Nuestro Destino

Hormonas

Shoto Todoroki

Con el inicio del tercer mes los síntomas de mareos y malestar de Katsuki se redujeron considerablemente, la parte mala es que en su lugar los cambios de humor llegaron.

Era como una adolescente caprichosa, se enojaba si no le daba de comer lo que el quería, pero a los dos minutos se ponía a llorar porque estaba engordando demasiado, después se ponía feliz y se repetía el ciclo.

Ya me he acostumbrado a dicha bipolaridad, inclusive ya se como tratarlo para no empeorar las cosas.

- Acaso es que ya estas harto de mi? - se estaba enojado - Es por qué estoy engordando?

- Katsuki, sabes que no es eso, siempre te voy a amar aunque tengas sobrepeso.

- Entonces me estás diciendo gordo? - Bueno, tal vez no sabía muy bien como calmar a Katsuki - Si es así vete con otro omega, uno más lindo y amable!

- Por favor Katsuki, sabes que no me refiero a eso - me acercaba con cautela a el - Te amo.

- Pues yo te odio, eres un idiota y espero que te pudras en el infierno!

- Si es lo que quieres - tomé las llaves de la puerta y me puse una chaqueta - Me iré.

- Qué? - se calmó de inmediato.

- Como escuchaste, me iré, ya que no me quieres aquí - esta vez espero que funcione - No hay nada por lo que tenga que estar aquí.

Caminé hasta la puerta, las feromonas de Katsuki se hicieron tan leves que casi no podía presentirlas, y el no decia nada, así que voltee a verlo.

- No te vayas! - estaba llorando.

Ahora me sentía culpable por hacerlo llorar, en realidad soy mala pareja.

- Hey, calmate, sólo estaba jugando - limpié sus lágrimas y besé su frente - Sabes que nunca me alejaría de ti.

- Ya lo sé, idiota.

Me agache y bese su vientre, cada día se veía más grande y voluminoso, en pocas semanas ya podría saber su sexo, me tenía demasiado emocionado.

Katsuki me había mencionado una y mil veces que ya podía sentir al bebé moverse dentro de él, lamentablemente sus movimientos aún no eran tan notorios como para que yo pudiera percibirlos.

Terminamos viendo una película romántica con la que Katsuki lloró toda la tarde, reclamando el por qué los protagonistas no quedaron juntos.

Katsuki ahora es mi prioridad, más que antes, ya que ahora no sólo es el, nuestro cachorro crecía dentro suyo, y eso me asustaba.

Quiero llegar a ser lo suficientemente inteligente y fuerte para protegerlos, se que Katsuki es capaz de protegerse el sólo, no es alguien débil, pero nuestro hijo, en pocos meses será un ser indefenso que necesitará de todo y todos.

Por eso les recuerdo todos los días cuanto los amo, y si algún día llegó a faltar, que siempre los guardaré en lo más profundo de mi ser.

Después de calmar a Katsuki y cenar algo "sencillo" a los ojos de Katsuki, fuimos a nuestra habitación para dormir, Katsuki fue quien cayó inmediatamente, yo simplemente lo observé dormir hasta que mis ojos se cerraron.