27-𝑇𝑜𝑟𝑑𝑇𝑜𝑚

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En realidad no, no era lo más recomendable estar a solas en una habitación, semi oscura, habiendo bebido más de la cuenta con tu "compañero".

Casualmente, bueno no, evidentemente este era el caso de estos dos chicos.

Thomas y Larsson.

Si, y no era la primera vez que estos protagonistas pasaban por esto.

Solo que siempre lo dejaban por alto.

Pero dudo que esta vez sea así.

Pues ahora se encontraban en una pequeña rebelión de ver si el menor en estatura podia salirse del brusco agarre del cornudo.

Si, pero a diferencia de siempre, Tom se encontraba sobre el regazo del ojicarmin.

Este último lo atraía de las muñecas hasta su cuerpo, intentando evitar que el otro por más que forcejee no pueda salir de sobre si.

Pero no era el caso.

Es decir si intentaba soltarse pero no tenia intenciones de salirse de allí.

-Te r..rindes?- Cuestionó con dificultad.

-Hace rato l..o hice- Sonrió tonto y besó suavemente los labios del que estaba en contra suya.

Tord no correspondió, no hizo nada.

-Eso es u..un s'soborn..o?- Preguntó confundido el de rojo.

-No

Tom se hallaba mirando con ansias al contrario.

Y de la nada, Tord pareciera ser que no aguantó más la tentación y se arrojó al de cuencas.

Quien diria que por el efecto del alcohol todo eso sucediera tan rápido.

Ni un "por favor" se dijeron, que ironía.

Era un beso torpe y algo brusco como apresurado.

Si, con alcohol en su sangre era más complicado coordinar.

Pero igual lo intentaban.

Tom al estar sobre las piernas de Tord, comenzó a mover sus caderas en círculo sobre el aquella zona tan delicada del nordico.

Logrando en sí sacar algun suspiro ronco de este.

El británico se separó un poco para empujar por completo a Tord sobre la cama.

Se acomodó sobre su anatomía y siguió con lo suyo, provocar al ojicarmesi.

Algo que definitivamente iba como planeaba.

Retiro con dificultad las prendas superiores del de cuernos.

Dejando expuesto todo su torso.

Tord sonrió de lado al ver a aquel chico con pelos en pico comenzar a pasar su delicada mano por todo su abdomen.

Aquel que estaba trabajado fruto de ser ex militar.

-Te gusta...?- Preguntó sonando algo perverso.

Tom asintió.

Nuevamente depositó uns besos cortos en los labios que tanto le gustaban del otro comenzando a bajarlos de apoco.

Yendo por su cuello, clavícula y pecho.

A la hora de estar por llegar al estómago lamio descaradamente toda esa zona.

Haciendo algunos círculos, paseando su húmeda extremidad como si fuese un lápiz y el cuerpo del amante de las armas el lienzo.

Una vez ya satisfecho de escuchar los pequeños jadeos rasposos del mayor contínuo hasta llegar su pelvis.

ᵗᵒᵐ ᵇᵒᵗᵗᵒᵐ|"ᵀᴼᴹᵀᴼᴿᴰ"|one-ѕнoтѕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora