Mi ángel.

Cap 18

Tao....-dije-¿en donde estabas?

Tenemos que hablar-dijo serio. El ambiente estaba muy raro, pero tenia esperanzas.

¿Que pasa? ¿estas bien?-pregunte. El no respondió solo se sentó en el sillón, yo hice lo mismo.

Ya no nos podemos ver-dijo. Parecía que esas palabras estaban hechas de fuego. Le dolía decirlo y a mi me dolía escucharlo.

¿Que?-por fin pude decir algo.

Voy a salir de tu vida y va a parecer que nunca estuve-dijo con una expresión seria.

¿Que?-repetí de vuelta. No podía creer que Tao me estaba dejando. Ayer estábamos tan bien.

Es por tu bien....no me llames y yo tampoco te voy a llamar-dijo. Yo seguía sin entender lo que pasaba.

Vos...vos...prometiste que ibas a estar conmigo siempre-dije. Estaba a punto de llorar, pero tengo que ser fuerte.

No lo puedo cumplir...lo siento-dijo mirándome a los ojos.

Pero...-dije. El se levanto y estaba caminando hacia la puerta. Yo lo seguí corriendo y le agarre de la mano.

No te vayas-dije en casi un susurro.

Paula, no lo hagas mas doloroso-dije sacando mi mano de la suya-No nos volveremos a ver. Chau, no hagas nada imprudente.

Pero...-ya no aguantaba, las lágrimas empezaron a salir y pude notar que el también estaba por llorar.

Chau-dijo y después desapareció detrás de la puerta.

Tao! Tao!-grite con todas mis fuerzas.

Estaba llorando, sentía que algo se rompía dentro mio. Lo necesitaba, el me hacia bien. ¿Que hago?, pensaba.

Tao!-grite.

Después de llorar al menos por una hora, ya no tenia fuerzas y me quede dormida.

Soñaba que Tao estaba conmigo, abrazandome....

Después desperté, no sabia que hora era. Me encontraba en el piso del living tirada. Solo me di vuelta y quede mirando el techo.

Deseaba con todas mis fuerzas que lo sucedido anteriormente haya sido un sueño, pero la realidad era cruel y me decía que era verdad.

De repente una lágrima escapa de mi ojo y luego otra y otra. Hasta que me encontraba llorando desesperadamente.

Me dijo que me amaba, que iba a estar conmigo para siempre-me dijo a mi misma entre sollozos.

Después por fin me calme y fui a la cocina. No tenia hambre, sueño ni nada. Solo me sentía vacía....y eso dolía.

Al final me quede dormida en la mesada de la cocina.

Me desperté porque mi celular estaba sonando, tenia esperanzas de que sea Tao...

Hola-dije por el celular.

Paula, soy Tamy-dijo. No era Tao. ¿Por qué?...

Ah! Tamara¿que pasa?-dije con un tono triste.

¿Estas bien? Por tu voz se nota que estas mal-dijo. Esta chica puede saber todo lo que siento.

Si...bueno no. Estoy muy mal...muy mal-dije a punto de volver a llorar.

¿Queres que vaya a tu casa?-me preguntó.

Mm...dale-dije. Capaz me ponía mejor, le di mi dirección y dijo que en 30 minutos estaba acá.

Pasaron 20 minutos y yo me encontraba mirando el techo de la cocina. Mi mente estaba en blanco. Tenia tantas dudas...