OMEGAVERSE® KOOKMIN

O2.

Jungkook.

—Entonces, ¿Iras a la fiesta Koo...-

—No me llames así—Gruñí.

Personas que no son cercanas a mi, que no las considero amigos, no me gusta que me llamen por apodos.

—Lo siento Jeongukk, ¿Iras? podríamos ir juntos—Me sonrió de manera coqueta.

—Si, tal vez.

Ya quería irme y Tasha no me dejaba tranquilo.

—Entonces nos vemos allí Jeongukk —Me beso la mejilla y se fue moviendo su, inexistente trasero.

Sentí ese olor super dulce, sabia que era Park.

—¿No te han dicho que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?—Estaba sonrojado y sus manos hechas puños.

—B-bueno mi mami si—murmuro cabizbajo.—¿Qué hacia con ella Hyung? ¿Es su...n-novia?

—Eso no te importa mocoso—Me di vuelta pero sentí un sollozo.—No, no es mi novia Park.

Salí del pasillo y me dirigí a la salida, tenía que volver caminando.

Genial.

Jimin.

—Entonces, ¿Iras a la fiesta Koo...-

—No me llames así—Gruño y yo me encongí.

—Lo siento Jeongukk , ¿Iras? podríamos ir juntos.

Era Tasha, no se mucho de ella pero según Taehyung ella es muy amigable con todos.

—Si, tal vez.

—Entonces nos vemos allí Jeongukk—Le beso la mejilla.

Me sentí raro, nunca me había sentido así note como mis manitas se convertían en puños y mi ceño se fruncía.

¿Es su novia?

—¿No te han dicho que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?—Habló volteándose.

—B-bueno mi mami si—murmuré cabizbajo.—¿Qué hacia con ella Hyung? ¿Es su novia?—Susurré.

—Eso no te importa mocoso—Se dio vuelta y solté un sollozo.

¿Si era su novia? Esa omega era más bonita que yo... Y ella si era una.

—No, no es mi novia Park—Habló para irse caminando directo a la salida.

—No era su novia...¡No era su novia!—Sonreí y grite para mi.

—Jiminnie—Habló Taegyung a mi lado.—¿Quién no era su novia?

—De Jungkook, Tasha no es su Omega Tae—Di saltitos y el rodó los ojos.

—¿Y tu si?—Dijo en tono frío.

—Tae...—Hice puchero y mire el suelo.

—Lo siento—Suspiró—Pero no quiero que te haga daño, tu todavía no te presentas Jimin—Me miro serio.— ¿Si resultas beta?

—B-bueno yo se que seré Omega, aunque todavía nadie nota mi olor.

—Por lo mismo Minnie, no quiero que te hagas ilusiones.

—Entiendo que te preocupes Tae, pero estaré bien—Sonreí y nos dirigimos a la salida.

—¿Te iras a pie Minnie? Porque puedo llevarte—Sonrió tomando sus llaves.

—¡Claro!—Me abrió la puerta para entrar, su auto era lindo y muy grande.—¡Taehyung!—Grité cuando vi a Jungkook hyung caminando hacia su casa.

—Carajo Jimin ¿Qué pasa?

—No digas palabras feas Tae, sabes que son malas —Hice morritos.—Oh me olvidaba ¡Ahí esta Jungkook!

—¡Jimin! Mierda...—Freno otra vez gracias a mi grito.—¡Deja de hacer eso!

—Yah Tae, no palabras feas o no traeré gomitas para ti mañana—Mire que Jungkook estaba un poco más lejos.

—Yah, esta bien, lo siento. ¿Qué decías?

—Ahí está Jungkook Hyung , ¿Podemos llevarlo?.

—Mhm...¡No!—Sonrió pero de una manera mala.

—Vamos Tae.

Hice uno de mis lindos pucheros porque sabia que no se resistiría. Tengo mis encantos y no entiendo como Hyung no lo nota. Soy un amor.

—Agh, llamalo—Hizo un circulo con sus ojitos, cosa que yo no podía hacer.

—¡Gracias!—Deje un sonoro beso en su mejilla y arranco el auto.—¡Jungkook Hyung!

Se voltio con expresión de susto y casi tropieza escuche una risa por parte de Taehyung.

—Tae no te rías—El auto se acerco así que me acerqué a la ventana.—¿Quieres que te llevemos?—Le di unas de mis más bonitas sonrisas.

—Nop—Respondió y siguió caminando.

¡Una falta de respeto! Mis encantos son reconocidos por ser irresistibles.

Jungkook.

—¡Jungkook Hyung!

Me tropecé por ese grito, y cuando percibí ese olor tan embriagador sabia de quien provenía. Al parecer el mocoso era fan mío.

—Iugh...—Voltee para quedar frente a frente y él estúpido beta iba conduciendo.

—¿Quieres que te llevemos?—Preguntó con su típica expresión rara, esa que hacen que sus ojos desaparezcan.

—Nope—Me di vuelta para seguir caminando, aunque siendo sincero me duelen las piernas.

—Pero Hyuuuung—Salió del auto que vi arrancar después.—Bueno caminaré con usted entonces.

—¿Qué mierda mocoso? Joder, deja de seguirme.

Tres palabras feas, no palabras feas.

—¡Hyung no diga palabras feas!—Me sorprendí al escuchar su grito y aun más que su ceño este fruncido.

—¿Palabras feas? Oye ¿Qué mier-...

Puso su mano en mi boca, repito, puso su puta mano en mi boca.

—Qué no diga palabras feas—Dijo soltando un gruñido y comenzando a caminar solo.

¿Qué carajos acaba de pasar?

Bye pequeñas.

Ann.