Perdón

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Katsuki Bakugo

Shoto no lo admita, pero estaba desepsionado, como cualquier otro alfa, siempre buscan preservar su sangre teniendo cachorros, maldita sea, yo no podía cumplirle ese deseo.

Mi mente no se centraba en otra maldita cosa más que en ese puto asunto, me estaba cabreando, la presencia de Aizawa me irritaba, así como la de los demás alfas.

Estaba dispuesto a ir con el cabello de mierda cuando alguien tocó la puerta de mi habitación, detrás de ella había un omega, un omega que conocía muy bien.

- Adelante - grité para que me escuchara - Shinsou.

- Tanto tiempo sin verte Katsuki - se acercó a mi con su típica cara de disfrutar la vida al máximo - Te he extrañando, sin ti es un poco aburrido, tu forma de molestarte es entretenida.

- Has venido a insultarme o a saludarme? - tenía un aroma extraño, seguía con la esencia a omega de siempre, pero estaba mezclada con otra - Acaso te han marcado?

-Aizawa - sonrió y se dio la vuelta para bajarle el cuello a su camisa y dejar a la luz aquella mordida tan notoria.

- Desde cuando? - sentía un poco de confusión, Aizawa no era alguien que marcará a un omega, y menos si es su mano derecha.

- Desde que te fuiste - sonrió de lado.

- Cómo pasó? - lo invité a que se sentará en la cama.

- Fue su celo, como de costumbre le pregunté cuál de las alfas quería que llamara para que pasará su celo con ella, me dijo que me quería a mi, al principio pensé que se trataba de una broma, pero no fue así - subió su mano a su cuello y acarició la marca - veo que tu tampoco perdiste el tiempo.

- Cállate - la verdad me alegraba poder platicar de nuevo con el - Han pensado en tener hijos?

- No, claro que no - negó con las manos - Pensamos que aún no es tiempo, además con el trabajo de Aizawa no creo que sea una buena idea. Y ustedes?

No dije nada, no era algo que quisiera decir abiertamente, aunque yo saqué la conversación.

- Así que es cierto - lo mire con interrogación - Aizawa y Shoto pelearon porque Aizawa te llamó defectuoso, veo que no es mentira después de todo.

- También te vas a burlar - lo iba a matar si decía que si.

- No, pero te diré que no pienso que seas infertil, eres un buen espécimen, estas sano en lo que cabe, pienso que es una sobredosis de inhibidores lo que tiene tu cuerpo, nada más - se paró de la cama - Me tengo que ir, Aizawa me llama, fue un gusto hablar contigo, Katsuki Bakugo.

Antes de irse corrí a el y lo abracé, era jodidamente bochornoso pero sabía que no lo volvería a ver en algún tiempo, valía la maldita pena.

Al irse me dirigí a la habitación donde Eijirou y el pikachu pasaban su tiempo, junto a su bebé, que por obvias razones me he negado a ver, pero creo que era el momento de aprender a superar los hechos.

- Adelante - después de tocar mil millones de veces la puerta al fin me dejaron pasar, Eijirou estaba ahí con su típica sonrisa de mil soles, kaminari estaba acostado y no se veía para nada bien, en cuanto al bebé estaba en una cuna que Eijirou le había construido.

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