Quiero que sepas que...

Día 1

Querido Gabri,

Quiero que sepas que...

¡Hace tanto tiempo no te escribo!

Pero supongo que esto lo requiere...

Nuevamente me encuentro en una clase rodeada de gente a la que no conozco, excepto al imbécil de Alex. ¡Me pagarás esto de hacerme sentir sola, perro!

Volteo a ver si checo a alguien que haya estado conmigo años anteriores, y no familiarizo a nadie más que a mi mejor amigo... y a esa chica, y a aquel chico, también a aquella muchacha que tan bien cae a todo el mundo... retracto lo dicho, conozco a, por lo menos, 15 personas.

15... 15... ¿16? 

Oh sí... Ahí estás tú. Al principio no logro reconocerte pero al quedarme mirándote como acosadora consigo darme cuenta de quién eres. 

En realidad, solo consigo recordarte físicamente... ¡Mi memoria de Dory impide que recuerde tu nombre!

Sólo sé que te conozco pero no sé quién eres... bastante contradictorio a decir verdad.

Y tenía que pasar, ¿no?

Me miras y siento ese cosquilleo desgraciado otra vez, ¡te odio mi misma! 

"Te lo dije, JA!"

¿Quién eres? ¿Cuál es tu nombre? Son tus ojos, o quizá tu sonrisa, o tu forma de ser, o simplemente no tiene un por qué mi forma de comportarme apenas te ví.

No pude evitarlo, hice lo imposible para intentar acercarme a ti y poder hablarte. 

Y, debo serte sincera... ¡Tu sentido del humor apesta! Y aún así no entiendo como eso no consiguió alejarme sentimentalmente de ti

Sabía de alguna manera u otra  que esto no iba a funcionar, pues siempre era lo mismo, mis sentimientos se dirigían a alguien que no me prestaría atención, o al menos no de la manera de la que yo quería.

También pensé que iba a ser la única ridícula que se embobaba al mirarte y hablarte, la única ilusa que se imaginaba el día en el que me dirías que me amas como yo a ti, la única tonta que no te diría lo que siente por miedo a que me rechazaras, a que me miraras de manera extraña, a que dejaras de mantener la amistad conmigo.

Y siempre pensé que no poder compartir tus sentimientos sobre el chico que te gusta con otra persona y que esta opinara lo mismo era muy doloroso... 

Peeeero... Me di cuenta de que es mucho mejor así, porque si esa persona es mucho más especial, mucho más linda, tierna, poco bruta, más sencilla y disimulada de qué me sirve si solo consigo desanimarme.

Pero claro, mi misma iba a hacer que las cosas cambiaran drásticamente desde ese mismito día...

¡Por qué tienes que ser tan... TAN...!

"SHHHH, cáiese cñora"

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EDITADO 11/02/20