Paseo

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- Habla! - golpeó una y otra vez su rostro, llegando al punto en que no se podía reconocer - Dónde esta Monoma Neito?

El joven escupió la sangre acomulada en su boca y sonrió con sorna.

Su nombre era Izuku Midoriya, si, el propio omega de quien estaban buscando, lo habían atrapado montando cámaras de seguridad y micrófonos en el territorio Todoroki.

Ahora estaba atado a un silla, sin la posibilidad de mover ningún musculo a parte de los de su rostro, tenía por lo menos tres semanas atrapado en aquel lugar.

- Si no piensas hablar no es necesaria tu lengua, verdad - Momo, quien era la persona con más cordura en ese lugar estaba al borde del colapso, era la oportunidad perfecta para tomar venganza, que mejor manera que pagarle con la misma moneda a aquel psicópata que había matado a su pareja frente a sus ojos.

- Pueden hacerme lo que quieran, no diré nada sobre el - terco como un potro salvaje, no iba a ceder fácilmente.

- Es suficiente - el bicolor hizo acto de presencia - Yo me haré cargo.

Aquel alfa cayado y serio se esfumaba cuando estaba frente a ese omega, quería destrozarlo de la manera más cruel posible, si no hablaba pronto lo mataría de un sólo disparo directo en la sien.

Shoto Todoroki

Estaba desesperado, mientras Monoma siguiera respirando no podía estar tranquilo, su sola existencia alteraba la seguridad de todos a mi alrededor, y aún peor, atentaba contra la dignidad de mi pareja.

Midoriya no ayudaba demasiado, parecía que sus labios habían sido cocidos con alambre, y no podía sobornar a Monoma con el, si le importara ya lo hubiera buscado.

Ya estaba cansado, habían pasado días interrogandolo mientras el solo mostraba una cínica sonrisa de lado.

Decidí volver con Katsuki, el era el único con el que me sentía sereno.

- Katsuki - Llamé al momento de cruzar el lumbral de la puerta - Dónde estas?

No contestaba, sin embargo podía sentir su aroma, busqué y encontré, ya estaba dormido, con ese conejo.

Podría sonar tonto pero me arrepiento de haberlo comprado, desde que llegó a la casa es el mundo de Katsuki, lo baña, lo alimenta, juega con el, lo cepilla y duerme en nuestra cama.

Se que Katsuki se siente sólo y se ha refugiado en el pequeño, se que es mi culpa por no darle la atención necesaria estos últimos días, quisiera estar con el más tiempo, pero si quiero que algún día estemos tranquilos sin alertarnos de cualquier movimiento, tengo que eliminar a Monoma, y no lo conseguiré desde mi habitación.

- Has regresado, tonto - dijo sin abrir los ojos - He preparado Soba, no sabía si cenarias aquí así que comí con Blasty, el soba esta en el refrigerador.

- Lo siento - me recoste a su lado.

-Por qué te disculpas idiota? - sonaba confundido.

- Porque te he dejado solo estos últimos días, se que te sientes solos, no lo niegues, así que, mañana tengo el día libre, si así lo deseas, podemos ir a cualquier lugar que quieras.

- Imbécil - sonrió - Me gustaría ir al centro comercial, podemos ver una película y pasar a un restaurante.

- Hecho - lo abracé tratando de no aplastar al conejo, besé su frente y dormimos.

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