiento a su lado, esperando que su madre le diera alguna larga plática sobre esos estudios que él había decidido no hacer en Alemania. — Algunas cosas simplemente se curan con amor...
Hoseok estaba a punto de preguntar a qué se refería pero en ese momento entró Seol. — Señora, el joven Jimin está aquí.
Los ojos de la mujer brillaron en cuanto el nombre fue mencionado, miró a Hoseok y le apretó la mano. — Seguiremos hablando después, vamos a ver a tu hermano.
La sala se llenó de risas, risas que venían del cuerpo del pequeño rubio que estaba ahí; al mirar que su madre bajaba, dejó la mano de su acompañante y se dirigió a darle un abrazo, la mujer lo estrujo tan fuerte que el rubio tuvo que palmearle la espalda para que lo soltará. — Hola, mamá. Hola Hoseok.
Se dirigió al pelirrojo detrás de él y lo abrazó. — Has hecho mucha falta en casa estos días.
— Sólo me he ido una semana, Hoseok. — Jimin soltó una carcajada. — Estoy casado ahora, lo normal es que quiera pasar tiempo con mi esposo. — miró detrás suyo. Un pelinegro vestido de cuero le sonrió.
— Hola Taemin, ¿cómo estás? — Young Mi le sonrió al joven que estaba detrás del rubio.
— Hola, señora Park, muy bien; es un gusto saludarla. ¿Cómo está?
La mujer sonrió. — Muy bien, gracias. — dirigió su vista hacía Jimin y le tocó la mejilla. — ¿Quieres algo de comer? — Jimin asintió con una sonrisa pegada al rostro.
La comida estuvo silenciosa, una que otra ocasión Jimin había alagado la comida de su madre y le mencionó que la extrañaba.
— Puedes venir aquí cuando quieras, sabes que siempre prepararé tu comida favorita. ¿Quieres más? — Hoseok sintió un leve escalofrío recorrerle la piel cuando se dio cuenta de la rápida y discreta mirada que Jimin dirigió a Taemin.
— Oh no, mamá. Estos días que estuve en la playa he comido demasiado y creo que he subido algo de peso...
Hoseok soltó una ligera carcajada. — ¿Subir de peso? ¿Estás loco? Te veo mejor que nunca, Jimin, incluso más atractivo. — Jimin sintió sus mejillas ruborizarse.
Taemin llevó posesivamente una mano a la del rubio, la apretó delicadamente y le sonrió; mientras Jimin bajaba la mirada a sus pies. — Es lo que le digo, pero Jimin quiere verse atractivo para mí...
— Entonces deberías decirle que con el peso que tiene está bien, no quiero que mi hermano descuide su salud. — Hoseok tomó un poco de su vino y sonrió hacia Jimin.
La comida había terminado, la dieta de Jimin no se había mencionado otra vez. Hoseok carraspeó y antes de que la joven pareja se fuera, él decidió que debía hablar con Jimin. — Olvidaste unos libros en mi habitación, deberías llevártelos.
Taemin lo miró con el ceño fruncido. — ¿Libros?
Jimin se ruborizó, porque si algo era bien conocido por su esposo era que al rubio no le apasionaba la lectura. — Sí, unos libros de cocina y esas cosas, los dejé en la habitación de Hoseok antes de terminar la carrera. Creo que debería llevármelos, ¿puedo recogerlos?
Hoseok le hizo un ademan con la cabeza para que lo siguiera. — Anda, los he puesto en un caja, te ayudaré a traerlos aquí para que Taemin los llevé a su auto. — Jimin asintió.
Jimin apiló los libros en silencio, no estaba listo para enfrentarse a las preguntas de Hoseok. — Anda, deja eso. Tengo que hablar contigo.
Jimin comenzó a reír, nervioso. — ¿Hablar? ¿De qué?
Hoseok suspiró pesadamente, tomó los hombros de su hermano y volteó su cuerpo hacia él. — De ti, de que no veo que tengas ese brillo especial que tenías en tu boda. Tus ojos se ven apagados y te siento triste...
— Sólo... sólo extraño estar contigo y mamá, es todo. — una lagrima descendió por la mejilla de Jimin. — El matrimonio es algo serio y no pensé que me costaría acostumbrarme tanto.
El pelirrojo limpió la lagrima de Jimin y le sonrió. — Nosotros siempre vamos a estar aquí para ti... — Hoseok acunó el rostro de Jimin y lo levantó para que sus miradas se encontrarán. — Voy a estar para ti siempre, Jimin y lo sabes. No importa qué hora sea o qué pase, tú siempre vas a poder encontrarme y confiar en mí. ¿De acuerdo?
Jimin se afianzó del cuerpo del pelirrojo, soltó algunas lágrimas más y se maldijo por dentro.
Se maldijo por ser un cobarde y no poder decirle a Hoseok que su esposo estaba atacando su autoestima, que estaba siendo demasiado severo a la hora de elegir que podía y que no podía comer Jimin, que lo estaba haciendo mierda y que él ya no lo toleraba.
Que se arrepentía de haberse casado con Taemin.
Y también se maldijo porque en los brazos de Hoseok se sentía tan cómodo y seguro, no se quería ir de ahí nunca.
Odiaba estar enamorado de su hermano.
¿Les gusto?
Las teorías me volvieron loca y mezcle algo de ellas en esto jsjs
¿Están votando?
Las amo c:
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Besoterapia *HopeV*
Fanfiction"Hay cosas que no pueden decirse sino besando... porque las cosas más profundas y las más puras quizá no salgan del alma si no las llama un beso." - Maurice Maeterlinck. Shipp: HopeV y 2Jae (Youngjae y JB de GOT7) Menciones breves de otros shipps ...