Quiero que sepas que...

Día 36

Día n° 1 desde mi despedida.

Querido Gabriel,

Quiero que sepas que...

Hoy empecé con este cruel reto que me he propuesto.

Entré a clase y digamos que te fulminé con la mirada.

Agachaste la tuya para fijarla en tu cuaderno, había llegado tarde por lo mismo de siempre; me quedé dormida.

Durante todo el día estuve evitandote y se me había hecho más fácil de lo que creí.

Se sentía tan bien poder estar feliz sin necesidad de que tú lo estuvieras...

En clase de Lengua, en la que tuvimos un exámen muy breve, al acabar me giré hacia atrás por pura costumbre.

Intentaba observar quién más había acabado.

Y tú eras uno de ellos.

Te vi con los ojos rojos, llorosos.

Te secaste lágrimas, al parecer imaginarias porque yo no noté nada, y me miraste.

Rodé los ojos y te di la espalda.

No hubo tristeza.

No hubo remordimiento.

No hubo preocupación.

No hubo absolutamente nada.

Y eso me alegró más que nada.

A última hora, tras hacer un dibujo fallido, decidí botarlo para lo que lo agarré y formé una bola con el papel.

Estabas muy cerca del minicontenedor negro, así que te tiré el papel a ti.

Lo recogiste del suelo y me miraste.

"Perdón, iba a la basura." Dije,

Para luego susurrar "Aunque mucho no me equivoqué."

Parece ser que lo habías oído.

¿Me importó?

Ni un poco.

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N/a

Woooow, nuestra dulce Gabriela se ha convertido en un monstruo sin sentimientos :O

Pero, creo que ya era hora de que esto pasara... ¿Ustedes que dicen? ¿Les parece bien que haya hecho eso? ¿Cuánto tiempo piensan que seguirá con esto? ¿Caerá de nuevo en sus brazos?

Espero que el capítulo de hoy les haya gustado.

Un beso enorme a todxs y que tengan un buen día.

~Kiki se despide ♥