Nuestro Destino

Panqueque

- Estas seguro de que no quieres volver? - por millonésima vez, el albino preguntó a su pareja mientras acariciaba su espalda.

- Joder Shoto, ya te he dicho que estoy bien - con las fuerzas que le quedaban se levanto de aquella banca - Ahora volvamos a ese café.

El alfa se digno a obedecer y seguirlo, aún con la intriga del malestar de su pareja.

Ya con los pedidos en su mesa se dispusieron a merendar, aunque al parecer el rubio cenizo no estaba disfrutando demasiado sus alimentos.

Shoto Todoroki

Katsuki tenía algo, lo conozco mejor que nadie y se que hay algo que le está causando malestar, en primer lugar esta más pálido que un vampiro y en segunda ya no tiene el ceño fruncido, si no, una mueca de incomodidad.

- Estoy hablando en serio Katsuki - me miró enojado - Si no te sientes bien dímelo, volveremos a casa o te llevaré un a un doctor, hay un hospital no muy lejos de aquí, te pueden atender inmediatamente si yo lo quiero.

- Ya te dije que no! - gritó dándole un mordisco a su hot cake, todos miraron sorprendidos - Lo siento, creo que es mejor que regresemos, está empeorando.

Rápidamente me pare de mi silla y deje dinero en la mesa, Katsuki se adelantó llendo hacia los baños.

- Katsuki - toqué la puerta del único cubículo que estaba cerrado - Dejame entrar, qué tienes? Te duele algo?

- Tengo dolor abdominal, es todo - abrió la puerta y salió del cubículo, no se veía tan mal, pero aún así me preocupaba demasiado.

- Has estado consumiendo lácteos de nuevo? - interrogue mientras salíamos del centro comercial - Sabes que te hace daño Katsuki.

- Fue Eijirou - dijo alterado - había comprado unos panqueques rellenos de queso, sólo me comí uno, no debería dolerme así el estómago.

- Rápido - subimos al auto - Llevanos al hospital.

Mi guardaespaldas asintió y manejó hasta aquel lugar, le pedí que esperara en el estacionamiento mientras Katsuki y yo entrábamos.

Tal vez no era tan influyente como yo pensaba, la señora de recepción me mandó directamente a la sala de espera, al parecer había pasado un accidente y todos los doctores estaban ocupados, le insistí a Katsuki ir a un doctor privado, pero el solo respondió con un gruñido y se sentó.

No se cuánto tiempo llevábamos en ese lugar, pero era algo aburrido, Katsuki iba y regresaba del baño, tal vez si le hizo daño aquel panqueque.

- Shoto? - de repente una voz conocida me llamó, mire hacia donde provenía y era Mitsuki - Que gusto verte aquí, cómo han estado?

- Vieja? Qué haces aquí? - más que enojo lo dijo con sorpresa y felicidad, tenía un tiempo que no veía a su madre.

- Mi niño te he extrañado muchísimo, cómo has estado? Te han tratado bien? - Katsuki inmediatamente hizo que su madre se sentara y el junto a ella.

- No has respondido mi pregunta, qué haces aquí?.

- Es tu padre...

- Le ha pasado algo?

- No, solamente estaba tratando de cocinar algún platillo que vio en televisión y terminó cortandose la mano - ambos se veían tan felices hablando entre sí, me daba nostalgia el saber que por mi culpa no podían pasar más tiempo juntos - Ahora lo están atendiendo, yo salí por un vaso con agua, y que buena suerte tengo al encontrarte aquí, qué ha pasado, cómo has estado mi vida?