OMEGAVERSE® KOOKMIN

25.

Tres meses después.

3:45 am.

La casa estaba sumergida en silencio total.

Oh bueno, lo estaba ...

—Kook—Murmuré moviéndolo.—¡Jungkook!

—Mhm—Abrió los ojos soñoliento.—Déjame dormir amor—Habló con voz ronca mientras me tomaba de la cintura y me acercaba a él.

—Cariño, Ann está llorando—Dije acariciando su mejilla.

—Y Jungkook durmiendo—Murmuro.

—Tendrás abstinencia por un mes~—Canturrié.

—Pues tu también sufrirás—Gruñó y se levanto.— Descansa cariño.

Sonreí y me volví a acostar.

Jungkook.

—Tindris ibstinincii pir in mis—Murmuré para mi mientras iba a la habitación de mi hijo.—Bebé,¿Porque lloras? Tienes que aprender a vivir sin mi, se que me amas mucho pero déjame mi espacio no eres tú, soy yo pero por ti—Dije mientras la cargaba y apretaba sus cachetes haciéndola reír.—Tu appi Jimin es un chantajista, pero lo amo, como te amo a ti—Agarre un biberón del pequeño baúl con calefacción y lo puse en sus pequeños labios.—Eres lo mejor que me paso ¿Sabes? Nunca me despertaría en la madrugada, pero por ti lo haría miles de veces cuanto sea necesario, eres una hermosa bebé—Acaricié su cabecita cubierta por un gorrito.—Y eso lo sacaste obviamente de mi—Sonreí divertido.—Vas a ser una pequeña alfa como tu padre ¿Verdad? Si que lo serás pequeña—Susurré mientras la dejaba en su cuna. Deje el biberón y encendí su cajita de muñecas.—Te amo, a ti y a mi adorable esposo por más chantajista que sea, duerme bien pequeña—Deje un beso en su frente y salí de la habitación.

Abrí la puerta de la habitación con la idea de tirarme a la cama.

—Ya dormí a Annie...—Me callé cuando vi la imagen frente a mis ojos.

Jimin con ligueros y una camiseta blanca encima que le cubría hasta los muslos.

Joder.

Jimin.

—¿Pasa algo Hyung?—Lo mire con una sonrisa inocente.

—Tragó saliva.—Nada cariño, al parecer alguien despertó con ganas de jugar—Habló mientras se acercaba.

—Puede que si—Ronronee.—¿Porqué no te sientas?

Sonrió y se acerco a la cama. Lo empuje sobre esta y me le subí a horcajadas.

Lo besé y llevé mis manos a su cuello, bajando por su pecho hasta el borde de su camiseta para poder quitársela. Comencé a besar su cuello pasando mi lengua y mordiendo suavemente. Llegué al elástico de sus bóxers y lo quite con rapidez.
Lleve mis manos a su miembro y lo apreté levemente haciendo que mi alfa soltara un gruñido.

—Usa tu hermosa boquita Jimin—Ordenó con voz ronca.

Bese la punta y me la metí a la boca. Comencé a lamer de arriba a abajo mientras que lo sobrante lo masturbaba con mi mano. Succione su punta hasta que esta estaba rosada y con líquido pre-seminal.