Capítulo 3

4.2K 584 127
                                    

And baby says if ever you see skin as fair

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

And baby says if ever you see skin as fair

Or eyes as deep and as black as mine

I'll know you're lying

Baby says — The Kills

☆★☆

—Repíteme tu día.

—¿Otra vez?

—Cris...

—Mike, no fue un día interesante.

—Sólo quiero escucharte y convencerme de que el tono triste es mi imaginación.

Suspiro.

—Está bien...

Ruedo sobre la cama y contemplo el techo blanco de mi nueva habitación. Henrik ha hecho un trabajo admirable decorando el lugar, le he agradecido unas diez veces por tomarse tantas molestias.

Para empezar, ha pintado las paredes de azul pálido, sólo una de un tono oscuro, pues la pintura clara no cubría un dibujo de un par de ojos que hizo. Me hubiera gustado que dejara el dibujo ahí, pero consideré que no era una buena idea mencionarlo si colocó tanto empeño en la pintura. Paolo me ha dicho que Henrik se tomó muy en serio la decoración, vagaron por ventas de garaje hasta encontrar un sofá que pudieran mandar a tapizar del mismo color turquesa de las cortinas. Por si eso fuera poco, me consiguió un escritorio blanco con acabados metálicos y un librero que ha pintado del mismo color; creo que era suyo. Mi caja de libros debe llegar en los próximos días, ya estoy algo ansiosa por acomodarlos.

—Cristal.

—¿Qué?

—Te has quedado muda... Repíteme tu día.

Empiezo la narración simplificada de mi primer día en la ciudad omitiendo deliberadamente el nombre de Dimas. Mike está fumando en el balcón de la habitación que compartíamos, el murmullo del tráfico se escucha desde su lado de la línea. Ya le he comentado lo linda que es la habitación, así como mi automóvil de medio uso al que Paolo le ha colocado una calcomanía de una guitarra en la parte trasera.

—Si el día fue tan agradable como me cuentas, entonces no entiendo por qué estás triste.

—No estoy triste.

No tanto.

—Sólo necesito adaptarme —agrego—. Estaré bien.

—Cristal... Si quieres regresar puedes hacerlo. No has firmado el contrato y, aunque lo hubieras hecho, encontraríamos la forma de...

—Quiero hacer esto, Mike... —interrumpo despacio—. Creo que Gray tiene mucho futuro, quiero formar parte de la banda.

—Yo también creo eso —Enciende otro cigarro—. ¿Estás segura de que es lo que quieres? Serán famosos...

La Melodía de Cristal 1 - AllegrettoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora