She Is Rayito. (Rayito)

II. Ella.

Cuaderno de pensamientos:

Ella era un torbellino, podía arrasar con todo y a la vez arrepentirse de revolucionarlo todo. No quería empezar una nueva historia, pues vivía el presente con intensidad, no quería mirar hacía atrás, ni mucho menos buscar una forma de felicidad. Amaba, amaba como un caos ama el desastre, como si buscará las olas que desordenaban su completa marea. Por qué eso era, orden y desorden, a veces feliz, otras veces apagada, nunca conseguía entenderla. Sus sueños grises pero radiantes, como ella cuando sonreía. Algunas veces era como un adormecido octubre, se deshacía entre las ojas caídas de los árboles no quería ir a ningún sitio, solo quería permanecer en la oscuridad, intentando vencer a la luz que intentaba recorrer sus entrañas. Estaba tan perdida como herida, quería mirar al cielo sin temor evitando caer sobre el suelo otra vez, chocando entre sus miedos, dejando atrás sus sueños. Era una especie de galaxia llena de estrellas que explorar nunca te cansadas de hablar con ella, podía ser tantas cosas a la vez que los universos en sus palabras se formaban nada más la oías cerca. Era un increíble libro, aquel que nunca te cansabas de leer o que cada página es mejor que la anterior, era una historia de huracanes y terremotos, Aveces tan risueño otras tan difícil. Quería vivir y desgastarse entre los cálidos días y entre lAs húmedas noches, ser eterna y sobre todo buscar algún infinito que viviera esa eternidad a su lado. A veces lloraba, no lo negaré, era un río de ilusiones pérdidas, y que muchas veces llegaba hasta mis entrañas, su dolor, solía ser mi dolor. Siempre tenía las alas rotas de tanto amar, pero ella, sin duda, nunca se cansaba de volar. Y ella, sin duda, buscaba sobre todo a alguien que consiguiera coser sus desechos y borrar sus cicatrices. Ella era sin duda un desastres, un perfecto desastre.