Quiero que sepas que...

Día 51 (Parte 2)

Bueno, ya leí todo... Y me he dado cuenta de que no conté lo que me hace sentirme como ahora.

No sé si recuerdas que dije en algún momento que mi padre y mi madre estaban separados.

De esto hace unos... ¿4 años?

Sí, en ese entonces tenía 11 y ellos llevaban divorciados desde que tenía 6.

Pues, tras juntarse un año después del fallecimiento de mi abuela materna, con la excusa de que mi madre necesitaría el apoyo de mi padre y toda esa bobería, todo marchaba como solía marchar.

Pero. Siempre hay un asqueroso pero.

Cuando viajaron a New York mi padre automáticamente encontró trabajo para mi madre.

Cabe destacar que aquí, en España, Valentín y Valentina (mis padres) habían montado una empresa con sus nombres. Se había vuelto tan famosa que se extendió por ciertos países; México, Argentina, China, New York... entre otros.

Allí, Valentín conoció a una mujer. Debo admitir que es hermosa, y que no tiene pinta de ser mala, pero me da asco.

Por su culpa Valentín le fue infiel a mi dulce madre. Ahora ambos viven felices, como si nada pasara, en una de las ciudades más prestigiosas.

Y mi madre volvió a viajar a España, razón por la que estuvo conmigo el día en que visité a Alex. Por suerte, Valentín no fue tan cruel y decidió dejarle a cargo la tienda que tenían aquí.

Aún así, yo sigo conviviendo con mi mejor amigo y su madre, ya que la empresa de la mía está muy lejos del instituto. Por tanto tuvo que buscar una habitación para alquilar cerca, y para que yo pudiera seguir yendo al mismo colegio decidió que deberíamos seguir viviendo separadas.

Ahora, ni siquiera tengo ganas de hablar con Valentín, él intenta hacerme aceptar que la otra tipa es mi madrastra.

Con sólo decir esa palabra se me hace un revoltijo en el estómago que provoca escalofríos y ganas de vomitar.

Así que ahora mis pad... Valentín y mi madre están separados, tengo madrastra y mi hermana de 8 años sigue sin enterarse de por qué está aquí y su "papito" no.

Yo sigo con unas inmensas ganas de gritar y romper todo, pero debo limitarme a llorar durante las noches y hacer creer al resto que todo está bien con una sonrisa.