— Maldición Shouto la niña está durmiendo.
— Sólo por hoy, ha pasado un tiempo y me siento frustrado, Katsuki, no se va a despertar, seré silencioso.
El bicolor tenía un gran punto, todos saben que una vida sexual activa es una parte, no la más importante, pero si básica en una relación omega alfa, sin embargo el rubio cenizo se negaba a darle el gusto a su pareja.
Habían pasado cinco meses desde el nacimiento de su pequeña cachorra, y más de este tiempo desde que la pareja había intimado.
— Esta bien, luego no te quejes cuando tu celo llegue.
Con un falso enfado entró a la ducha, no se iba a rendir tan fácil, sabía que Katsuki se estaba haciendo el difícil, y a él le encantaba eso, estaba consciente de que Katsuki era un omega por demás lujurioso, que podría caer en sus garras demasiado fácil.
Así que puso su plan en marcha, salió de la ducha con una simple toalla en la cintura, Katsuki inmediatamente lo miró y desvío su mirada al libro que tenía en las manos.
El bicolor se sentó en la esquina de la cama dándole la espalda y se retiró la toalla.
Empezó a liberar sus feromonas y a tocarse sin pudor alguno.
Obviamente el omega empezó a reaccionar ante las provocacines.
— Qué mierda crees que haces? Estoy leyendo!
— Nada, solamente me quito un poco la frustración.
Después de eso el omega no dijo nada más y trató de ignorar al contrario, sin embargo su feromonas se hacían cada vez más fuertes y sus jadeos no ayudaban en nada.
— Katsuki — Soltó un ronco gemido.
— Mierda! No te masturbes pensando en mi!
— Entonces que sugieres? Quieres que piense en alguien más?
— No...
El omega se rindió ante sus impulsos, dejó aquel libro a un lado y se acostó sobre la cama esperando a que su pareja se lanzara a él.
No tuvo que esperar demasiado para que el alfa ya lo estuviera besando y tocando por todos lados.
Ambos se fundieron en su pequeña burbuja de amor y pasión.
Parando inmediatamente al escuchar a su cachorra llorar.
Habrían llegado a ella en cuestión de segundos de no ser por un pequeño detalle, el alfa ya había anudado dentro del omega.
Katsuki Bakugo
— Maldición — sabía que no debía dejarme llevar por Shouto, ahora que me gano con esto?
Mirai llora desconsolada y nosotros ni siquiera podemos movernos.
— Podría cargarte hasta su habitación — maldita sea, lo dices con tanta tranquilidad que me dan ganas de golpearte.
— Si me lastimas juro que te cortare el pene con unas tijeras.
Por un carajo! Con tan solo intentar cargarme dolía como el infierno, no teníamos otra alternativa.
— Kirishima, ven, ahora! — grité en cuanto contestó la llamada.
— Ha pasado algo? Llamo a Midoriya?
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Nuestro Destino
FanficUn alfa sin interés en los demás, un omega rebelde con la mínima intención de tener un alfa, destinados a estar juntos el resto de su vida, destinados a entregarse en cuerpo y alma. Los personajes no me pertenecen, pertenecen a Horikoshi Kohei. Port...