Las semanas habían pasado con rapidez y ya solo faltaban cuatro semanas para poder sostener a su hija en brazos.
Ya era común ver al rubio vistiendo una simple bata y calzando los famoso crocs rojos que Eijirou le había regalado.
Sin embargo era el heterocromatico quien parecía el embarazado, mientras el rubio paseaba de un lado para el otro sin interés, el alfa preparaba mochilas de emergencia y leía libros de canciones infantiles.
Más que nervioso estaba ansioso, el solo pensar que un miserable mes lo separaba de tan ansiado encuentro le ponía la piel de gallina.
Llegando al punto de obligar a Katsuki a ir constantemente a cursos de preparación al parto, donde básicamente se les enseña a controlarse cuando sea el momento, así cómo a regular su respiración.
— Kat, es hora de los ejercicios — el rubio apagó el televisor con flojera y se acercó a la gran manta en el piso.
El ojicarmin amaba hacer yoga con su pareja, pero era algo que negaba rotundamente, sabía que Shoto dramatizaria todo si se llegase a enterar.
30 minutos al día eran suficientes para dejar agotado al omega, no porque tuviera poca condición física, si no porque el aumento de peso era demasiado, tener que lidiar con pies hinchados y constantes ganas de ir al baño no eran las mejores sensaciones.
Katsuki Bakugo
Buscamos por semanas, en libros, Internet y con otras personas.
Tardamos demasiado tiempo en buscar un nombre adecuado para nuestra hija.
Mirai.
Algo sencillo, corto, pero a la vez jodidamente hermoso.
A mi madre no le convenció demasiado, la loca quería que le pusiera Mitsuki, al igual que el idiota de Eijirou, estaba completamente de acuerdo con Mina para que la llamara igual que ella.
Pero al final decidimos ese nombre, no solo porque es bonito.
Su significado es algo muy peculiar, futuro, curioso ya que no es el tiempo a lo que se refiere, sino a un futuro deseable.
Y eso significa nuestra cachorra.
Las cosas han cambiado demasiado desde que nos enteramos de mi embarazo.
Desde la puta prueba de embarazo negativa, hasta los jodidos síntomas, sin embargo todo eso nos a llevado por el camino.
Shoto y yo hemos aprendido muchas cosas, desde preparar un biberon hasta bañar un bebé.
Porque si, se que todo esto nos va a ayudar en un futuro, aún no lo he hablado con Shoto, pero yo siempre quise dos hijos, posiblemente Shoto rechace la idea, aunque si lo hace siempre puedo utilizar mis feromonas.
Shoto Todoroki
— Por favor, es lo único que te pido, di todo lo que sabes — curiosamente Iida ha entablado una especie de relación amistosa con Midoriya.
El se niega aún a abrir la boca, a pesar de que Monoma dejó en claro que no le interesa en lo más mínimo, el se digna a callar.
Aunque lo comprendo en cierta manera, yo nunca he sido violado o utilizado, pero he visto a la más importante persona en mi vida sufrir a manos de la jerarquía.
Así que no voy a exigir más de lo que el omega puede hacer, esta en mal estado y posiblemente muera cuando Monoma rompa el lazo que tienen, porque si, ya ha dejado en claro que no va a volver por el y estoy seguro de que pronto encontrará a otro omega con quien jugar.
— Liberalo, no es necesario que lo mantengan aquí.
— Esta seguro de eso señor? — un hombre, uno de aquellos que se encargaban de torturar a Midoriya preguntó impresionado, a lo cual solamente asentí con la cabeza.
— En cuanto a ti, eres libre, no vuelvas a cometer la misma estupidez, no vuelvas con Monoma, el no te quiere.
Las esposas y ataduras fueron quitadas de su cuerpo poco a poco, dejando ver las múltiples marcas ocasionadas por los golpes y azotes.
En este mundo nadie es bueno, ni siquiera yo, he permitido por meses que torturaran a un omega cegado por su idiosincrasia y ahora me lamento haberlo hecho.
— Disculpe — la inconfundible voz de Iida detuvo mi andar — Quisiera pedirle un favor, sólo si usted lo desea, quisiera que Izuku se quedara conmigo.
— No escuchaste lo que acabo de decir — miré al omega — Eres libre de hacer lo que quieras, si quieres estar con Tenya no tengo ningún problema.
— Gracias! — sonrió por primera vez en su estadía aquí, era una sonrisa sincera de oreja a oreja.
Iida, siendo un beta tan responsable y considerado cuidará bien de él.
Había sido un día agotador, lo único que me daba la fuerza para seguir despierto era ver a Katsuki pelear con Mirai.
— No te ha dejado dormir? — con la mirada más que obvia Katsuki me miro con odio, las grandes ojeras debajo de sus ojos relatan la falta de descanso.
— Te estás burlando? — Inmediatamente me atacó — Tu no sabes lo que es tener un tornado en el vientre!
No respondí, traté de calmar a Katsuki con mis feromonas, cuando ya lo había logrado empecé a masajear su vientre.
He aprendido que Mirai se calma cuando hago pequeños círculos alrededor del vientre de Katsuki.
— Hey, tu camiseta está mojada — traté de tocar la zona húmeda, pero Katsuki me dio un manotazo.
Sabía que durante los últimos meses que han pasado los pechos de Katsuki crecieron demasiado por la leche producida.
También era un hecho de que le avergüenza demasiado, durante el sexo, ya que una de las pocas posiciones en las que no lastimó el bebé es estando de cuchara, Katsuki evita completamente el que le toque los pechos, así que el mismo arrastra mis manos hasta su cadera.
Es gracioso y tierno a la vez.
~
La pareja quedó dormida en la singular posición, el omega abrazando la cintura de su pareja con sus piernas y el contrario babeando su vientre.
Tenían que descansar, en fin y al cabo al día siguiente tenían una cita en el hospital, al igual que visitar al padre del alfa, que aunque no había tenido heridas tan severas, aún había asuntos que resolver y cuidar.
Ya en el consultorio a la hora establecida el omega estaba siendo revisado, desde sus signos vitales hasta exámenes de sangre y ultrasonidos.
Todo indicaba que el omega estaba en óptimas condiciones para tener un parto normal.
Estaba bien alimentado, fuerte y no tenía ningún problema salud, todo indicaba al buen camino.
Así que caminaron hasta la habitación de su padre, la cual estaba más silenciosa que de costumbre.
Ninguna enfermera pasaba por el pasillo y la puerta estaba cerrada con llave.
Algo estaba mal, el alfa podía destinguir ese olor donde sea.
La puerta de abrió de repente dejando ver a us padre amordazado en la cama, con múltiples heridas nuevas e inconsistente, a su lado, Iida, su fiel seguidor sangraba a chorros por el disparo en la pierna que había recibido.
No tenía caso correr, no tenía caso escapar, no tenía caso gritar, estaban acorralados.
— Que grato es poder verlos de nuevo, Todoroki.
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Y el villano de la historia ha vuelto, gracias por leer el capitulo, aprovecho para decir que el final de este fic esta muy cerca uwu, así que gracias por el apoyo!!!
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Nuestro Destino
FanfictionUn alfa sin interés en los demás, un omega rebelde con la mínima intención de tener un alfa, destinados a estar juntos el resto de su vida, destinados a entregarse en cuerpo y alma. Los personajes no me pertenecen, pertenecen a Horikoshi Kohei. Port...