OMEGAVERSE® KOOKMIN

15.

Taehyung.

—Tata~—Picoteo mi hombro con su dedo.

Seguí mirando la pantalla del televisor aunque en realidad no sabía del porque había un chico saliendo por la ventana de una casa.

—¿Sigues molesto?—Preguntó con un puchero.

Agh.

¿Porque tiene que ser tan lindo?

—Si, así que déjame ver la película.

—Pero Tae, yo no le dije nada, él nos escuchó—Se puso delante mío.—A ese narizón no le diría nada de nosotros.

—¿Nosotros?—Pregunte emocionado, como si fuera un niño al que lo van a llevar al parque.

Taehyung, tranquilízate.

—Carraspee.—¿Nosotros?

—Cariño, ¿Crees que esto es un juego?—Se acerco a mi.—Yo te quiero enserio—Me miro.

—Yo también—Susurré y le sonreí.

—No sabes cuanto me alegra—Me beso.

Tal vez yo parezca frío y serio, pero se muy bien cuando estoy enamorado, por eso ahora lo admito y este beta  me trae loco.

Jimin.

—¿Quieres ir por un helado?—Preguntó abrochando su cinturón.

—¡Si!—Asentí feliz.

—Helado será—Sonrió y comenzó a conducir hacia la heladería.

El camino estuvo en silencio, pero no uno incomodo, todo lo contrario disfrutábamos discretamente la compañía del otro.

—Se acerca el concurso de disfraces—Comentó abriéndome la puerta.

—Me sonroje y le di un beso en la mejilla.—Gracias, creo que este año serán en parejas.

Entramos a la heladería y nos sentamos en una mesa de al fondo.

—¿Parejas?

—El director Choi dijo que sería una dinámica, no le entendí muy bien—Hice puchero.

—No hagas eso Minnie—Me dijo mirándome.

¿Porqué?—Ladee mi cabeza junto con un puchero involuntario.

—Porque te ves demasiado tierno y me dan ganas de besarte—Dijo haciendo que me sonroje hasta las orejas.

—Que directo—Murmuré.

—Así soy yo bebé—Me guiño el ojo y fue cuando llegó la camarera.

—Ante todo muy buenas tardes, bienvenido a 17/7 ice cream, ¿Qué deseas pedir?—Habló mirándome.

Era una alfa muy bonita, con cabello rubio llegándole por los hombros.

—Yo quiero un helado de menta—Sonreí y la alfa se mordió el labio.

—Esta bien, ahora lo traigo cariño—Sonrió y se fue moviendo sus caderas.

No me había dado cuenta de que el alfa sentado al frente mío se encontraba con los colmillos afuera, gruñendo.

No le habían pedido su orden.

—¿Jungkookie? ¿Pasó algo?

—Sólo una maldita cachorra se quiere robar a mi omega—Habló serio, aun sus colmillos se veían y lo hacia ver sexy, debía admitirlo.

—Oh~—Sonreí y rodee la mesa y me senté en su regazo.—Sabes que yo sólo soy su omega, ¿Verdad? Yo solamente lo quiero a usted.

—¿Te importaría décircelo?

—¿Porque mejor no se lo demuestro?—Sonreí de lado y lo tomé de la nuca para poder besarlo.

Nos olvidamos de todo; de que estábamos en una heladería, de que había gente mirándonos y probablemente algunos niños siendo cubiertos por sus padres para que no vieran tal escena.

Simplemente éramos él y yo. Hasta que un carraspeo nos interrumpió.

—Aquí esta su helado—Se inclino sobre mi dejando el helado en la mesa.

—Gracias Noona—Sonreí y me quise levantar para ir a mi sitio y comer, pero unas manos me detuvieron.

—Puedes comer encima de mi cariño, no me molesta—Dijo dándome un beso en la oreja mirando a la mesera.

—Está bien, ¿Va a desear algo?—Pregunté.

—No creo que estés en el menú.

—¡Hyung!—Baje la cabeza sonrojado y un gruñido se escucho, seguido de otro.

—Él es mi omega, busca a otro cachorra—Gruñó volviendo a sacar sus colmillos.

—No le veo la marca por ningún lado—Sonrió dejando ver sus colmillos.

—¡Oh! Aquí esta Noona—Hablé dejando ver la  mordida roja y fresca jalando un poco mi camiseta.

—¡Argh! ¿Porqué todos los omegas que quiero están marcados? Sí, me voy a quedar sola—Hizo un leve puchero.

—Oh, Noona~—La abracé.—Tal vez su pareja predestinada no es un omega, tal vez sea un beta o tal vez una—Sonreí.

—Cuídalo narizon, hay muy pocos así—Jungkook sonrió y asintió.

—Lo sé y si, en definitiva lo haré.

—Bueno disfruten del helado que se derretirá, corre por la casa—Sonrió y se fue.

Me senté al frente de él y comencé a comer.

—Así que, ¿Cuidara de mi?

—Con mi vida cachorro—Me agarró la mano y le dio un beso, le sonreí.

—Me cayo muy bien Noona.

—A mi no, aparte de coquetearte ¿Sabes que es lo peor?

—¿Qué?

—Que nunca tomo mi orden—Hizo puchero y reí.

Comprobado, los pucheros de Hyung son los más tiernos del mundo.

Chaito.

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