Día 54

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La tarde anterior en la que Gabriela persiguió por toda la casa a Alex, ambos acabaron derrotados por el cansancio.

En la noche, a eso de las 11:30, Gabriela encendió la pequeña luz que se encontraba en su cómoda, tomó su diario y comenzó a escribir:

Querido diario,

Quiero que sepas que...

No encuentro la manera de decirle a Alex que le quiero, pero no como antes. Es mi amigo, y aunque alguna vez sentí algo hacia él, desde que vi como se morreaba con Courtney algo me dijo que no era lo que yo quería.

Es decir, vi lo salvaje que era, parecía que en cualquier momento le arrancaría los labios, tocaba su culo con ambas manos de una manera salvaje y si no hubiera tan poca privacidad apuesto a que hubiesen hecho el amor allí mismo.

Y, Dios, yo si quiero ser su novia, pero no me gusta el concepto que creo que él tiene como relación.

Simplemente no quiero tener algo con él y que acabe siendo igual que con Courtney. A mi no me gusta que me traten como... ¿Cómo decirlo de manera suave?... Como puta.

No me gusta, pero él sí y___

Alex acabó despertándose por culpa de la eminente luz que la lámpara emanaba.

Se dio la vuelta en su cama y miró de mala manera a Gabri.

Ella sonrió nerviosa, guardó el diario y repitió lo que Alexander hizo, dándole la espalda.

-¿Sobre qué escribías ahora que no podías esperar a mañana?

-Lo siento- Se limitó a decir

-Cuéntame- Dijo alargando la palabra.-, de todas formas mañana lo leeré.

-Sobre eso, creo que deberías dejar de hacerlo...

Al notar que su amigo no hacía ni el más mínimo sonido se preocupó bastante.

Cuando se dio la vuelta para sentarse sobre el borde de su cama y ver que tramaba ahora, ya fue demasiado tarde.

Alex había leído lo que había escrito y se había quedado anonadado.

-Te dije que...- Le interrumpió

-Entonces eso piensas. Crees que te trataré como una zorra por el simple hecho de que estuviste presente en cada momento empalagoso entre Courtney y yo.

-Alex, no deberías haberlo leído.- Estaba avergonzada.

-No lo haría. Primero: Lo que hacía yo con Courtney no era de tu incumbencia. Segundo: Courtney me había pedido que fuera así con ella. Tercero: Que tratara así a Courtney no me define en las relaciones. Y cuarto: No puedes juzgar sin siquiera haberlo intentado, además, las veces que te he robado un beso no han sido así, ¿no?...

-Uno: Tienes razón, no era de mi incumbencia, pero si no me decías que me largara yo no podía hacer más que quedarme y ver. Dos: Eso no lo sabía, así que lo siento. Tres: También tienes razón, pero las apariencias engañan. Y cuatro: Vuelves a tener razón, y no me has robado besos, han sido simples picos. Con ella te MORREABAS- Respondió Gabriela a cada una de las cuestiones planteadas por su amigo.

-Es verdad, por tanto nunca tuviste la experiencia de que te besara literalmente. Con más razón tienes menos argumentos para escribir lo que escribiste, ¿no crees?.

-Sí, y lo siento. Ahora si me permites me voy a dormir.

Alex, se levantó con cautela para dirigirse a la cama de su amiga.

Ella sintió su presencia y asustada se sentó rápidamente.

-No vuelvas a juzgarme- Fueron sus palabras antes de tomar el rostro de Gabriela entre ambas manos y acercarse lentamente.

Quiero que sepas que...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora