Quiero que sepas que...

Día 12

Querido Gabri,

Quiero decirte que...

Cuando me senté contigo en filosofía me sentí rara, algo ha cambiado entre nosotros.

Sentí que en cualquier momento iba a estallar por culpa de la acumulación de sangre que mi cabeza estaba teniendo en ese momento, estaba más roja que un tomate y lo sabía por el simple hecho del calor que tenía mientras el resto estaba con abrigos hasta por las orejas...

Aún así, a pesar de que yo me sentí de esa manera contigo por culpa de mis pensamientos que me mataban diciéndome que ya sabías que me gustabas, tú también estabas raro.

Casi que no cruzabas palabra conmigo, pues muchas veces se sentía la tensión en el aire entre esos raros e incómodos largos momentos de silencio, en los que mirábamos a la nada y yo particularmente pensaba en todo.

Es una tontería tener los mismos gustos para colores, objetos, canciones, series, comidas... y no tener los mismos sentimientos por la otra persona.