OMEGAVERSE® KOOKMIN

O4.

Jungkook.

Me dirigía a los baños casi corriendo, ¿Razón? Pues tenia una maldita erección en los pantalones por culpa del mocoso pelirosa.

¿Qué acaso a este chico no le dijeron que el alfa es el que muerde?

Ah, pero no solo fue eso cuando Tasha se fue, se removió "Incómodo" y cuando levanto la vista se sonrojo y huyó, si, el maldito se fue.
Y ahora me encuentro en el último cubículo del baño desabrochando mis pantalones mientras pensaba en algunas de mis fantasías favoritas.

Salí del cubículo, Tasha me había pedido ayudarla en su trabajo de Omegas. Iba a negarme por que no tenía ningún interés en pasar dos semanas con ella, pero Park apareció salvándome de lo insistente y fastidiosa que llega a ser Tasha.

Salí del baño encontrándome al posesivo-celoso- pelirosa en su casillero, para mi suerte no había nadie en los pasillos. Camine hacia el y lo voltee acorralándolo entre los casilleros.

—No sabía que eras territorial, Park—Susurré en su oído ganando un suspiro por parte de él.

—H-hyung y-yo lo siento—Me separé para encontrarme a un Jimin con las mejillas rosadas.

—Iba a rechazarla, así que digamos que me salvaste—Lamí su cuello y di una leve mordida.

—Hyung...

—Te ayudaré en tu trabajo mocoso—Me separé de él y apunté mi numero en la mini pizarra de su casillero.—Hoy, en mi casa después de la escuela, te espero.

Me aleje de allí y me dirigí a la salida, tendría que arreglar unas cuantas cosillas en mi casa antes de que el venga, quedaban tres horas antes de la salida y para el desorden en mi departamento iba a necesitar mucho más.

•••

Termine en menos de dos horas arreglar todo el desastre, en realidad soy muy ordenado pero está semana simplemente, no me tomaba el tiempo de ordenar.
Me di una ducha rápida y me puse un poleron y un chandal gris.

¿Qué? Estaba en mi casa, solo vendrá Park no la reina.

Ademas, para lo que tengo pensado enseñarle de los alfas, necesito comodidad.
Me senté en el sofá para esperar a Park, estuve distrayendo con mi celular jugando con algunas aplicaciones.

Deje mi teléfono y abrí la puerta, encontrándome a un Jimin ¿Mojado?

—¿Qué paso?—Dije dejándolo pasar.

—E-eh hoy Tae no me trajo y s-su casa esta un poco lejos, entonces c-comenzó a llover y-y ¡Achi!—Estornudo poniendo su antebrazo.

—Ya, ya mocoso te presto ropa—Dije tomándolo del brazo, estaba titiritando.

Fuimos a mi habitación saqué un buzo gris y unos shorts deportivos.

—Toma—Dije dandole la ropa.

—Hyung, ¿Dónde esta el baño?—Lo llevé y yo me dirigí a la sala a esperarlo.

Cuando se apareció, maldición.

¿Porqué le di shorts?

Juro que podría correrme ahora mismo.

El buzo le quedaba por los muslos y los shorts le quedaban apretados acentuando sus piernas.

Mío.