Quiero que sepas que...

Día 54 (Parte 2)

Alex la miró por última vez antes de cerrar sus ojos y besarla. Pero no fue un simple pico, había permanecido ahí más de la cuenta.

Sin quererlo, Gabriela cerró sus enormes ojos y dejó caer su cuerpo para acariciar con una mano el pelo de Alex, y con la otra apoyarla en la espalda de él.

Alex separó una de sus manos del rostro de la chica y la colocó por debajo de la camiseta del pijama de ositos tan adorable que ella llevaba puesto.

Sus respiraciones se habían acelerado y en ocasiones tenían que separar sus labios para tomar aire.

Alex acariciaba la espalda desnuda de Gabriela, disfrutando del momento y la suavidad de su piel y labios.

Gabriela rasguñaba sin querer la espalda de Alex, por culpa de la adrenalina que la carcomía en ese momento.

Una vez más se separaron, esta vez para permitir que Alex se quitara la camiseta.

Por un momento, este leyó en los ojos de su acompañante cierto atisbo de miedo por lo que podría llegar a pasar.

No dudó en tranquilizarla.

-No te haré daño, tranquila...

Ella sólo asintió con la cabeza, y portaba los labios entreabiertos.

Él, viendo lo rojos e hinchados que estaban estos por los besos, intentó retirarse.

Pero Gabriela volvió a juntar sus labios pidiendo más. Había notado que él no había sido brusco al besarla, sino dulce. Y eso le había gustado.

Alex se sorprendió, pero no tardó en volver al juego.

Tenía una de sus manos en la espalda de su amiga, y la otra se le había "escapado" al muslo de esta. Lo apretó, acarició y lo colocó finalmente al rededor de su cintura.

Bajó sus labios al cuello de Gabri, quien se encontraba agitada y con calor. Lamió, chupó, besó y mordió su cuello, despertando emociones en la chica que ni siquiera ella misma había experimentado antes y he de decir que Alex sintió cosas que no había sentido con Courtney.

Él sin camiseta, exhausto, y ella con ganas de perder ya su virginidad junto al chico del que había estado enamorada años atrás.

Querían llevar todo aquello a otro límite, pero recapacitaron y se dieron cuenta que eran demasiado jóvenes para eso, además en ese momento no disponían de métodos de protección.

Así que, completamente decepcionados, posponieron aquello para otra ocasión.

Aún así ella no quería dejar de sentir el calor que el cuerpo de Alex le otorgaba.

-No te vayas, quédate conmigo. Acuéstate a mi lado- Suplicó ella

-Eso podría acabar de otra manera- Extendió uno de los extremos de sus labios.

Fue un gran error, ya que Gabri amaba su sonrisa, por lo que ella volvió a besarlo; esta vez fue un beso más corto.

Juntó ambas frentes y tras unos pequeños besos en el cuello por parte de Alex, acabó convenciéndolo.

Así, sin camiseta, Alexander se hizo un sitio al lado de su chica. Ambos estaban de manera que lograban verse los rostros, y el de Gabri estaba completamente enrojecido, cosa que a su amigo le causó cierta ternura.

Besó su frente y ella acabó acomodándose de modo que Alex abrazaba su espalda. Él besó por última vez el cuello de su acompañante, lo que se le volvería vicio de seguro, y dejó su rostro allí durante toda la noche.

¿Cómo reaccionarían a la mañana siguiente? O más bien, ¿Cómo reaccionaría la madre del chico?

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N/a

Muy buenas queridísimos lectores :3

Vengo a informar que, por fin, esta historia está a puntito de llegar a su final. Ahora mismo nos encontramos a 4 capítulos de los finales.

Eso es: Finales >:3

Más adelante les explicaré como va el tema y recomendaré uno de ellos :3

Hasta la próxima mis CuentaCuentos :D

~Kiki os ama♥