No sé la forma correcta para reaccionar, ella debajo de las gradas tirada en el suelo gravoso en un estado inconsciente, inmediatamente sujete su cabeza intentando ver que todo estuviera bien. Ver tirada a Valeria en el suelo con golpes y algunos cortes no fue lo mejor del día. Estudiándola detenidamente había sangre saliendo de algún punto de su cabeza, quizás a causa de un golpe que le dio quien sea el imbécil, sucia de su ropa que traía consigo, quizás porque la arrastraran o la golpearon cuando la tumbaron al suelo, un corte no muy profundo a lado de su mejilla, su cabello negro desordenado y enmarañado, por ultimo una pequeña rajada a lado de su ceja. Bueno reconociendo las lesiones que le provocaron no eran tan malas. En lo siguiente que iba hacer se requería una voluntad de hierre así que tuve que calmar esos deseos pervertidos, esto era una emergencia y no había tiempo para retractarme, levante su blusa blanca de terciopelo evaluando cualquier posible lesión en su espalda o tórax sin tomarme las molestias de ver qué color traía su sostén, no halle nada fuera de lo ordinario más que una mancha roja en su abdomen, quizás por el impacto del pie que le dio aquel o aquella persona con que la que tuve la pelea, luego la cubrí de nuevo. En cuanto sus extremidades inferiores los sentí con mi tacto, no había posibles fracturas, solo basto de esa forma para llevarla a la enfermería sin preocuparme del ritmo ni los movimientos bruscos. Lo importante y prioritariamente a tratar era esa lesión en la zona de la cabeza.
Levante a Valeria entre mis brazos y camine con paso apresurado en la vieja cancha, no debía perder la calma o llamaría la atención de los espectadores, ¿cómo una enana sin fuerzas como yo aguantaría a semejante chica que me dobla en tamaño?, solo mis entrenamientos me daban las fuerzas necesarias para que su peso no fuera problema. En cuanto llegue al primer edificio del auditorio sin que nadie se percatara de mi presencia entre, senté a Valeria con cuidado y recargue su espalda contra la pared. Ahora solo me tocaba llamar a alguien para que la llevara cargando con Lara y esto se solucionaría. Salí del auditorio y con la mirada dispersa busque a alguien que me ayude.
No fue mucho con la búsqueda cuando vi a un chico de estatura promedio caminar con los cascos puestos, sin prestarle atención a como vestía o su apariencia corrí a él y le di palmadas a su espalda para que me pusiera atención, mi contacto le causo un salto del susto y se giró mirándome de forma acusatoria. Ahora que lo miraba con más detenimiento su cabello era largo a la altura de sus hombros, tez morena, ojos azules y una quijada ancha, nariz chata, vestía unos vaqueros desgastados, botas estilo militar, playera blanca y una chaqueta de cuero negra.
— ¡Lo siento pero necesito tu ayuda!—Dije elevando la voz de forma apresurada e ignorando la mirada seria del chico desconocido.
— ¿Esa es la forma en que le dan la bienvenida a los nuevos aquí? —Frunció el ceño confundido y a la vez indignado, después se apartó los cascos de sus oídos.
—Mira no tengo tiempo para disculparme contigo—Comente molesta y un poco apurada—Necesito que me ayudes con una chica, esta inconsciente en el auditorio porque la acaban de golpear ¿Me comprendes? , así que ayúdame y no perdamos más tiempo.
Se tomó unos segundos fijando su mirada en mí, debía estar pensando si lo que le comunicaba era un asunto serio o no, como había autenticidad en mi semblante sospeche que tomo una decisión.
—Bien, ahora veo porque ese recibimiento—Sus gestos cambiaron a unos serios y comprometidos—Guíame a ella, te ayudare.
El chico desconocido me siguió sin cuestionarme al punto que le indique en el interior del auditorio, cuando llegamos estudio a Valeria y vi una sorpresa reflejada en sus ojos, estaba tan distraído evaluándola que tuve que darle un codazo en la zona de su abdomen para que reaccione. Parece que mi acción surtió efecto cuando sacudió la cabeza y con cuidado levanto a Valeria entre sus brazos. Camino con ella afuera a la salida del auditorio, creo que con eso bastaba para que ella estuviera bien, inesperadamente los pasos del chico se detuvieron y giro la cabeza frunciendo el ceño con gran extrañeza.
ESTÁS LEYENDO
La otra cara de la chica Nerd
Fiksi RemajaSara una adolescente y nerd en apariencia , tratada como lo más bajo entre la cadena social que se forja en el instituto, lo que nadie sabe de ella es su lado oculto, un lado que solo ella solo muestra en sus ansiados y deseos fines de semana. Nota...