OMEGAVERSE® KOOKMIN

24.

— ¿Te gusta la comida Oppa?— Preguntó con su típico tono meloso.

—Si, estuvo delicioso—Sonrió.

—Me esmere en cocinar oppa—Toco su cabello.

—Sonreí en grande.—Te esmeraste también en botar las cajas del delivery por lo que veo—Se atraganto con el agua.

No era mi culpa que la caja de comida china estuviesen en la encimera de la cocina.

A sinple vista.

¿Como desaprovechar aquello?

—Eh...

—No te preocupes Jieun, Jimin, ¿Podemos hablar?
—Me miro con el ceño fruncido.

—Claro amor—Sonreí y me levante.

Fuimos al pasillo y me coloco contra la pared.

—Te dije que te comportarás, ¿Que de eso es lo que no entiendes?—Rugió molesto.

—Ella no me agrada, ¿Que de eso no entiendes?—Rode los ojos.

—Pero yo te amo a ti, joder estas esperando mis cachorros, ¡Que mas necesitas para saber que te amo! Estas actuando como un niño inmaduro Jimin.

—Baje la mirada.—Lo siento—Mi labio inferior tembló y mis ojos se aguaron.—No te enojes, lo siento mucho—Me colgué de su cuello y restregué mi nariz en su cuello.

Me alzó y enredé mis piernas en su cintura.

Acune su rostro y deje un besito en su nariz.

—P-perdóname yo te amo mucho—Tartamudee mirándolo.

—Yo también—Respondió con una sonrisa.

Me acerque para mover mi nariz sobre la suya en un beso esquimal.

—Lo siento, me comportare, lo prometo—Intente Sonreír.

—Suspiró.—Eres demasiado tierno y especial como para enojarme—Sonrió dándome un beso en la mejilla.

—Ya lo sé—Me mire las uñas y rió.

—Esta bien pequeña diva, creo que sera mejor que nos vallamos para evitar que vuelvas a sacar las garras.

—¿No quieres quedarte?—Pregunté confundido.

—Ahora mismo, no, quiero pasar tiempo contigo—Me dio un corto beso.

—¿Como negarme? Andando—Sonreí y entrelace mis manos con las suyas.

—Gracias por la comida, estuvo delicioso todo, es momento de retirarnos—Sonrió hacia ella mientras ella le respondía de la misma forma pero falsa.

—Oh, Oppa ¿Ya te iras? brindemos antes—Dijo señalando las tres copas que yacían en la mesa.

—Amor, tu no puedes beber—Me miro y yo asentí.

—¡Oh! No te preocupes, este es un te, para Jimin, ¿Si puedes verdad?—Hablo tendiéndome el vaso.

—Toma ese amor—Lo cogio y lo olisqueo.—Huele bien—Iba a darle un sorbo pero todo paso de repente.

Estrelle el vaso contra el suelo , antes de que siquiera lo probara, pero sin tocar el vaso.

De mi garganta salió un gruñido hacia Jieun, mis colmillos salieron y la tire contra la pared.

—¡Jimin!—Gritó Jungkook pero ni siquiera estaba cuerdo para hacerle caso.

—¿¡Que demonios estas pensando!? ¿Enebro con artemisa? ¡Me estás jodiendo!—Grité mientras le di una bofetada.—SABES QUE SI ÉL LO TOMABA ¡MORÍA! ¡ES MORTAL PARA LOS ALFAS! ¡QUE JODIDOS TIENES EN LA CABEZA!— Le di un golpe en el rostro, en el estómago y mis colmillos picaban.

—¡Detente!—Gritó con su voz de comando.

Me gire para verlo y caminé hacia él, furioso.

—¿Vas a defenderla? O claro esa zorra es tu amiga—Reí con amargura.—Pues quédate con ella, ¿Sabes que contenía ese puto té? Hierbas con las que perdería a mi bebé y si tu lo tomabas , ibas a pasar los tres peores días de tu vida antes de que mueras. Es letal para los alfas, te salve de tres putos días agonizantes , de nada. ¡AH!—Afuera comenzó a llover y a sonar truenos.

—J-jimin tú...

—Es un omega de linaje puro—Susurró Jieun.—Unos de los pocos de mi linaje, los dioses están enojados con nosotros, hicimos enojar a su hijo—Murmuró.

—Buena impresión que les di a mis suegros—Susurro.—Jimin, amor—Me acerqué en donde estaba arrodillado en el suelo pero terminé lanzado a la pared.

—Cállate, la preferiste—Lo mire con ojos azules decepcionados.—No te me acerques.

—Se levanto.—Jimin, escúchame, te amo.—Se acercó mi.—A ti, estar a tu lado es lo único que deseo que me dure para siempre, no te cambiaría por nada ni nadie ¿Si? ¿Crees que la preferiría a ella? Me di cuenta que ni siquiera la puedo llamar persona, ¿Tanto odio tienes en ti misma que quisiste hacer eso? No te quiero volver a ver en toda mi vida—La mire y agacho la cabeza.—A ti amor, joder te amo demasiado y no quiero perderte, eres mi familia y eres lo único que me hace feliz. Tú y nuestro cachorro.

—Sorbi mi nariz y me limpie las lagrimas.—Te amo, te amo—Me subí en su encima y lo abracé.—Eres un idiota, de verdad lo eres.—Murmuré mientras escondía mi cabeza en su cuello.

—Tus ojos están rosas—Dijo sorprendido.

—¿Enserio?—Me levante y me mire en el espejo.

—Y ya dejo de llover—Se colocó atrás mío.

—Me hiciste feliz—Sonreí.

—Tenemos mucho de que hablar pequeño Dios—Bromeó.

—Vamos a casa—Le di un beso en la frente.

—Vamos cariño—Me tomó de la mano y Jieun estaba mirándome con odio y miedo.

Me agache a su altura y le dirigí las últimas palabras que tenía para ella.

—Ποτέ μην επιστρέφετε με την οικογένειά μου, αν δεν θέλετε να πεθάνετε.—La mire a los ojos.—αποθαρρύνετε τη γενεαλογία μας.

(No quiero verte nunca más cerca de mi familia, lo que decidas dependerá de tu vida)

Salí de allí y cerre la puerta.

—¿Que le dijiste?—Preguntó caminando al ascensor.

—Que la quiero mucho y la echaré de menos—Sonreí para tomar su mano y irnos de ese lugar una vez por todas.

Salimos del edificio y miré hacia el cielo.

Estaba soleado.

—Sonreí.—Gracias.

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