LOVE

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"Seré tu gravedad, tú serás mi oxigeno..., entonces tú puedes arrastrarme por el infierno, si eso significa que podré tomar tu mano".



El salón estaba adornado de una manera extravagante, había cientos de mesas, todo perfectamente impecable. Las mesas eran circulares y de madera, con detalles de color beige; el castaño observó que las sillas igual tenían esa combinación de tonos, el asiento era de piel de color beige y el resto era de un café chocolate.



Encima habían colocado una vajilla blanca con algunos detalles en color dorado, había copas para vino y también para cóctel; Youngjae conocía cada plato, cuchara, vaso y utensilio. Cada uno representaba un golpe, una marca de cigarrillo o un azote para él.



Todos los que estaban ahí se veían muy elegantes, aunque la etiqueta era 'business casual', ellos se veían muy bien. Youngjae se sentía fuera de lugar ahí, había decenas de jóvenes atractivos, cada uno con su respectiva pareja.



Jaebum sintió al joven castaño tensarse, sonrió con dulzura y tomó el mentón del menor. — ¿Sucede algo?



Youngjae suspiró. — Siento que estoy fuera de lugar, todos aquí son tan... tan atractivos y yo...



Hermoso, eres hermoso. — el castaño sintió sus mejillas arder, sintió el palpitar de su corazón ir a toda prisa en el momento en que el comandante le tomó la mano y la entrelazó con la suya.



El castaño había tomado el brazo y la mano de muchas personas, pero nunca se había sentido tan bien. Era como si Jaebum fuera su estabilidad, su centro. Esa fuerza que lo hacía poner los pies en la Tierra y que le recordaba lo vivo que estaba, así como lo bueno que eso conllevaba.



Siguieron caminando entre la multitud de gente que había, quién observaba con asombro a aquellos jóvenes. Por separado eran atractivos, el pelinegro se había colocado un pantalón beige acompañado de una camisa lisa rosa y un blazer negro; Youngjae llevaba la ropa que le había regalado el mayor, se había acomodado el cabello de forma que su frente quedará un poco al descubierto.



Sí, ambos eran guapos a su manera; pero juntos, juntos eran una combinación exquisita para todos los presentes ahí. Mujeres y hombres se los comían con los ojos, pensando en sus fantasías más extremas con ellos como protagonistas.



Youngjae se tensó un poco, no se sentía tan cómodo como había pensado; todo mundo los veía, algunos incluso se acercaban a ellos saludándolos y levantando sus copas en el proceso. Él sabía perfectamente lo que estaban pensando, había pasado parte de su vida experimentando aquella sensación de acecho



Y siempre había tenido el papel del pobre cervatillo atacado por tigres.

Besoterapia *HopeV*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora