DIEZ

1.4K 162 6
                                    

---------------------------------------------------
Y ya lo noté...
Cuando cruzamos la mirada la noche se puso interesante, un poco ardiente...

                          PISO 21
                      Besándote

-----------------------------------------------------------

ZAYA:

Sentí sus ojos en mí y no pude evitar voltearme, de todos los lugares en todo el pueblo. ¿Debíamos encontrarnos justo aquí? No supe que hacer, de un momento a otro las ganas de salir corriendo se apoderaron de mí.

— ¿Zay estás bien? — los ojos de Margarita me observaban con curiosidad.

— Si, fue solo un mareo. — mentí.

Me acaricio el brazo, mientras pedía a una mesera que trajera un vaso con agua para mí.

— Hay un chico que no te quita los ojos de encima — murmuró muy cerca — parece estar muy guapo aunque no lo veo bien.

— ¿Sigue mirándome?

Asintió sonriendo.

Me tomé la cabeza y masajee mi sien. No podía estar sucediendo esto.

— ¿Él es...? — la inquietud de mí amiga me sorprendió.

— ¿Quién?

— ¿Nilas? — pregunto algo incómoda.

— No. Es un idiota al que le prometí algo...

Miro sobre mí hombro, pude percibir que el idiota del casco aún seguía allí.

— ¿Que le prometiste?

La mesera llegó con una botella de agua y le agradecí.

Maggie aún me miraba curiosa, quería saber todo.

— Le prometí un beso — confesé.

— ¿Tú? ¿Tú Zaya Galleto le prometiste un beso a un desconocido? — río divertida.

— No es gracioso...

Me ruborice de tan vergonzosa situación, mire de reojo a Alejo y aún seguía allí.

— ¡Ve y dale al chico su beso! — exclamó mí amiga.

— ¡Ni loca!

Miro de nuevo sobre mí hombro.

— Ah ni te molestes, ya se fue con otra...

Gire apresurada para ver como una morena lo arrastraba junto a ella a la pista de baile.

— Te pasas Zay Zay, ese muchacho estaba bien bonito. — opino Maggie.

Suspire algo disgustada, yo no buscaba un hombre y mucho menos una relación. El toparme con Alejo solo era una casualidad, muchas veces me ocurría lo mismo pero todos aquí sabían que yo no era un huesito fácil de roer así que se limitaban las frases galantes y piropos.

VOY A ESPERARTE |COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora