Capítulo 5: La Reunión para el Proyecto

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El día de la reunión para el proyecto final había llegado, y aunque trataba de mantener la calma, mi corazón latía con fuerza. Me encontraba en el campus, esperando a que Dorian y las chicas llegaran al lugar acordado. Mientras esperaba, vagaba por mis pensamientos, debatiéndome entre mantener mi secreto oculto y la posibilidad de mostrarme tal como era.

"No puedo seguir ocultándome para siempre", pensé para mí mismo. "Tengo que enfrentar esta situación en algún momento".

Sin embargo, el miedo seguía presente, temía que al revelar mi verdadera identidad, todo lo que había construido hasta ahora se derrumbara. Pero también anhelaba poder ser yo mismo, sin la presión de fingir ser alguien que no era.

Finalmente, llegaron Dorian y las chicas. Me acerqué con una sonrisa fingida, tratando de aparentar confianza. "Hola chicos, ¿cómo están?", saludé.

"¡Hola Nicolás!", respondieron todos entusiasmados.

Nos sentamos en un lugar tranquilo para comenzar a planificar el proyecto. Dorian tomó la iniciativa y comenzó a compartir sus ideas, mientras las chicas asentían con entusiasmo.

Aunque trataba de participar activamente en la discusión, mi mente estaba en otro lugar. Me preguntaba si debía tomar el riesgo y revelar mi verdadera identidad. No quería seguir viviendo en la sombra, pero tampoco quería perder la amistad que había comenzado a forjar con Dorian y las chicas.

Después de un rato, una de las chicas se dio cuenta de mi silencio y me miró con preocupación. "¿Estás bien, Nicolás? Pareces distraído".

"Sí, solo estaba pensando en algunas ideas", mentí. "Creo que podríamos agregar esto al proyecto".

Las chicas asintieron, aceptando mi excusa. Sin embargo, Dorian parecía no estar convencido y me miró con una mirada penetrante. "¿Estás seguro de que eso es todo? Parece que hay algo más en tu mente".

Tragué saliva nerviosamente, sin saber cómo responder. Estaba claro que Dorian tenía una intuición especial, y sentía que no podía ocultarle mis verdaderos sentimientos por mucho más tiempo.

Finalmente, decidí compartir una historia de mi infancia para desviar la atención. "Recuerdo cuando era niño y mi familia solía visitar este parque. Pasábamos horas jugando en los columpios y riéndonos juntos".

Las chicas sonrieron con cariño ante mi relato, y Dorian asintió con interés. "Suena como una hermosa infancia", comentó.

Así continuamos la reunión, compartiendo anécdotas y discutiendo nuestras ideas para el proyecto. Aunque seguía ocultando mi verdadera identidad, me sentía agradecido por tener a Dorian y las chicas como amigos. A su lado, podía ser parte de algo significativo y sentirme aceptado, incluso si tenía que mantener mi secreto por un tiempo más.

Después de la reunión, Dorian me sorprendió con una invitación a una fiesta que él y sus amigos estaban organizando. "Será genial, Nico. ¡Vamos a divertirnos mucho!", exclamó emocionado.

Aunque dudaba sobre si debía ir o no, el entusiasmo de Dorian me convenció. Esa noche, me preparé para la fiesta con nerviosismo. Sabía que conocería a los amigos de Dorian, Neil y Tom, y no podía evitar preguntarme cómo reaccionarían si descubrían mi secreto.

Cuando llegué a la fiesta, la música estaba en su punto más alto y la gente bailaba y reía. Dorian me presentó a Neil y Tom, quienes me recibieron con amabilidad. A pesar de mi inseguridad, me sentí cómodo en su compañía. Charlamos y nos reímos juntos, y la tensión que había sentido al principio desapareció.

La noche avanzó, y mientras seguía disfrutando de la fiesta, me di cuenta de algo importante. Con Dorian, Neil y Tom, no sentía la necesidad de fingir o esconder quién era realmente. Su amistad era genuina y aceptaban a Nicolás tal como era. Aquella noche, sentí que tenía un lugar al que pertenecer, donde podía ser yo mismo sin miedo al rechazo.

De repente, Dorian mencionó emocionado que había escuchado que el equipo de fútbol necesitaba nuevos integrantes. "¡Deberías unirte, Nico! Eres muy talentoso en el campo, y seguro que te divertirías mucho".

