Capítulo 11

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Viajaba con dirección a la escuela Hugo me daba miradas de reojo y volvía a concentrarse en el camino. Otras veces me dirigía sonrisas y muecas raras, quizás buscando que me riera, no me daba gracia en absoluto pero fingía que si sonriendo. Quien sabe que se le metió a la cabeza para hacer todo ese número y curiosa ya no lo resistí más.

— ¿Qué sucede? ¿Qué te tiene tan animado? —Pregunte enarcando una ceja con una sonrisa divertida.

—Estoy emocionado Sara, iremos al mismo instituto juntos y ahora no estaré tan solo en los tiempos de descanso—Explico con muchas energías.

—Ah, bueno yo no estaría tan emocionada, estás involucrándote en algo peligroso—Fruncí ambas cejas aunque aún conservaba la sonrisa y me cruce de brazos—No deseo que te pase nada malo por mi causa—Baje la mirada de un modo pensativa—Eso es todo.

—Ey—Volví a mirarlo a los ojos y note como se mantuvo sin borrar la sonrisa, sin embargo note como sus ojos se tornaban comprensivos y me miraron unos instantes—Yo soy fuerte Sara, no es la primera vez que lidiamos con esto juntos, eres mi mejor amiga y tampoco deseo que unos idiotas te estén jodiendo la vida solo porque tu sangre es diferente—Miro hacia el frente y vi como sus manos hicieron presión sobre el volante—Es tan frustrante a veces que no pueda hacer algo más por ti.

—Ya con lo que has hecho es suficiente—Le di un apretón a su hombro de forma afectiva—Arriesgarte a venir a la boca del lobo es muy valiente de tu parte—Intente sonreír sin frenarse los escalofríos que me llegaron al mencionar esa frase y la imagen de Randall.

—Bueno no soy tan valiente pero—Torció la boca de lado como si buscara la frase correcta para terminar—Controlarme así como tú lo haces con los miedos ayuda —Volvió a sonreír.

—Imitador barato—Volví a sonreír eliminando las tensiones e incomodidades.

Habíamos llegado al instituto, Hugo dio entrada a su carcacha por las puertas principales y dejo su vehículo en el área del estacionamiento para los alumnos. Antes de bajarme Hugo me hizo señas de que aún no bajara, entendiendo la situación me quede donde estaba situada.

—Sara—Suspiro y sus facciones serias—En cuanto bajemos de aquí comenzare con mi actuación, no te di demasiados detalles pero encontraras que tartamudeo un poco, si notas eso no te impresiones y te lo anticipo ahora.

—De acuerdo—Asentí— ¿Hay algo más que deba de saber?

—Bueno esto no lo negare pero me agradan los comics y no es que actué pero también algunos nerds son muy aficionados a ellos, me incluyo y ahora me pongo en esa posición.

—Bien ¿Eso será todo?

—Por lo visto sí, tengo demasiada fuerza pero usare más la debilidad emocional y la intimidación de los demás hacia mí. Ya que de esa manera mi tamaño no será ningún problema para los chicos problemáticos.

—Buena idea, muy bien si eso es todo hay que bajar—Tome la manilla de su carcacha y abrí la puerta del copiloto.

—De acuerdo—Hugo asintió sonriendo y salió de su camioneta cerrando la puerta en el proceso.

Ya fuera en el estacionamiento observe como Hugo cambio de postura inclinando su cabeza abajo, como si denotara un poco de complejo de inferioridad e inseguridad. Creí que era muy exagerado y le di un codazo para tener su atención, con la cabeza negué a su acto, luego vi cómo me sonrió por lo bajo escuchando una rosita de su parte y volvió a erguirse.

—Eso sí que fue muy exagerado—Susurre mirando a los lados.

—Quería ver como reaccionabas—También susurro por lo bajito.

La otra cara de la chica NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora