Quiero que sepas que...

Día 33

Querido Gabriel,

Quiero que sepas que...

Te lastimas, y a mi también...

Te desprecias, y yo a mi...

Laila te odia por hacerme sentir tan inútil, dice que ya no le gustas.

Dice que está cansada de ir detrás de ti durante tantos años para que vayas y caigas tan bajo como lo hiciste el día en que empezaste a fijarte en Sandra.

Esa chica parece ser un pan de Dios, pero por dentro tiene sombras demoniacas que disimula con su carita de ángel.

Te utiliza, y lo sabe bien, lo hace con una astucia que eriza los pelos del brazo a cualquiera que le escuche hablar de sus planes como Alex y yo lo hicimos.

La cuestión es que, me encantaría poder ser como Laila.

Fuerte.

Segura de sí.

Valiente.

Y verdadera.

Soy todo lo contrario a ella.

Fuerte por fuera, pero frágil por dentro.

Segura de mi por fuera, pero sin una pizca de autoestima por dentro.

Valiente por fuera, pero lloro de impotencia.

Verdadera... verdadera...

¿Después de todo lo que dije antes?

No, definitivamente soy una de las personas más falsas que puedas encontrar.

Aparento lo que no soy, y me quedo tan cómoda aún sabiendo que luego sufro por no mostrar lo débil y frágil que soy al mundo.