Tras escribir esa última hoja en su diario, Alex cerró el cuaderno y se puso de pie decidido.
Lamentablemente, aún no conducía así que lo único que podía hacer era dirigirse al aeropuerto en colectivo.
Salió de su casa con la excusa de que debía ir a la casa de un compañero de clase a estudiar.
Llegó a la parada del bus y al fijarse en el cartel del horario supo que el transporte que debía haber tomado había pasado hace tan sólo unos minutos y el próximo vendría en 1 hora.
No se lo pensó dos veces y empezó a correr, al fin y al cabo seguro que llegaría antes corriendo que esperando a la guagua.
Luego de un gran maratón en el que saltó obstáculos como macetas, mesas de cafeterías, verjas que separaban una casa de la otra y una fuente (en la cual se cayó, así que podríamos decir que también nadó...) por fin había alcanzado el aeropuerto.
Miró a todos lados buscando a Gabriela, cuando recordó que no tenía ningún argumento creíble para lograr que ella se quedara.
Seguía buscándola, pero como aún no la veía se temía lo peor; su vuelo ya había partido.
Afligido y agitado se sentó en una de las tantas sillas incómodas y azules que habían por ahí.
Colocó sus codos en sus rodillas y dejó descansar su cabeza entre las manos.
Sintió como un grupo de personas, aproximadamente 3 de ellas, tomaba asiento a su lado.
Levantó la cabeza para mirar disimuladamente por el rabillo del ojo quienes eran, pero una voz completamente inesperada hizo que no le hiciera falta mirar para saber de quién se trataba.
-¿Alexander?- Rápidamente volteó la cabeza a donde provenía esa voz.
La sorpresa que ambos se llevaron no se puede describir. Alex con la respiración acelerada, se levantó de manera lenta sin poder creerse lo que veía.
-Gabriela- dijo sonriendo y con una que otra lágrima recorriendo sus mejillas.
Ninguno de los dos esperó para correr y abrazarse. Ambos utilizaron el hombro del otro para llorar.
Alex no podía parar de depositar besos en su frente, mejillas, labios... ¿Labios?
Oh sí, en sus labios. Y digamos que Gabriela, aunque no se lo esperaba, correspondió ese momento con muchas ansias.
De una manera u otra, Alex la convenció de quedarse y pidió que el tema del beso no se tocara de nuevo.
De seguro sería un nuevo capítulo para el diario de ambos.
¿Quién dice que Gabriela no tiene diario nuevo? De seguro necesitaba uno para su nuevo viaje, y como no había alcanzado a pisar el avión lo utilizará como solía hacer; Hablará de sus sentimientos, ahora completamente enredados.
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Quiero que sepas que...
Teen Fiction270# en DIARIO: 17/05/18 275# en DIARIO: 18/05/18 262# en DIARIO: 22/05/18 Créditos por la portada a: @twfashe -Te amo, Ela- Dijo él con cierto atisbo de anhelo -Lo siento, pero ahora estoy muy confundida y no sé si podría corresponderte- Respondió...