Capítulo 27

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Capítulo 27
Primer incendio...

El verdadero Hospital

-Diálogo-

-Diálogo en inglés-

-Diálogo en italiano-

-(pensamientos)-

"Texto que leen los personajes"

...

Oliver bajo de su auto hecho una fiera. Su enojo no le permitió percatarse de los cambios en el ambiente de la guardería. La ligera frialdad e incomodidad que se sentía en la guardería se había minimizado, pero la cólera del pelinegro es más fuerte que su empatía al medio.

El muchacho camino por los pasillos a un paso firme y veloz. Abrió la puerta del cuartel con fuerza, asustando a casi todos los que estaban adentro.

La mayoría dio un brinco en su sitio al escuchar el ruido de la puerta hacer abierta, cuando vieron al pelinegro entrar con un aura sombría rodeándolo a todos se les puso la piel de chinita, menos a le pelinegra sentada tras el escritorio.

-Yo Naru-chan - saludo el monje, tratando de aliviar el ambiente. Sin embargo, el hombre no pudo más que hacerse chiquito y esconderse detrás de la mujer a su lado ante la mirada tan "linda" que le dedicó Oliver.

A Ayako le resbala una gota de sudor en la nuca ante la acción del monje. La mujer se sacude un poco para quitarse de encima al hombre que se esconde de un adolescente detrás de ella.

-No seas cobarde, monje - gruñe la mujer en tono bajo, aun tratando de quitárselo de encima- es solo un adolescente gruñón, enojado porque lo alejamos de la chica que le gusta para que venga a trabajar.

-Corrección. - Murmura Houshou en respuesta a la acusación de la mujer- es un adolescente gruñon, enamorado y enojado que posee habilidades psico-quinéticas que fácilmente puede utilizar para romperme el cuello y que nadie se dé cuenta de que fue él. - indica el hombre, con voz sabionda y sin dejar de murmurar. Aunque el monje susurra, los que estaban cerca de él fueron capaces de escucharlo con claridad. Una gota de sudor resbala por la nuca de la mayoría, mientras que a Ayako y Naru se les instala un tic nervioso en la ceja derecha.

-¿Y crees que escondiéndote detrás de mi podrías huir de la psicoquinesia de Shibuya, ah monje descerebrado? - gruñe la mujer, provocando que una sonrisa nerviosa aparezca en el rostro del monje.

-Pues...

-Y además, eres un imprudente. Comentar algo como eso cuando No todos en la habitación tienen conocimiento de tu ya sabes que...- la mirada amenazante Ayako fue suficiente para que Houshou recordara ese pequeño e insignificante detalle

La sonrisa nerviosa del monje se ensancho por su rostro, incluso comenzó a reírse de una forma que indicaba nerviosismo.

-Ups...

-Imbécil- dice la mujer antes de meterle un cocotazo al hombre- ¿tienes ese cerebro de adorno o qué? ¡pudiste -

-Silencio.

Ayako y Houshou se callan de golpe, obedeciendo la orden de Oliver. El aura que desprende el mismo joven les causa un frío terrible, el muchacho da miedo enojado. Oliver camina hasta su escritorio, donde se encuentra luciel acostada sobre la mesa.

La pelinegra tienes los oídos cubiertos por unos audífonos. Tapa sus ojos con su brazo derecho, mientras el otro reposa sobre su vientre. Al verla quieta como estatua y escuchar el alto volumen de los audífonos, Oliver suelta un suspiro aliviado. Al parecer la pelinegra está dormida, o en caso de que no, los audífonos están tan altos que duda que los escuche.

Pecados FantasmalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora