Capitulo 6: Un Encuentro en el Parque

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Al día siguiente, decidimos reunirnos en un parque cercano para jugar al fútbol. La emoción se sentía en el aire mientras caminábamos hacia el campo, riendo y bromeando en el camino. Neil y Tom no dejaban de hacer chistes, y Dorian se unía a las risas, creando un ambiente ameno y relajado.

Una vez en el parque, nos dividimos en equipos y comenzamos a jugar. Neil, Tom y yo formamos un equipo, mientras que Dorian decidió ser el portero neutral para ambos equipos. Los movimientos eran ágiles y las risas llenaban el lugar mientras intentábamos hacer goles y evitábamos que el equipo contrario anotara.

Me sentía feliz y emocionada de poder jugar con ellos. Era como si por un momento pudiera olvidar todos mis problemas y preocupaciones, y simplemente disfrutar del presente. Cada vez que el balón tocaba mis pies, sentía una conexión con el deporte que alguna vez odié, pero que ahora me brindaba tanta alegría.

Durante el juego, noté que Dorian y yo compartíamos una mirada cómplice en varias ocasiones. Era como si ambos supiéramos que estábamos ocultando algo, pero ninguno de los dos quería abordar el tema en ese momento. Aunque me sentía cercana a él, también sabía que mantener mi secreto era esencial para mantener la amistad que habíamos construido.

Después de un par de horas de juego, nos sentamos en el césped a descansar y tomar un poco de agua. El sol brillaba en el cielo, y la brisa refrescante nos reconfortaba después del esfuerzo físico.

—Eso estuvo genial, chicos —dijo Neil, jadeante pero con una sonrisa en el rostro.

—Sí, Nicky, tienes buenas habilidades en el campo —agregó Tom, dándome un golpecito amistoso en el hombro.

—Gracias, ustedes también juegan muy bien —respondí, tratando de ocultar el orgullo que sentía en ese momento.

Dorian asintió y luego sugirió: —¿Qué les parece si después de esto vamos a tomar un helado?

La idea fue recibida con entusiasmo por todos, y nos pusimos de pie para dirigirnos a la heladería cercana. Caminamos por las calles, compartiendo anécdotas y risas en el camino. Me sentía cómoda y feliz con ellos, como si hubiera encontrado un grupo de amigos con los que podía ser yo misma.

En la heladería, conocí a dos amigos de Dorian: Neil y Tom los saludaron calurosamente, y Dorian me los presentó como Alex y Ryan. Nos sentamos en una mesa y seguimos conversando y riendo, compartiendo historias y experiencias. Poco a poco, me di cuenta de que me estaba abriendo más con ellos, permitiendo que mi verdadero yo saliera a flote en ciertos momentos sin revelar completamente mi secreto.

Mientras disfrutábamos de nuestros helados, Alex mencionó que el equipo de fútbol estaba buscando nuevos jugadores, ya que necesitaban reforzar el equipo para la próxima temporada.

—¿Te interesaría unirte al equipo, Nicky? —preguntó Ryan, mirándome con interés.

Por un momento, me sentí tentada a aceptar la oferta. Jugar en el equipo de la universidad sería una oportunidad emocionante y una forma de volver a vivir mi pasión por el fútbol. Sin embargo, la sombra de mi secreto aún se cernía sobre mí, recordándome que no podía permitir que me descubrieran.

—Lo pensaré —respondí evasivamente, tratando de ocultar mi verdadera razón para no unirme.

El resto del día transcurrió entre risas y conversaciones animadas. A medida que pasaba el tiempo con ellos, me sentía más conectada y agradecida de haberlos conocido. Pero también sabía que mi secreto debía permanecer oculto por más tiempo, hasta que estuviera lista para enfrentar las consecuencias de revelar mi verdadera identidad.

Y así continuamos disfrutando del día, sin sospechar que este encuentro casual en el parque y la amistad que estaba floreciendo cambiarían nuestras vidas de maneras que ninguno de nosotros podía imaginar.

—¿Por qué te retiraste, Dorian? —preguntó Neil, curioso.

Dorian parecía un poco incómodo, pero respondió vagamente:

—Fue solo una llamada inesperada, asuntos familiares.

No insistimos en el tema, pero pude notar que Dorian seguía inquieto. Decidimos dar un paseo por el parque para relajarnos un poco más.

Mientras caminábamos, Neil y Tom me contaron más sobre ellos y sus planes para el futuro. Parecían tener una fuerte amistad y una conexión especial, algo que siempre había deseado tener. Aunque mi secreto me impedía ser completamente honesto con ellos, disfrutaba cada momento que pasaba a su lado.

Fue entonces cuando Neil mencionó una fiesta que se llevaría a cabo en su casa el próximo fin de semana. Me invitaron a unirme, y aunque en un principio dudé, terminé aceptando. Era una oportunidad para integrarme más con ellos y, de alguna manera, escapar de mi propia prisión.

La tarde pasó rápidamente, y después de despedirnos, me encontré reflexionando sobre la misteriosa llamada que recibió Dorian. ¿Qué podría estar sucediendo en su vida? ¿Por qué parecía tan preocupado? Tal vez había algo más detrás de esa fachada segura que mostraba.

Decidí guardar mis pensamientos para mí y continuar con mi doble vida, manteniendo mi verdadera identidad oculta por más tiempo. La fiesta en casa de Neil se acercaba, y aunque sentía emoción, también sentía miedo de que mi secreto pudiera salir a la luz en ese evento.

Continuaría siendo prisionero de mí mismo, escondiendo mi verdad detrás de la máscara de Nicolás Preston. Pero mientras tanto, disfrutaría de la compañía de Neil, Tom y Dorian, sabiendo que esa amistad significaba más de lo que ellos podían imaginar.

Continuara...

Prisionera de mi misma(Prisioner of her myself)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora