Quiero que sepas que...

Día 24

Querido Gabri,

Quiero que sepas que...

Me ha agradado mucho tu actitud al volverme a ver, y no esperaba que me recibieras en la entrada del instituto con los brazos abiertos.

Durante el resto del día, has estado mucho más apegado a mi que en otras ocasiones, pero esto no será suficiente para hacerme caer.

¿Que a qué me refiero? Me he propuesto como próxima meta dejarte a un lado y sacarte de mi vida.

Pero no es fácil, para nada.

Si no recuerdo mal, ayer prometí que te contaría lo que paso con mis padres:

El viaje que íbamos a hacer estaba pensado desde comienzo de este año. Mi padre había recibido una propuesta de trabajo muy favorecedora para nuestra familia en el tema de la economía, y sus decisiones se vieron afectadas cuando recapacitó de que, tras un cambio de país que me hizo "perder" a parte de mi familia y primeros amigos, volver a alejarme de la vida que había formado sería muy cruel.

Cuando, agotada de todo, les pedí que ese viaje se realizara volvieron a organizar el papelerío correspondiente para tener todo en orden y poder viajar.

Estaba, o eso creía, segura de que lo que estaba por hacer era lo mejor para mi.

Al encontrarme con Alex en el aeropuerto, por pura casualidad (me había despertado tarde de mi larga siesta y por ello tuvimos que retrasar el vuelo), me di cuenta de que me había olvidado de un detalle muy importante.

Mi único mejor amigo, ese que me acompañó hasta cuando me mudé de país.

No podía irme así porque sí, y él fue la razón por la que decidí quedarme.

Tras platicar con mis padres, ellos decidieron que era lo suficientemente responsable como para manejarme por mi misma, y ellos se irían con la única excusa de poder conseguir ahorrar el dinero que necesitan para apuntarme a una de las mejores facultades de medicina, para ayudarme a labrar mi futuro.

Y a su punto de vista, estar sola me ayudaría a ver que la vida no es fácil como uno se espera y así aprender los errores que cometeré hoy pero no deberé cometer el día de mañana.

Así que, para resumir, mis padres se fueron con mi hermana de 8 años a Nueva York, y yo me quedé aquí, en Madrid, viviendo en la casa de Alex junto a su madre, mi madrina.

Va a ser una vida muy interesante... MUY ineresante