Nuestro Destino

Despertar

El rubio cenizo corrió sujetando con fuerza el cuerpo del contrario, revisando cada rincón de su cuerpo, hayando ese característico agujero ocasionado por el impacto de una bala, directamente a su estómago.

Sin pensarlo dos veces todos los presentes subieron a dicha camioneta, manejando a toda velocidad, arrebasando autos, pasándose altos.

El rubio bien pensaba que llegarían a un gran hospital, grande fue su sorpresa al ver que se dirigían directamente a la casa del bicolor, no renegó, confiaba en los contrarios, tanto para apostar la vida de su amado.

Shoto Todoroki

Desperté con un fuerte dolor abdominal, mi cuerpo estaba entumido y mi mente aturdida, cómo había llegado a mi cuarto? Recuerdo claramente como alguien me había disparado, sin embargo mi mente aún no comprendían todo claramente, cuánto tiempo había pasado?

Voltee a todos lados, estaba sólo, me encontraba conectado a diversos aparatos, mi habitación olía a medicamentos.

- Sólo será un momento - logré escuchar esa singular voz en el pasillo de a fuera.

- Tiene 10 minutos - contestó alguien más.

Katsuki entró lentamente por la puerta, se veía demacrado, tenía ojeras notablemente oscuras y se veía más delgado.

- Cómo te sientes? - se acercó a mí y se sentó a mí lado en un banco.

- Cuánto tiempo llevó así? - ignore su pregunta.

- Aproximadamente un mes, la herida fue grave, por poco y mueres idiota, tu padre fue lo suficientemente inteligente como para secuestrar a un médico cirujano reconocido - rio bajo - Estaba un poco más preocupado por ti.

- Solo un poco? - sonreí - Cómo están los demás?

- Todos están bien, excepto por Eijirou, aún no hay señales de Denki, y Kirishima se ha vuelto un manojo de nerviosismo y violencia - suspiró cansado - Ha golpeado a más de diez personas desde ese día.

- Lamento todo lo que he causado Katsuki - tomé su rostro y la acaricie con delicadeza - Pero haré todo lo posible por arreglar este asunto.

- Espero que así sea - me besó - Si no cumples con ti palabra, la próxima bala que te atraviese no será de parte de un enemigo.

Sonreí de lado me alegraba saber que aun tenía esa pizca de brusquedad en sus palabras, lo besé de nuevo, no quería dejarme llevar pero me hacía falta estar con Katsuki, poco a poco fue subiendo a mi cama mientras yo acariciaba cada zona de su piel que estaba a mi alcance.

- Hoy estas demasiado cariñoso - hable estre besos.

- Solo es porque estas herido, no te creas tanto - se separó y retiró su camisa, en cuanto a mi, estaba vistiendo una simple bata para paciente.

Observe detenidamente su cuerpo, era un alivio que no tuviera ninguna marca de golpes o heridas.

- Lamento molestar, pero el Joven Todoroki aún no puede hacer esfuerzo físico - Iida, cómo es típico de él, interrumpió sin importarle, cuando se trata de la salud de los demás suele ser algo molesto.