La idea de unirme al equipo de fútbol me emocionaba, pero también me asustaba. Era una oportunidad para ser aún más cercano a Dorian y sus amigos, pero también significaría estar más expuesto y cerca de mi secreto.

"Lo pensaré, Dorian. Gracias por la invitación", respondí con una sonrisa.

Mientras la fiesta continuaba, mi mente se llenó de pensamientos encontrados. ¿Debería unirme al equipo de fútbol y arriesgarme a que descubran mi verdadera identidad? O tal vez sería mejor seguir ocultando mi secreto y mantener la amistad que había encontrado con tanto esfuerzo.

Con el corazón en la mano, sabía que pronto tendría que tomar una decisión. Y mientras la noche avanzaba, una cosa estaba clara: mi vida estaba cambiando, y no podía evitar preguntarme qué camino tomaría a partir de ahora.

Al dia siguiente me encontraba en un parque con los chicos charlado  y conociéndolos

— ¿Entonces Nick? —preguntó Neil, mientras me miraba con curiosidad.

—Prefiero Nicky; así solían llamarme cuando era más pequeño, me acostumbré al apodo —reí, tratando de disimular mi nerviosismo. El nombre Nicky me hacía sentir más cercana a mi verdadera identidad, aunque en apariencia luciera como un chico.

—De acuerdo, me gusta más Nicky; además te va bien —se atrevió a hablar Tom mientras estrechaba mi mano en saludo amistoso.

Sonreí en respuesta; descubrí que ellos eran bastante divertidos, en especial Neil, que disfrutaba gastando bromas y chistes a los demás chicos. Además, compartían mi pasión por el fútbol, y Neil me contó que era parte del equipo de la escuela. Aunque el equipo estaba pasando por una mala racha y se enfrentaban a la presión de los estudios universitarios, se veía que eran un grupo unido y apasionado.

—Yo sé jugar; no es por presumir, pero soy muy bueno —mencioné, tratando de mantener mi falsa identidad.

— ¿Por qué no entras al equipo entonces? —parecía que a Neil le había agradado mi comentario, pero negué con la cabeza.

—Si acabo de presumir que soy bueno, no sería justo unirme ahora —se burlo Dorian, riendo.

—Es que solo mientes por convivir —me miró con picardía Tom después de decir aquello, y tuve que contener una risa nerviosa.

—No, claro que sé jugar, pero ahora mismo, no me interesa entrar al equipo —respondí, tratando de desviar la atención de mi verdadero motivo para no unirme.

—Bueno, entonces demuestra que eres muy bueno. Si no quieres unirte, no es necesario, pero será divertido ver cómo juegas —se atrevió a retarme Neil.

En mi interior, sabía que era bueno en el fútbol, a pesar de haber odiado ese deporte en un principio. Mi padre me había enseñado a jugar desde pequeña, y a pesar de mis reticencias, terminé amando lo que antes tanto odiaba. Sin embargo, después de que el entrenador descubrió que era una chica, me expulsaron del equipo, y desde entonces, solo jugaba cuando estaba aburrida y sola.

—Está bien, tengamos un pequeño juego amistoso, los cuatro —les mencioné, aceptando el desafío—. Si les gano, quiero que me inviten a la fiesta de fin de semestre.

—Dorian, no juega; este es pésimo en ese deporte —bromeó Neil, provocando las risas de todos.

—No me gusta perseguir una bola por ahí —dijo Dorian, y aunque su comentario fue en tono de broma, noté cierta verdad en sus palabras.

—Bueno, va a ser un poco difícil jugar con solo tres personas —comenté, tratando de evitar el enfrentamiento.

—No, estás pensando en rajarte —me desafió Neil, y su mirada retadora me impulsó a aceptar.

—Bueno, puedo conseguir que el capitán haga de portero por un rato, y también podemos pedirle a Zaid que se nos una —sugirió Tom, buscando soluciones para hacer el juego más justo.

La idea de jugar con ellos me emocionaba, pero también me llenaba de temor. No solo por el hecho de tener que demostrar mis habilidades en el fútbol, sino también por estar tan cerca de ellos y de mi secreto. Aunque me sentía aceptada y apreciada por Dorian, Neil y Tom, sabía que revelar mi verdadera identidad podía cambiarlo todo. Por ahora, prefería disfrutar de su amistad y la emoción del juego, sin que supieran mi verdad.

Continuará...


Prisionera de mi misma(Prisioner of her myself)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora