Capítulo 32

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Capítulo 32

¿¡Dónde está!?

-Diálogo.

-Diálogo en inglés.

-Diálogo en italiano

<<Pensamientos>>

Flashback/pasado/recuerdo

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Es la mañana del 7 de febrero, el vigésimo octavo aniversario del primer incendio en los terrones de la actual guardería Sunshine.

En La clínica de los Shion, los rayos del sol se cuelan por las ventanas de las habitaciones. Entre los pasillos, una enfermera camina con dirección a cuidados intensivos, hacia la habitación de Mai. La mujer entro a la habitación tranquilamente, pero al pasar al cuarto deja caer la bandeja con sus utensilios.

-¡Shunsuke-sensei! –grita la mujer entre el horror y la sorpresa, dejando atrás la habitación vacía.

[...]

Yuuko se encuentra en la cocina de la antigua casa de su mejor amiga, donde vive actualmente su ahijada, hijos y amigos. La mujer está preparando el desayuno para los presentes en la casa. Trae el cabello suelto, mostrando lo largo que lo tiene, llegándole hasta la cadera. Viste un jean azul y un suéter blanco, encima un delantal del mismo color.

-buenos días, Oka-san...

La mujer voltea y sonríe al ver a un somnoliento Tatsuya. El muchacho solo trae un pantalón de algodón señal de que se acaba de despertar.

-buenos días, Tat-chan. –responde, volviendo a posar su atención en la comida.

Como sonámbulo, Tatsuya camina hasta la mesa y toma asiento, observando el plato sucio a su derecha.

-¿Masako ya se fue? – pregunta, mostrándose indiferente en el rostro, pero su mirada se volvió sombría.

-No sé, hijo. Ese es el plato de su cena, no la he visto en toda la mañana y supongo que regreso tarde, porque cuando me levanté ese plato ya estaba allí. – responde Yuuko, tranquila. Sabe que su hijo esta acongojado por la indiferencia de la muchacha rubia.

Tatsuya suelta un suspiro, uno con aires decaídos. Se recuesta en la mesa, usando sus brazos para apoyar su frente.

Yuuko sonríe y niega levemente con la cabeza, su hijo no sabe ocultar sus sentimientos, ante ellas menos.

-Ya, ya...Solo dale tiempo, ya se le pasará. – aconseja divertida, depositando un plato con panquecas frente a su hijo. Tatsuya levanto la mirada hacia su madre, mirándola con algo de esperanza.

-¿tú crees Oka-san?

-Por supuesto. – Yuuko ensancha su sonrisa, buscando transmitirle más confianza a su hijo. – Ahora desayuna, que tienes que ir a la universidad. – dice, regresando su atención al resto de la comida en la sartén.

Tatsuya sonríe levemente, comenzando a comerse las panquecas con tranquilidad. En eso, el teléfono suena.

<<Son las seis de la mañana... ¿quién llama a esta hora?>> - piensa mirando con el ceño fruncido el aparato. Al ver a su madre contestar, se encoge de hombros. No debe darle tanta importancia.

Pecados FantasmalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora