TREINTA Y DOS +18.

1.3K 159 28
                                    

Capítulo dedicado a RomiCalderon

ALEJO:

Dejo a Zaya en su casa y voy directo a la mía, al llegar veo a Niki tratando de subir algunas cajas a un gran camión de mudanzas pero por más que lo intente parecen ser muy pesadas para que él solo pueda hacerlo.

- Deja que te ayudo- digo tomando la caja que trataba de levantar.

- Gracias - contesta algo avergonzado - Creí que Ronan y Lola me ayudarían.

- ¿Y ellos dónde están?

- Pues Ronan salió y Lola está tomando una ducha, de todos modos no serían de gran ayuda.

Metemos las cosas restantes, creí que con eso bastaría pero él me pidió que lo acompañará a las nuevas oficinas donde tendríamos que descargar todo de nuevo.

El recorrido se me hizo eterno, un silencio incómodo reinaba en aquella cabina, Niki manejaba y yo solo iba ojeando el móvil hasta que se me ocurrió preguntarle algo.

- Nik. ¿Tú sabes a quién quería tanto el padre de Zaya?

Dudo un momento y me dirigió una mirada llena de incógnitas.

- ¿Y eso? - quiso saber.

- Zaya me dijo que su padre quiso mucho a alguien y como tú eres su sobrino... - respondo dándome cuenta de que metí la pata.

- Yo no soy sobrino del padre de Zaya, soy pariente por parte de su madre. - aclara.

- Ah...

- Si alguien pudo ser el favorito ese podría ser Ronan, es ahijado del difunto y él es quien se hizo cargo del negocio familiar.

Sentí como todo aquello me llamaba la atención.

- ¿Y porque él no te pudo ayudar? - finjo no saber nada.

- Se lastimó una mano.

- ¿Cómo? - es raro que pregunté pero no puedo evitarlo.

Se ríe un momento tal vez recordando algo.

- Fuimos a una fiesta y el muy cabron se agarró con otro tipo porque choco contra su auto, ya sabes típica riña entre borrachos, aunque no recuerdo mucho.

Sonrió fingiendo que me causaba gracia.

- ¿Cuando pasó eso? - inquiero.

- Hace unos días, cuando llovió. Aqui llueve muy seguido - se queja.

Luego de dar algunas vueltas llegamos a la nueva oficina, un edificio apenas alejada del pueblo, él bajo y abrió una puerta lateral donde entran por donde entran y salen los camiones de carga. Ingresamos con el camión, quedé impresionado con los furgones de carga que se guardaban allí.

- ¿A qué se dedican? - pregunté mirando al rededor.

- Transportes terrestres, marítimos y aéreos. Nosotros exportamos los bienes de Santa Calixta, somos el nexo entre el pueblo y el resto del país. - explicó.

VOY A ESPERARTE |COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora