Capítulo 31

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Capítulo 31

Sin vuelta atrás

-Diálogo en Japonés.

-Diálogo en inglés.

-Dialogo en Italiano.

- <<Pensamientos>>

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En el bosque cercano a la guardería, muy internada dentro de éste, se encuentra Luciel.

La muchacha brinca de rama en rama, de árbol en árbol, de manera aleatoria y lanzando cuchillas pequeñas como agujas en todas direcciones y a una velocidad impresionante. De sus manos y pies sale una ligera energía morada, igual al color de sus ojos en este momento.

Cuando ya solo le queda una decena de cuchillas se detiene, aterrizando sobre la copa de un árbol en cuclillas y apoyando los codos sobre sus rodillas. La chica observa con seriedad hacia abajo, mirando la enorme cantidad de hilos delgados y brillantes de color morado entretejidos debajo de ella, semejantes a una telaraña. En el momento que sus ojos vuelve a ser rojos los hilos dejan de brillar.

Luciel se coloca de pie y voltea hacia la guardería. Se mantiene en esa postura tranquila por unos minutos hasta que una brisa fuerte le golpea el rostro, sacudiendo sus cabellos y ropajes.

Entonces un escalofrío la recorre. De golpe, frunce el ceño y sus ojos cambian a morado en un segundo. Luego, de forma inmediata y a una velocidad asombrosa, comienza a saltar de rama en rama hacia la guardería.

[...]

-¡Habrán esa puerta, rápido!

-¡Apresure, Hiro-san!

Gritan enfermeras en la puerta de la habitación de Mai, mientras un conserje trata de tumbar la puerta. Pues se encuentra trabada y ni con llave logran abrir.

El conserje sigue golpeando la puerta, intentando abrirla. A los pocos segundos llegan dos médicos y entre los tres hombres desmontan la puerta, logrando entrar a la habitación. Rápidamente, uno de los médicos se acerca a la chica en el suelo y la revisa. El hombre ensancha los ojos horrorizado y se voltea hacia las enfermeras.

-¡Traigan el equipo de emergencias rápido! ¡Código azul! – grita el hombre, comenzando a darle resucitación cardiopulmonar.

-¡Vayan por el doctor Shion! – grita el segundo médico, acercándose a su compañero y sujetando la muñeca de Mai, tomando su pulso.

Las enfermeras y el conserje salen corriendo de la habitación, cada uno en diferentes direcciones, pero sabiendo que hacer.

[...]

-¿realmente creen que esto funcione?

Lin y Oliver voltean hacia Masako después de que ella soltara su pregunta. La muchacha se muestra preocupada y agobiada, sus expresiones lo demuestran.

-Es difícil asegurarlo, Hara-san. – responde Lin, su voz expresa seriedad. – Esto ha sido una movida de alto riesgo. Fuimos conscientes de ello desde el comienzo, pero nos hemos quedado sin opciones. – el hombre termina de contestar y se voltea hacia el computador, se siente frustrado por no poder relajar a la muchacha, pero no sería adecuado darle falsas esperanzas. – Puede que no sea la solución, pero es lo único que podemos hacer.

Pecados FantasmalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora